miércoles, 27 de mayo de 2020

Un año después... The Promised Neverland (III)


Testing Manga 69 - The Promised Neverland - 14 de mayo de 2017
Un año después... The Promised Neverland - 14 de mayo de 2018
Un año después... The Promised Neverland (II) - 14 de mayo de 2019

El desarrollo de The Promised Neverland me ha dejado hundido. Poco queda ya de la extraordinaria obra que se planteaba en los primeros volúmenes y de sus enfrentamientos mentales. Los problemas que una vez se resolvieron con ingenio, ahora están totalmente entregados a las ametralladoras. No es una novedad, esa fue la tónica de Goldy Pond. Pero ingenuamente pensé que podía ser una excepción, una situación puntual que no cambiaría la historia. Pero lo hizo y a mucho peor. Para qué pensar un plan original si puedes disparar con munición infinita a tus rivales.

Sin embargo, la predominancia de las armas no es el único problema actual de Neverland. Los enemigos no están a la altura, la magia ha conquistado la principal premisa de la serie y los personajes no están bien utilizados. Quién me iba a decir que me iba a quejar de que Emma acaparara demasiado protagonismo. Y quién me iba a decir que se iba a hacer lo que se está haciendo con Ray. Mi decepción ha sido tal que he puesto a la venta los tomos que tenía comprados hasta el momento. Algo en el fondo de mí sabe que pese a ese maravilloso inicio, el resentimiento me va a hacer incapaz de releer todo lo posterior a Goldy Pond. Fue bonito mientras duró, pero duró demasiado poco.

SPOILERS

Ray, hijo mío, ¿qué te han hecho? Resulta evidente que originalmente había otros planes para él que se han visto truncados, ya que su aportación a la historia desde hace tiempo es nula. En esos nefastos capítulos viajando por los Siete Muros, el propio Garabato se da cuenta de lo que sobra este chaval y lo echa para hablar sólo con Emma. Es un total cero a la izquierda y no hay ningún pudor en dejarlo claro. Ya no es que Norman lo eclipse, lo que puede ser entendible, sino que incluso Don y Gilda tienen más presencia que él. En la búsqueda de Mujika y Sung-Joo conocimos a Aishe, la niña criada por demonios que tiene relevancia exactamente en dos capítulos para pasar al olvido tras su flashback. Y aun así ha tenido más importancia que Ray. No estoy nada de acuerdo con la utilización de los personajes en esta última etapa de la obra. ¿Lewis pasándose al bando de los buenos? Como si mantenerlo vivo no hubiera sido ya una mala decisión, se redondea saliendo de la nada con un discurso revolucionario y haciendo reina a una chiquilla sin sangre real porque sí, porque lo dice él. Dos minutos le hicieron falta para convencer a la capital de que no hay que comer humanos. Qué despropósito, de verdad.

¿Os acordáis cuando éste era un shonen diferente? Qué buenos tiempos. Ahora nos encontramos ante lo más genérico del manga de batallas, en el que el enemigo principal, en este caso, la reina, resurge tras su muerte más fuerte que antes. Pero su poder es tan enorme por haberse comido a tanta gente que colapsa ella sola. Lo nunca visto. Aunque no me parece tan mal final teniendo en cuenta que prácticamente hasta el momento en el que sale jamás habíamos tenido ninguna información sobre ella. Un enemigo vacío que hay que vencer porque se nos dice, al que no puedo proyectar mi odio porque no sé nada de él, ni me importa en lo absoluto. Como tampoco me importan Gillan y toda su tropa, que ahora descubrimos que era un tipo súper íntegro y se cometió una injusticia con él. Qué buenos son los buenos y qué malos son los malos. Menos mal que estábamos ante una propuesta fuera de los cánones del género.

