martes, 29 de diciembre de 2020

Un año después... Shingeki no Kyojin (Ataque a los Titanes) (VII)


Testing Manga 26 - Shingeki no Kyojin - 29 de diciembre de 2013
Un año después... Shingeki no Kyojin - 29 de diciembre de 2014
Un año después... Shingeki no Kyojin (II) - 29 de diciembre de 2015
Un año después... Shingeki no Kyojin (III) - 29 de diciembre de 2016  
Un año después... Shingeki no Kyojin (IV) - 29 de diciembre de 2017
Un año después... Shingeki no Kyojin (V) - 29 de diciembre de 2018
Un año después... Shingeki no Kyojin (VI) - 29 de diciembre de 2019

La titanada está completamente enfocada en su resolución y ya casi no hay lugar a la especulación. Todo lo acontecido este 2020 ha estado orientado a su conclusión, eligiendo qué personajes y cómo estarán presentes en el final de esta historia. El año pasado os conté que no estaba muy de acuerdo con las decisiones de Isayama respecto a los poderes de Eren, y éste no ha mejorado mucho la cosa. Sin embargo, creo que he sido capaz de dejar un poco a un lado ese mosqueo y disfrutar de todo lo bueno que nos han dado esos doce meses y sus doce capítulos. El autor está dominando perfectamente los tiempos y me extrañaría mucho por ello que el manga llegara a 2022. Sobre la mesa están las herramientas ideales para cerrar Shingeki no Kyojin de la manera que merece.

Además, este diciembre se ha estrenado la cuarta temporada del anime, que viene con el subtítulo de temporada final. ¿Podríamos llegar a ver la conclusión de ambas series a la vez? Sería fantástico, aunque dudo que a ambas partes les interese, además de que la temporada saldría realmente larga, si la hacen bien. De eso último no me quedan dudas, ya que la producción ha pasado a manos de MAPPA, uno de los estudios más en forma del momento. Pero no sería raro que quisieran guardarse el boom del final y lo pasaran al formato película. No me gustaría nada una decisión así, pero a Kimetsu no Yaiba no le ha ido mal el salto al cine.

SPOILERS

Es difícil entender lo que está pensando Eren. Ser testigo del pasado, el presente y el futuro hace que vea los acontecimientos de una manera totalmente distinta a todos los demás, incluidos los lectores. Todos sus actos los comete sabiendo las consecuencias, por lo que no deja nada al azar. Eren está eligiendo un futuro. ¿Por qué entonces no confiamos en él, y pensamos que está llevándonos al mejor final, hacia la mejor opción posible? Bueno, creo que la razón es evidente. Eren ha escogido el camino del genocidio. Todos tenemos claro que matar inocentes no está bien. Pero, ¿y si todos los demás futuros que Eren vio llegaban en algún momento a la destrucción de Paradise? ¿Y si de verdad es la única manera de que su gente sobreviva? Me inclino mucho a pensar en esta última opción. Eren sólo tuvo dos caminos: el retumbar o la eutanasia. Y no es tan fácil elegir que tu pueblo muera cuando en tu mano tienes la victoria, por muy dura que sea de asimilar. De hecho, es tan dura que ha dejado a Armin y compañía una pequeña oportunidad de detenerle. Al final, Eren no se ha atrevido a elegir.

El mismo dilema lo tiene el grupo de Armin, con Jean como máximo exponente. Jean sabe que si no intervienen, la supervivencia de Paradise está asegurada. Manteniéndose como uno de los cabecillas del grupo jaegerista, tendría una vida tranquila, con cierto lujo y muchísimo mejor que la que tendría intentando detener a Eren, en la que sería muy fácil que muriera en el camino. Sin embargo, no es capaz de dejar su conciencia limpia y decide unirse a los rebeldes con todas las dudas del mundo. Jean se dirige, literalmente, a luchar por hacer que su vida y la de aquellos a los que ama sea peor. Todo por un ideal. Pensar en qué haríamos nosotros si fuéramos Jean o Eren me parece un dilema moral interesantísimo en el que yo daría una respuesta u otra dependiendo de cómo me sienta ese día.

