Títulos alternativos: My Solo Exchange Diary, Diario de intercambio (conmigo misma)
Publicación: 23 de mayo de 2016 - 13 de noviembre de 2017
Autora: Nagata Kabi
Género: Adulto, psicológico
Volúmenes: 2
Relaciones: Secuela de Mi experiencia lesbiana con la soledad
"Mi experiencia lesbiana con la soledad" ha sido publicado y Nagata Kabi ha dado un paso adelante en su vida gracias a ello. Sin embargo, sus problemas no acaban aquí. La vida de autora consagrada tampoco es fácil y las dificultades en su día a día siguen apareciendo. Como parte de su segunda publicación y para ayudarse a aclarar sus propios pensamientos, asistimos a la creación de este diario de intercambio consigo misma.
TESTING GENERAL
Haber logrado publicar su manga no solucionó la vida de Nagata Kabi. Su evidente mejora en el ámbito laboral al dedicarse a lo que más le gusta no impide que siga teniendo varias carencias en otros aspectos. Debido a ello, nos encontramos con que Diario de Intercambio es básicamente una continuación de Mi Experiencia Lesbiana, por mucho que se edite con otro nombre como si fuera un manga nuevo. No puede entenderse de ninguna forma sin su primera parte, por lo que la trataré como una prolongación de ésta. El único elemento que le confiere algo de identidad propia es la forma de organizar los capítulos, los cuales Nagata inicia y finaliza como si estuviera hablando a una versión futura de sí misma. Una diferencia que no creo que tenga el suficiente peso como para hacernos sentir que leemos un manga distinto.
De hecho, mi opinión sobre este Diario de Intercambio es sensiblemente peor respecto a Mi Experiencia Lesbiana. El estilo de la autora pierde frescura y se vuelve incluso más desordenado que en el primer volumen. Las virtudes de la entrega inicial siguen presentes, pero sin ningún valor añadido más allá de verlas expuestas de nuevo. No pongo en duda que la cabeza de Nagata Kabi sea tan compleja como nos la enseña en su serie, pero ver cómo los avances que experimenta en un capítulo son tirados por tierra en el siguiente no es algo que me reconforte. Es cierto que no siempre aprendemos de nuestros errores y que tropezar con la misma piedra es algo que se nos da de fábula a las personas, pero estamos leyendo una narración. Y éstas van más allá de contarnos sin orden ninguno las miserias de una persona. Que todas las experiencias que nos muestra estén basadas en la realidad no las convierte automáticamente en merecedoras de ser publicadas. Por no hablar de sus recuperaciones de la noche a la mañana, muchas veces no alineadas a la evolución presentada.
TESTING CON SPOILERS
Ya hablé en el primer testing de los problemas narrativos que presenta esta obra derivados de lo mal que se presenta la información. Nagata no expone sus pensamientos de manera ordenada, lo que da lugar a oportunas revelaciones que llevan por un lado u otro el desarrollo de los mismos. En su momento ya hablé de información que aparece de repente, así que me voy a centrar ahora en las soluciones, o ausencia de ellas, que se muestran o no sin ningún sentido. Por ejemplo, la autora nos cuenta que en un momento dado echa en falta la compañía de alguien que le quiera y tiene una cita con una fan a la que no puede corresponder. Después de ese intento fallido, Nagata no vuelve a atajar ese problema, restándole así toda la importancia que quiere darle en sus anteriores viñetas de desesperación. ¿Significa esto que todo tiene que resolverse? Evidentemente no, pero si te tomas tanto tiempo en mostrarnos una necesidad emocional, lo suyo es que te lo tomes también en enseñarnos cómo logra sobreponerse a ella, sea cumpliendo sus expectativas o al menos llenando ese vacío. De una forma menos exagerada, este comportamiento es constante a lo largo de todo el manga.
Igual de constantes que son las resoluciones repentinas. Nagata se pasa varios capítulos hablando de sus entradas y salidas de la clínica, de la que nunca parece salir totalmente rehabilitada. Pero en una de estas ocasiones, la cual no parece diferente a las demás, sale de ella recuperada. En el epílogo nos cuenta lo mucho que ha mejorado, pero ese avance no se corresponde con lo que nos ha expuesto antes. De esta manera, o de la mencionada en el párrafo anterior, vemos cómo se cierran todos los conflictos planteados por la autora. Se trata de algo ya presente en Mi Experiencia Lesbiana, pero si alargas una serie como ha sido en este caso, es más fácil que los defectos salgan a relucir. Por no hablar de las referencias casuales a temas importantes que pasan de largo, como uno de sus intentos de suicidio rajándose la carótida, que prácticamente señala como quien se acuerda de una anécdota puntual. Por todo esto, las mejores partes de la obra coinciden con los capítulos con una estructura más marcada. Mismamente, estos momentos a los que aludo de búsqueda del amor o sus dificultades en la clínica, por insatisfactoria que sea su conclusión.
VALORACIÓN
Dibujo: 6. Sin cambios respecto a MELclS.
Línea argumental: 4. Prolonga una línea de pensamiento que no se tiene clara a sí misma, ni sirve para enriquecer nada de lo visto anteriormente.
Personajes: 6. Aumentamos nuestro conocimiento sobre la autora, protagonista, y único personaje del manga, pero se genera tal barullo en su personalidad que particularmente me ha hecho perder su referencia.
Duración: 3. En este caso, la cantidad influye de forma negativa en la calidad.
Nota para Ruff: 5
Si tuviera que resumir mi opinión sobre Diario de Intercambio en una palabra tengo muy claro cuál sería: sobra. Su valor no es el de contar una historia, sino el de transmitir sensaciones. Y todo lo que te hace sentir a lo largo de su lectura ya lo había hecho antes en Mi Experiencia Lesbiana. Lo mucho cansa y creo que incluso esta nueva entrega desdibuja un poco lo que la autora nos contó un tiempo antes. Si Nagata no podía hacernos llegar una nueva versión de sí misma, quizás no debería habernos hecho llegar nada.
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