El genocidio de Norman sale adelante y descontrola la ciudad con los demonios que pierden su humanidad. Además, gracias a Gillan, se carga a toda la corte. En ese momento, aparece Emma con la promesa hecha y Norman se viene abajo. Y eso sin saber siquiera en qué consiste la promesa, la cual Emma se calla y con un clásico e infantil "luego os lo digo" deja a todo el mundo tranquilo. Se ve que ya no le importa que el peliblanco se haya llevado por delante a saber cuántas vidas. Si lo visto hasta ahora no me había dejado clara la caída en picado del manga, hubo alguien que me ayudó a confirmarlo: Peter Ratri. El antagonista de la serie resulta ser un pelele subordinado totalmente a la reina. En poco más de diez capítulos desde su entrada en escena es superado por un grupo de críos que lo dejan mal de manera constante. Hasta Andrew tuvo más impacto como enemigo que él. La infiltración en Grace Field fue como un paseo por el jardín, en el que el jardinero Ratri refunfuña un poco porque le pisas las orquídeas pero tú acabas haciendo lo que te da la gana. Bueno, y con el hackeo del sistema central de seguridad como clave para ello. Peter Ratri había sido vencido de una forma patética, pero superarse a uno mismo siempre es un reto bonito y pudimos ver cómo se suicidaba después de llorar y robarle un arma a una de las madres de la plantación. Gracias al desdibujo del personaje esa chica se libró de una buena reprimenda.

Isabella, cómo no, no estaba muerta y se posiciona de lado de los niños en su misión de rescate. Posicionamiento que tiene sentido tras haberla visto alegrarse por sus hijos cuando lograron escapar. Más gracia me hace el número de madres en Grace Field. ¿Han puesto a vigilar a cada una cinco niños? Una vez ganan, el autor de forma gratuita hace que un demonio le dé un zarpazo y la mate. Recordemos que hemos visto a una Emma medio fiambre levantarse a luchar tras ser atacada por Lewis. Están hechas de diferente pasta, supongo. Igual que pasó con Yuugo y Lucas, a la trama no le viene bien que haya adultos en el grupo de niños, ya que por lógica pasarían a ser ellos quienes llevaran la iniciativa. Una escena en principio trágica que se vio opacada por el reencuentro con Phil. Qué ganas teníamos de ver a ese morenito.

Y por fin se nos revela la promesa. Emma cuenta que Garabato no le ha pedido nada, lo cual me suena a mentira por todos los costados. Eso mismo sospechan sus amigos, que piensan que es ella la que se va a sacrificar por todos, a lo que responde con que nada de eso, que de verdad no hay compensación. Esto me lleva a pensar en dos opciones. La primera, y más satisfactoria, que en efecto sea una mentira de Emma. En el siguiente capítulo veremos cómo nadie la recuerda, o cómo ha trascendido a algo más que una humana, o alguna historia así que deje ver que su afirmación era una verdad a medias. La segunda opción es que sea tal como dice, y Garabato no haya pedido nada. Me abstengo de decir qué me parecería. Esto no puede terminar tan bien. Hasta Norman y sus compañeros mutantes van a salir bien parados gracias a que van a ponerse vacunas de Adam para frenar las convulsiones. Supongo que pronto podremos hablar mejor de la resolución, ya que tiene toda la pinta de que a este manga le quedan dos telediarios.

The Promised Neverland en el último año...

Desciende

Nota para Ruff: 7.75

sábado, 16 de mayo de 2020

FINAL - Kimetsu no Yaiba


Testing Manga 64 - Kimetsu no Yaiba - Marzo de 2017, 2018, 2019 y 2020

Publicación: 15 de febrero de 2016 - 18 de mayo de 2020
Autor: Koyoharu Gotouge
Género: Fantasía, acción, sobrenatural
Volúmenes: 23

Kimetsu no Yaiba pasará a la historia como un fenómeno extraño. No es para nada habitual que un manga finalice en su pico más alto de popularidad, y menos aún cuando ese pico rompe récords de ventas y notoriedad como lo hace actualmente esta serie. La autora ha definido su obra con una duración que puede antojarse corta en comparación con los demás shonen de éxito, en su mayoría estirados precisamente para aprovechar ese gran momento en las ventas. Las consecuencias de estos casos ya las sabemos todos: su esencia se altera, el guión da vueltas sin sentido y, cuando parece que la gallina no puede exprimirse más, se les da un hachazo que los hace terminar de manera súbita. Lo que ha ocurrido con Kimetsu no Yaiba rompe con lo establecido, cumple de una vez lo que todos pedimos al mundo editorial del manga y nos permite asistir, como pocas veces, a un final orgánico. Entonces... ¿por qué no estoy para nada satisfecho?