Nos encontramos con uno de los momentos más satisfactorios dentro de un manga shonen cuando el grupo de Paradise se une al grupo de Marley. Pocas cosas me podrían hacer más ilusión que la unión a nuestro bando de Pieck y Annie. Hablando de Annie, hay una viñeta cuando ella y Armin se encuentran en la que sale ella inflándose a tarta que es puro amor. Volviendo a lo del mega grupo de rescate, es tan reconfortante como cliché. Se arregla un poco cuando Yelena se pone a repasar las acciones de unos y otros y los rencores salen a relucir, dotando de una dosis de realidad a la unión de unas personas que se han hecho tanto daño entre sí. A la gente de Marley le viene muy bien ese idealismo por el que los de Paradise están moviéndose, así que los roces que hayan podido haber son fácilmente olvidados. O así era hasta que confirman que el retumbar ya ha pasado por Liberio y que la familia de Reiner, Annie o Falco están muertas. Luego descubrimos que han conseguido huir, sí, pero ellos no lo saben. Es ahora cuando Reiner, Pieck y Magath se unen a esa lucha por un ideal que tienen Armin y el resto. Ya no tienen nada por lo que luchar, nada que salvar. Lo van a hacer porque... creen que es lo correcto. Excepto Annie. Sin algo que proteger, no encuentra fuerzas para seguir.

En esta recta final ya nos vamos encontrando con muertes de las que duelen. El sacrificio de Hange puede afectarnos más (se había librado ya unas cuantas veces, le tocaba), pero también me han calado hondo el de Magath y Shadis. Magath es un buen personaje, un enemigo gris al que no se le puede achacar que de repente se haya vuelto sensible. Desde sus primeras apariciones ha tenido tacto con los aspirantes a guerrero, y con este gesto ha podido redimirse de lo que les ha hecho sufrir. Shadis tiene un perfil más bajo en la historia, pero el flashback en el que conoce a Grisha y reflexiona sobre la gente especial es uno de mis momentos favoritos de la serie. Logró hacerme conectar con él, y por ello me he alegrado mucho del digno final que ha tenido. También muere Floch, un curioso personaje que salió de la nada para ser un constante grano en el culo. Aunque, si lo piensas, no era más que un seguidor de Eren. Algo fanático, pero quería el bien para Paradise. Da igual, le vamos a seguir odiando.

Eren ha eliminado la opción de conversar con él y ha obligado a la resistencia a matarle. Armin, ahora comandante de las fuerzas de exploración, Connie, Mikasa y Jean van a tirar por tierra todo en lo que creyeron alguna vez para no conseguir nada. Cuando decidieron enfrentarse a Paradise y matar a quienes fueron sus compañeros, al menos pensaban que iban a salvar a su amigo. Ahora ya no hay nada. Connie pudo haber salvado a su madre haciendo que se comiera a Falco, y no sólo no lo hizo, sino que ahora sabe que si su plan tiene éxito, ella morirá. Todos tienen una batalla contra la nada. A excepción de Levi, que sólo quiere cargarse al barbudo.

Y así llegamos a la batalla final. No me gusta nada este poder tan shonen de Eren de replicar a los antiguos titanes shifters, pero tampoco tengo claro si es cosa suya o de Ymir. ¿Por qué la conciencia de la fundadora se mete ahora en esto? Me cuadra que esté alineada con el pensamiento de Eren, pero no acabo de ver qué aporta. Pero menos me gusta lo de que el titán mandíbulas de Falco sea medio pájaro. Justo antes de revelar que Falco se había visto volando, él y Gabi mantienen una conversación con Annie sobre que el titán mujer puede transformarse en aquello que come y que por ello le habían hecho ingerir cosas extrañas. ¿Por qué nunca se mencionó eso? ¿Y por qué esa revelación nos lleva a que Falco vuele? ¿Qué tiene que ver? ¿Hará gala Annie de esos poderes? Nos leemos en unos meses para hablar del final de esto, aunque no quiero irme sin hacer mención a que Isayama dibujó un titán basado en Saul Goodman, el abogado de Breaking Bad. ¿Acabará Shingeki no Kyojin tan satisfactoriamente como la historia de Walter White y Jesse Pinkman?
 
Shingeki no Kyojin en el último año

Se mantiene

Nota para Ruff: 9.25

martes, 8 de diciembre de 2020

Un año después... Noragami (V)

Testing Manga 50 - Noragami - 8 de diciembre de 2015
Un año después... Noragami - 8 de diciembre de 2016
Un año después... Noragami (II) - 8 de diciembre de 2017
Un año después... Noragami (III) - 8 de diciembre de 2018
Un año después... Noragami (IV) - 8 de diciembre de 2019

Con un número de páginas variable pero con un ritmo de publicación regular, Noragami progresa adecuadamente en la saga que nos lleva acompañando estos últimos años. El dibujo está al gran nivel de siempre, la trama genera interés, y la salud de Adachitoka parece estable. No tengo mucho más que decir, pero no me importa mientras las noticias sean así de buenas. Nos queda Noragami para años, pese a que hace un tiempo parecía lo contrario. Y yo que me alegro.

