Publicación: 25 de agosto de 2004 - 25 de agosto de 2005
Autor: Toyoda Tetsuya
Género: Slice of life, costumbrista
Volúmenes: 1
Hace ya dos meses de la desaparición del marido de Kanae. Desde entonces, los baños públicos que ambos regentaban han permanecido cerrados. Mantenerlos abiertos lleva demasiado trabajo para ella sola, y más aún si le sumamos el delicado momento mental en el que se encuentra. Pero la vida sigue y Kanae, con la ayuda de Hori, un nuevo trabajador enviado por la asociación de baños públicos, decide reabrir sus puertas mientras sigue dándole vueltas a la razón de la posible fuga de su pareja.
TESTING GENERAL
He encontrado en Undercurrent uno de los componentes que más me atraen dentro del mundo del cómic: incomodidad. No llega ni mucho menos a los niveles de los grandes maestros de esto, como son Asano Inio, Hanazawa Kengo o Oshimi Shuzo (pocas veces menciono a este último y es también un gran referente), aunque tampoco lo pretende. Es una incomodidad mucho más contenida, liviana. Una incomodidad presente en este relato tan costumbrista como cotidiano. Undercurrent nos presenta una situación atípica dentro de un contexto posible. Nada de lo que le ocurre a sus personajes es lo suficientemente extraño como para no ser verdad, mientras que a la vez consiguen crear una inquietante atmósfera a través de sus interacciones. Al menos, yo lo he pasado un poco mal en algunos momentos.
El dibujo ayuda a esa sensación de cotidianidad tan pretendida. Es muy normal. Los diseños, los escenarios, las expresiones... Nada destaca por encima de la media, lo que curiosamente potencia esa idea de estar leyendo una historia cualquiera. Tengo muy claro que un arte que destacara le haría más mal que bien a un relato como este. Todo en este manga apunta a una misma dirección, que no es otra que contarnos la cruda situación que Kanae atraviesa por la desaparición de su marido, pero que a la vez no es tan importante como para detener su vida.
TESTING CON SPOILERS
Si tuviera que buscarle alguna pega a esta obra, me costaría mucho hacerlo. Me parece realmente redonda, muy fiel en todo momento al estilo del que pretende hacer gala. Quizás podría hablar de la inclusión algo forzada de los dramas infantiles, tan apreciados por autores y lectores japoneses. La situación con la que se presenta a Kanae tiene la fuerza suficiente como para que no haga falta recurrir a un trauma de su infancia para justificar ninguno de sus pensamientos y reacciones. La inclusión del asesinato de su amiga de la infancia frena de alguna manera el componente realista y posible de la historia. Sí, hay personas que sufren episodios como este en sus vidas, pero la mayoría de problemas a los que se enfrentan los adultos no tienen raíz en ningún hecho oculto. Los problemas, más graves o menos, surgen ante cada uno de nosotros sin ninguna razón o justificación extraordinaria. Kanae podría ser cualquier persona que conozcamos, o incluso nosotros mismos, pero ese pasado altera en parte esa percepción. Vinculado a esto está la presencia de Hori. ¿No habría sido mejor que sus decisiones se derivaran de su propio crecimiento y no de un hecho así?
Pero no quiero ponerme tiquismiquis. Dejando este detalle tan personal aparte, me ha encantado todo lo que se propone en el manga. La historia no destaca especialmente, ni le hace falta. Más bien actúa como un hilo conductor que nos enseña la forma en la que Kanae afronta su propio presente y se relaciona con su entorno. Destaco por encima del resto esos momentos en los que se rinde ante Hori preguntándole si le gusta y éste ignora totalmente sus palabras. Una situación tan simple y que a la vez dice mucho de uno y de otro.
VALORACIÓN
Dibujo: 7. Su mayor mérito no es tanto su calidad como hacer coincidir la esencia del relato con su apartado visual.
Línea argumental: 6. No pretende contarnos una historia, sino hacernos testigos de cómo sus personajes afrontan su día a día.
Personajes: 7. El autor nos enseña la cara más difícil de éstos, la que muestran ante una situación dura de su vida. No los conocemos del todo, pero los conocemos en este aquí y ahora.
Duración: 10. No le sumo ni le resto una página.
Nota para Ruff: 8
Hasta ahora, había disfrutado mucho leyendo mangas incómodos a los que suelo referirme como "turbios". A la vez, también me han encantado otras obras sin ningún componente extraño, los slice of life más puros y clásicos. Con Undercurrent descubro que hay un término medio entre ambos, y que también me gusta. Lo fácil que es hacerme feliz.
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