Hace apenas dos meses rezaba por que la serie pudiera acabar como ha acabado. No sabía si podían quedar estos dos meses, cuatro, o seis. Pero que no se alargara y terminara por sí misma. Sin embargo, creo que los últimos capítulos no han correspondido con lo que yo esperaba de ellos. En contraste con lo que solicitaba, la conclusión me ha resultado tremendamente precipitada. El capítulo de esta semana, que podríamos considerar como epílogo, tira por tierra parte de lo que el final debía significar. Ya estoy acostumbrado a esos últimos capítulos de los shonen en los que se muestra, tras un salto temporal, a los hijos de los personajes y un montón de tonterías de cara al fan service. No es algo que me guste, pero lo acepto. Lo que no llevo tan bien es que se haga de la forma tan desastrosa que vemos aquí. Es un solo episodio y no tiene consecuencias como tal en la concepción de la serie, por lo que no pienso ni de cerca que se la haya cargado. Sin duda es una muy buena obra. Pero cuando algo viene haciéndolo tan bien y ves que falla el último disparo, el amargor es más molesto que si su deriva se hubiese hecho patente mucho antes. Supongo que somos más exigentes con aquello que nos gusta.

SPOILERS

Mi problema no viene por el último capítulo. Mi problema viene con lo que pasa entre el penúltimo y el último capítulo. El habitual time skip para conocer a las parejas y a los hijos de los personajes, en esta ocasión nos lleva decenas de años después a la época de sus bisnietos. ¿Por qué me parece mal esta jugada? Porque entre la derrota final de Muzan en el cuerpo de Tanjiro y este vistazo al futuro tenemos un único episodio. Las consecuencias de una batalla que nos ha tenido leyendo cuatros años se condensan en poco más de veinte páginas. Han muerto personas, otras han quedado lisiadas de por vida, una sociedad cambia radicalmente de forma de vida por la desaparición de los más peligrosos depredadores... y no vemos nada de lo que esto implica. Mostrarnos en la conclusión un mundo tan alejado en el tiempo del que hemos estado observando diluye en éste esas consecuencias, hace que se pierdan en ese periodo de elipsis. Si al menos el salto temporal hubiera sido de una o dos décadas, como suele ser habitual, habríamos podido ver a los personajes que hemos conocido, saber qué pasó con ellos y cómo su alrededor, en el momento en el que ellos están vivos y presentes, ha evolucionado. Viajar a la actualidad borra cualquier atisbo de ello.

¿A qué se dedican ahora los cazadores de demonios? ¿Cómo han afectado en sus vidas los problemas de visión de Kanao y Tanjiro, que además tiene un brazo insensible? ¿La sociedad ha notado la desaparición de los demonios, la cual era (absurdamente) secreta? ¿Aquellos que desarrollaron las marcas murieron en el plazo que se decía que les concedían, o lograron superar esa maldición? Sé que incluso llevando el final de otra manera, alguna de las cuestiones que planteo se quedaría sin respuesta. Pero de verdad que no entiendo por qué, si la autora quería terminar con un salto así, no le dio uno o dos capítulos más a los personajes de la línea temporal que conocimos. Si le permitieron terminar cuando y como ella quería, me parece un error haberlo hecho así. Casi voy a lamentar que la editorial no la obligara a estirar el chicle un poco más. Y todo esto sin hablar del propio capítulo final, el cual estoy pasando por alto lo deplorable que ha resultado ser. Su único punto de interés es el guiño de la flor que Muzan buscó durante toda su vida y que difícilmente podía llegar a encontrar.

Pero lo que más me duele en el fondo de mi corazón es lo que ha pasado con Nezuko. Razón de ser del manga, lo que mueve a Tanjiro en todas sus acciones. La vuelta de su humanidad es una alegría enorme para todos los que hemos seguido esta historia. Dada su apresurada conclusión, nos encontramos con que apenas hemos podido ser testigos de la verdadera personalidad de la chica Kamado. No conocemos a Nezuko. Sí, hemos visto que quiere a su hermano, que se sobresalta ante un par de comentarios de Zenitsu, y que sonríe de forma exagerada ante Sanemi. Comportamientos extraídos en su totalidad del manual de conducta de la hermana pequeña. Quiero saber más de Nezuko. Quiero saber cómo fue para ella su existencia como demonio, si era consciente de lo que ocurría a su alrededor, si guarda esos recuerdos. Si esas batallas en las que participó le hicieron crecer como persona, o si la Nezuko que despertó con la caída de Muzan es la misma que años atrás murió junto a su familia, si no ha evolucionado. Para mí éste es el verdadero patinazo de la serie.