SPOILERS

Los engaños del hechicero han corrompido definitivamente a Yukine, que bajo el nombre de Hagusa está experimentando una curiosa evolución. Sus dudas sobre su relación con Yato han sido dejadas atrás, preocupándose ahora en exclusiva por su padre y la justicia que se le debe aplicar. Su pelo se ha vuelto negro, evidenciando de una manera física su cambio de personalidad, además de dejar ver dos detalles importantes. El primero de ellos es su forma de shinki, manteniendo su aspecto humano y transformando parte de su cuerpo es una especie de lodo cortante para la batalla. El segundo es la extraña conversión en perro que experimenta, lo que supongo que tiene que ver con su estado cercano al de un ayakashi. Si a esto le sumamos que es capaz de influir en las emociones de las personas, incluso desde la distancia, nos deja claro que estamos ante de un hafuri vessel con un poder latente increíble. ¿De verdad Yukine es tan importante? Y eso que Yato lo encontró por casualidad.
 
Es posible que ese poder provenga del sufrimiento del pobre Yukki. Su miedo a estar encerrado cobra ahora sentido, ya que parece que murió encerrado en una nevera. Y digo parece, porque me da en la nariz que la historia no va a ser tal cual nos la están contando. Se nos está preparando para que el padre de Yukine sea un hombre horrible sobre el que el chico va a poder volcar toda su sed de venganza, pero me atrevo a conjeturar que va a ser un pobre desgraciado que va a dar más lástima que otra cosa. Quizás sí que fue el responsable de la muerte de su hijo y de los abusos hacia él y el resto de su familia, pero seguro que la historia tiene matices. Ya sea porque Yukine no encuentre lo que espera, o por el hecho de conocer su propio pasado, esto va a acabar muy mal. Ahora sabe que se hacía llamar Haru, aunque no sabe que el nombre completo es Haruki. El hechicero se alegra de este detalle, por lo que conocer los detalles de su muerte sigue representando un peligro para Yukki pese a su especial existencia.
 
Quizás podamos saber un poco más de la realidad gracias a su hermana. Hiyori y Nora ya se han reunido con ella, aunque con alguna dificultad por culpa del desmayo de la humana. Su estado es crítico, pero el tipo de manga ante el que estamos no va a dejar que le pase nada malo a Hiyori, así que no temáis. La mujer tiene en su mano una carta del pequeño Haruki que espero que lea pronto, pero no dejan de surgir cosas que lo ponen difícil. También Yato había encontrado a la señora, esperando a que Padre llegara allí después para atacarle en ese momento. Se produce así el enfrentamiento entre los antiguos dios y shinki, venciendo Hagusa gracias a las dudas de Yato. Le entra a uno una sensación de tristeza cuando piensa que todo este embrollo viene porque Yato escogió a Kazuma para enfrentarse a su padre precisamente para proteger a Yukki. En fin. La amistad es complicada.

En otros escenarios, Ebisu y su tropa han descubierto que el hechicero era un humano hace 1100 años y que la clave para derrotarle puede estar en su tumba. Viina se ha despertado y ahora nos encontraremos un nuevo dilema en el papel de Kazuma juega en todo esto. A la vez, comienza el Ooharai, lo que parece ser una tradicional limpia de ayakashis que no sé muy bien a qué viene ahora, pero si lo introducen, por algo será. Dejamos así Noragami en 2020, con muchos flancos abiertos, mucha información por desvelar y el interés más alto que nunca. Qué ganas de que a Padre le salga algo mal. No parece muy conforme con las proclamas de justicia de Yukki cuando extiende su red de influencia emocional. Tiene pinta de que tarde o temprano, el niño se le va a salir de control. Lo malo es que eso tampoco sería bueno para Yato.
 