CONCLUSIÓN

Soy muy consciente de que parece que ningún final me gusta. Y por eso siempre juego la carta de Assassination Classroom, el ejemplo perfecto de cómo finalizar una historia siendo fiel a lo que durante años se ha plasmando en viñetas. Kimetsu no Yaiba casi lo consigue. Ha estado a un par de capítulos de ser sensacional. Creo que es de las obras de su género que más cerca se han quedado de ello, así que no le resto mérito. Y también reconozco que hasta este último punto ha hecho las cosas muy bien. Hasta puede que en un tiempo me arrepienta de haberle dado tanta importancia a tan poquitas páginas dentro de un manga que ha sido estupendo durante tanto tiempo. Para bien o para mal, esto va de emociones. Dicho esto, me sorprendería que de aquí no saliera algún spin off o secuela. Es raro que dejen morir un éxito como este, pero me resultaría aún más extraño que con ello terminara la franquicia. En unos años lo veremos. Mientras tanto, a disfrutar del material con el que Ufotable va a hacer uno de los mejores animes de la historia.

Nota para Ruff: 8

martes, 12 de mayo de 2020

Testing Anime 32 - Howl no Ugoku Shiro


Título alternativo: Howl's moving castle, El castillo ambulante
Estreno: 20 de noviembre de 2004
Director: Miyazaki Hayao
Estudio: Studio Ghibili
Género: Fantasía, romance, drama
Duración: 119 minutos

Todo el mundo había oído hablar del mago Howl y el rumor de que secuestraba a las jóvenes más guapas para comerse su corazón. Sophie no se valoraba mucho a sí misma y no le tenía miedo. Quizás por eso, tras ayudarla ahuyentando a unos acosadores, Howl se marchó de su lado sin reclamar botín alguno. Sin embargo, su encuentro no pasó desapercibido para la Bruja del Páramo, que celosa de Sophie, la maldice convirtiéndola en anciana obligándola a dejar su hogar. Desde ese momento, el viaje de Sophie no tiene otro destino que volver a encontrarse con Howl.


TESTING GENERAL

El cine de Miyazaki tiene algo mágico. Algo que hace que la mera observación de sus escenas sea reconfortante por sí misma. La animación es hipnótica, la música excelsa, y la dirección maneja tan bien los tiempos que a veces da igual lo que pase, que no es lo más importante. Precisamente ésta es la gran virtud de la película, y de la mayoría de la filmografía del viejo Hayao. El castillo ambulante es una experiencia que va mucho más allá de su guión. Pero, ¿hasta qué punto esa belleza puede llegar a compensar una trama irregular?

En más de una ocasión, un manga, anime o película ha conseguido conquistarme por su estética o diálogos y ha logrado que deje su argumento en un segundo plano. No es nada fácil lograr ese efecto, y sólo si está muy bien hecho, una obra puede funcionar con su guión cumpliendo una función complementaria. Por tanto, no me parece mal que Miyazaki se vuelque tanto en lo precioso de la ejecución por encima de lo que cuenta. Mi problema con El castillo ambulante es que la diferencia entre uno y otro aspecto me resulta mayúscula. El director es tan hábil que, pese a ello, el producto final sigue siendo de notable. Pero la sensación que me queda es la de una historia descuidada, que constantemente se apoya en lo audiovisual para intentar compensar un montón de problemas de guión que bajan la película de un podio que no tenía tan lejos.

El inicio y buena parte del nudo argumental son excelentes, pero poco a poco una atmósfera caótica va engullendo el desarrollo hasta llegar a un punto en el que cuesta mucho saber por qué actúan los personajes. De hecho, en varias ocasiones nos encontramos con sucesos que sólo pueden explicarse por lo bien que quedan en pantalla. Y lo hacen tan estupendamente que pueden llegar a engañarte, dejándote tan pasmado ante la escena que estás viendo que hasta se te olvida plantearte si tiene sentido. Ésto deja de funcionar llegando al final, cuando la concatenación de estas situaciones las hace acumularse y la sensación de haberte perdido en el cuento se hace palpable. La resolución termina siendo tan aleatoria que hace inútil cualquier intento de comprensión de todo lo anterior. Nunca encajó tan bien el chascarrillo "lo hizo un mago" como en esta ocasión.

Pero no nos quedemos aquí, vamos a destacar algunos puntos positivos. Ese castillo escalando las montañas rebosa carisma por todos sus redondos costados y es sin duda uno de los grandes aciertos de Miyazaki. Como también lo es Howl, como personaje y como icono. Pero si me tengo que quedar con un solo detalle del film, un servidor colma de aplausos a Calcifer. Genial en sus intervenciones, con una animación de sus llamas sorprendente incluso dieciséis años después y con una gracia en su movimiento difícil de explicar. Me encanta el momento del desayuno en el que se come las cáscaras de huevo. Por el contrario, Sophie me resulta algo decepcionante. La evolución que se intenta mostrar no me parece todo lo real que se quiere transmitir.


TESTING CON SPOILERS

En esos problemas de guión de los que he hablado no voy a meter las clásicas licencias de Miyazaki con la magia y el espíritu inocente de los personajes. No me molesta que la Bruja del Páramo maldiga a Sophie y en ningún momento se explique nada del hechizo. Vemos que Sophie rejuvenece en momentos puntuales, y que el hechizo se rompe con amor, o con confianza en sí misma, o algo así muy poco concreto. Pero insisto, me da igual. Como me da igual no saber por qué Howl se convierte en un monstruo pájaro por usar su magia. Ninguno de estos casos son relevantes para seguir la historia. No son desencadenantes de nada. Parte del encanto de estas películas es esa extraña sensación de caos que sobrevuela la pantalla, y que te hace aceptar algunos aspectos y dar tu propia explicación a otros. No quiero que se me exponga todo, mi queja no va por ese lado. Tampoco sabemos qué pinta Markl, el niño, en ese castillo. ¿No tiene familia? Repito, no importa. Pero no vale con todo.

Lo que sí me molesta es que la trama la muevan sucesos que hace falta conocer para entenderla y se pasen por encima. O que directamente no haya forma de darles sentido. La guerra que se desata me parece uno lo suficientemente importante como para que se profundice un poco más en ella. Se dice de forma vaga que es provocada por la desaparición de un príncipe, pero el mando militar parece más preocupado por atacar a Howl que en enfrentar a su enemigo, sea quien sea. De hecho, ¿por qué Howl sale del castillo a pelear? ¿Contra quién se supone que está enfrentándose después de decidir que no iba a participar en la guerra? Son los propios magos del reino los que le atacan, así que lo más responsable por su parte sería quedarse en su casa e ignorar el conflicto. Me parece tan absurdo este comportamiento que estoy seguro de que algo no he entendido, y de que probablemente no se haya explicado bien.

Sigo con otros momentos desconcertantes. ¿Por qué Howl se come la estrella fugaz para dar lugar a Calcifer? ¿Ya tenía la idea de su castillo itinerante desde niño o fue algo casual? La vuelta de Calcifer con el grupo porque se sentía solo unos minutos después de ser liberado se me antoja tremendamente infantil. Como tampoco le encuentro ninguna base a la insustancial aparición de la madre de Sophie para traicionarla y no volverse a mencionar más. Hay un momento hacia el final en el que Sophie saca a Calcifer del castillo y éste se desmorona. Un instante después, vuelve a entrar dentro con el demonio llama para montarlo de nuevo pero con menos piezas. No hay comentario alguno de por qué ha hecho eso. Mención especial tiene la tremenda estupidez que vemos al final, con el espantapájaros resultando ser el príncipe desaparecido, y que con toda la alegría dice que den la guerra por terminada. Lo peor de la película con diferencia.


VALORACIÓN

Animación: 10. ¿Hace falta que lo justifique?
Línea argumental: 6. Empieza bien hasta que se retuerce sobre sí misma.
Personajes: 7. Funcionan bien, aunque por culpa del guión no llegan nunca a despegar.
Duración: 9. No creo que sus problemas tengan que ver con el tiempo. Las dos horas aproximadas que dura me parecen excelentes para llevar a la pantalla lo que se está planteando.

Nota para Ruff: 7

Quien haya llegado hasta aquí quizás pensará que he sido demasiado duro con las críticas a la película. Puede que tenga razón, pero tengo que serlo si quiero sobreponerme a todo lo que hace bien. Si he sido mucho más parco con lo positivo es porque poco puedo yo añadir al virtuosismo de Miyazaki en todo lo relacionado con la animación, los diseños y la complicidad que se genera entre sus personajes. Y aun con toda la cera que le he dado al guión, tengo que rendirme ante lo que es en cualquier caso una buena obra audiovisual. No he encontrado el hueco para mencionar que se trata de una adaptación de la novela homónima de Diana Wynne Jones. Por lo que he podido leer, la adaptación por parte de Ghibli es bastante libre y las diferencias entre libro y película son notables. Quizás el problema del legendario director fue no basarse un poco más en el guión original. O, como es muy posible, el problema es mío y sólo mío. Dicho todo, no me ha impedido disfrutar del film. Y me quedo con eso.