Noragami en el último año

 Se mantiene

Nota para Ruff: 6

viernes, 4 de diciembre de 2020

Un año después... Ajin (V)


Testing Manga 49 - Ajin - 1 de diciembre de 2015
Un año después... Ajin - 4 de diciembre de 2016
Un año después... Ajin (II) - 4 de diciembre de 2017
Un año después... Ajin (III) - 4 de diciembre de 2018
Un año después... Ajin (IV) - 4 de diciembre de 2019

Me he pensado muchísimo si escribir esta entrada. Por la pinta que tiene el último capítulo que se ha publicado, es muy posible que estemos ante los últimos coletazos de la serie. Sin embargo, le tengo tanto respeto a Sakurai y a Sato que no me atrevo a afirmar en ningún momento que el tipo de la gorra haya dicho su última palabra. Por eso, aun a riesgo de tener que escribir dentro de un mes sobre la conclusión del manga con sólo un capítulo de avance respecto al actual, me lanzo a hacerlo para poder hablar tranquilamente sobre lo acontecido en este año.

Como ya mencioné en el anterior testing, es duro ser aficionado de esta obra por culpa del poco contenido anual de la misma. El ritmo aproximado es de dos volúmenes al año, a lo que hay que añadir que la narrativa enfatiza en la imagen por encima del texto, por lo que los capítulos pasan ante nosotros a una gran velocidad. Esto nos va a dejar un gran manga que leer del tirón cuando se acabe, pero que frustra un poco a quienes lo hemos llevado al día. De todos modos, lo comento como particularidad, no como defecto. Ajin es una pedazo de serie, entre otras cosas, por lo bien escrita y contada que está. Y por Sato. Nunca tengo elogios suficientes para él, aunque me mosquea un poco cómo parece que termina...

SPOILERS

Sato se ha aburrido de jugar. Se cansó de estrellar aviones y ahora se ha cansado de Japón. El gobierno japonés no ha resultado un reto para él y su único escollo han sido las intervenciones de Nagai, al que con trabajo ha logrado superar en todos sus encuentros. Ha sido divertido, pero ni una sola vez ha podido interponerse en sus planes. Por esto, para mí este es el manga de Sato. Las mejores estrategias, la actitud más interesante y todo lo bueno que se puede decir de la serie viene por parte del exmilitar. Es tan carismático que Tanaka, que le había traicionado, no pudo dispararle cuando huía hacia su dirección en la moto. La afable cara del villano, sin un ápice de rencor hacia su antiguo subordinado, hizo imposible que Tanaka pudiera detenerle. Tampoco mostró decepción ante la traición de Okuyama. Para Sato, esto es un juego y cualquiera puede aburrirse, dejarlo o cambiar de bando. Él mismo está abandonando en este momento. Con la coherencia por bandera hasta el final, es el auténtico valor de esta historia.

Por eso, Nagai siempre estaba un paso por detrás. Nagai es lógico, muy lógico. De hecho, uno de los puntos curiosos de la serie es la transformación repentina que se produce en el personaje, siendo al inicio un adolescente común que pasa de pronto a ser una máquina lógica, decisión que achaco al cambio de guionista y que por ello no critico demasiado. La forma de pensar de Nagai no dejaba que pudiera adelantarse a Sato en ninguna circunstancia. Hasta ahora. Me enfadé muchísimo cuando tras caerse del helicópero, Nagai sufre la tan odiada por mí amnesia selectiva habitual en los mangas, pero me adelanté a los acontecimientos. Sakurai no podía caer en un recurso tan tramposo, y la utiliza para que Nagai una su lógica a un acto de fe al dispararse confiando en ser un ajin. Esto le permite, por fin, despertar la verdadera admiración de Sato y permitirle formar parte de la última pantalla de su juego, luchando con él en el agua. Me queda alguna duda sobre cómo Nagai le vence en ese combate submarino, aunque casi parece que el propio Sato no pone demasiada resistencia. Un flashback ilustra la culminación de su vida y obra, que sumado a la conversación que revivimos entre Nagai y Nakano sobre las consecuencias de una mala caída en el agua, le dan la victoria final a Nagai. O eso parece, porque yo no me fío de nada y de nadie aquí.

De forma paralela, el desborde de nuestro protagonista mantiene ocupados al resto de personajes. Nakano y Akiyama ayudan al escuadrón anti-ajin a proteger a unos civiles, mientras que el profesor Ogura se obsesiona con la idea de ser asesinado por los fantasmas negros a la vez que termina su último cigarrillo. Mientras se dirigía hacia allí, pudimos verle divagando sobre la naturaleza de los ajin y el origen de su poder: el corazón humano. No sabemos lo reales que son sus conclusiones, pero tampoco importa demasiado. Finalmente, el desborde se agota justo cuando iba a reunirse con su hijo en el más allá. Le tocará vivir un poco más, profesor.

Ajin en el último año

 Se mantiene

Nota para Ruff: 8