lunes, 4 de mayo de 2020

Testing Manga 99 - Kin no kuni, mizu no kuni


Nombres alternativos: Country of gold, country of water; País de oro, país de agua
Publicación: 28 de octubre de 2014 - 28 de abril de 2016
Autor: Iwamoto Nao
Género: Romance, histórico
Volúmenes: 1

El país A y el país B, eternamente enfrentados, deciden mejorar su relación con el cumplimiento de un pacto. El país A mandaría a su mujer más guapa al país B, y éste enviaría a su hombre más inteligente al país A para que cada uno se casara con quien el anfitrión eligiera. El pacto no se cumple de la manera que estaba pensado, y las dos personas elegidas para casarse con el pretendiente del otro país se conocen de forma accidental. De su relación dependen la colaboración y el futuro de ambos países.


TESTING GENERAL

No creo que esta entrada vaya a ser muy larga. Hace un rato que he terminado de leer este manga y apenas he sido capaz de sacar un par de aspectos de los que quiera hacer comentarios. País de oro, país de agua es una historia muy normal en todos sus puntos. En vez de normal, había pensado utilizar la palabra "mediocre", pero el término denota una valoración negativa del objeto, y no es ni mucho menos el caso. El planteamiento inicial de la obra no tiene ni pies ni cabeza, pero obviando ese punto, la trama se desarrolla de una manera más que correcta. La narración es adecuada, el dibujo no desentona y los personajes no están mal.

Como ya he dicho, todo es muy normal. Demasiado. Su principal problema es que pese al conflicto presentado, la trama no arriesga absolutamente nada. Los protagonistas nunca están en verdadero peligro, los países no parece que estén interesados en declarar una guerra, y todo el mundo es demasiado bueno. Incluso los antagonistas. La falta de tensión se hace palpable de manera constante, y los diálogos no son tan buenos como para ser interesantes por sí mismos. Pero tampoco lo pretenden. Da la impresión de que el autor tiene las herramientas para pasar el examen con aprobado y hasta ahí es donde va a llegar.

TESTING CON SPOILERS

Todo muy correcto, sí. Menos su planteamiento. ¿A qué viene lo del dios que les obliga al intercambio de pretendientes? La versión antigua de "lo hizo un mago". Se quería partir de esa situación entre los dos países y se ha llevado a cabo de la forma más facilona y tramposa posible. Ninguno de los personajes menciona en algún momento al dichoso dios, ni habla de ello como una leyenda, ni le tiene respeto al momento histórico que se puede entender que supuso ese pacto. Los propios gobernantes lo entienden como una obligación, pero no tienen reparos en mandar animales al vecino. Si no les importa el trato, ¿por qué se molestan en enviar algo? ¿Para insultar? Luego está lo de que dos países y sus capitales estén separados por apenas un kilómetro y sin frontera alguna, ya que vemos a los protagonistas ir de uno hacia el otro como quien baja a comprar el pan.

Más allá de esto, no hay apenas nada que destacar, ni para bien, ni para mal. Sara y Naranbayar son demasiado buenas personas, no dan lugar a ningún problema, ni siquiera a un clásico malentendido entre ellos. Llega hasta a sorprender que en un manga de este tipo se dé una relación amorosa tan libre de comportamientos tóxicos. Moonlight, que en un primer momento parece que puede esconder una cara retorcida, resulta ser también una buena persona. El rey Rastaban también tiene buen fondo, y los que representan el papel de villanos son un poco de papel mojado. Todo va saliendo bien, los escollos son mínimos, y al final todos son felices. ¿Era necesario contar algo así?


VALORACIÓN

Dibujo: 5. A la altura de la historia. Diseños que no recordarás a los dos días, pero que no te chocarán cuando los veas
Línea argumental: 5. Pasando por alto la estupidez que da lugar a la trama, es aceptable.
Personajes: 5. Pues como todo lo mencionado. Hacen lo suyo, actúan de acuerdo con el manga.
Duración: 7. Quizás haya que valorar que no se prolongó más de lo que debía, ni fue tan corto como para sentir que no presentaba nada digno de leer.

Nota para Ruff: 5

Supongo que tendrá su público, pero me cuesta saber cuál es. No es especialmente romántico para quienes busquen esas historias, ni potente en sus diálogos para quien quiera un slice of life. Es un poco película de domingo por la tarde. Te arregla un rato después de la siesta para después olvidarte de ella.