Testing Manga 100 - Dorohedoro

Publicación: 30 de noviembre de 2000 - 12 de septiembre de 2018
Autor: Q Hayashida
Género: Acción, comedia, fantasía, violencia, adulto
Volúmenes: 23

Los humanos que habitan Hole no lo tienen nada fácil. Cualquier día, uno de los magos que viajan allí para probar su magia puede acabar con su vida o cambiar su aspecto sin que puedan hacer nada para evitarlo. Kaiman es una de esas víctimas de los magos, condenado a vivir con la cabeza de un lagarto por culpa de un hechizo. Sin embargo, él y su amiga Nikaido no quieren dejar así las cosas, y se embarcarán en una búsqueda del mago que le condenó para obligarle a retirar su magia. Aunque siempre habrá tiempo para comerse unas gyozas.

TESTING GENERAL

Valoro mucho las historias que construyen de forma lógica y coherente su universo. Me gusta ver que todo va en sintonía, que nada ocurre sin razón y que las acciones de los personajes vienen justificadas plenamente por sucesos anteriores. Entonces llega Dorohedoro y me suelta un sopapo en toda la cara. El mundo que nos va a mostrar no tiene ningún sentido, pero es que desde el primer instante nos va a hacer ver que no le importa lo más mínimo. Dorohedoro no se piensa tomar en serio a sí mismo y no quiere que tú lo hagas. Nos va a dar un hilo argumental del que tirar, unos personajes maravillosos, y un montón de enfrentamientos, poderes, giros argumentales y gags humorísticos que te harán ignorar por qué están pasando las cosas. Se centra en ser divertido, en atraparte y engatusarte con sus medios. Sobre todo con sus personajes. No hay menos de diez en toda la obra que no valgan la pena por sí mismos y con los que no se pueda gozar con su mera interacción. La barrera entre buenos y malos es tan difusa que al final acabas queriéndolos a todos.

El dibujo de Q Hayashida es complicado. El manga se desarrolla en una atmósfera oscura y cruda que logra transmitir perfectamente con sus pinceles. Apenas hay escenarios claros y si bien es cierto que está pensado para contribuir a esa sensación de dureza, hay veces en las que tanto tono negro no deja ver muy bien lo que está pasando. Personajes con ropa negra, humo mágico de color negro, máscaras negras... Todo se mezcla y, aunque en la mayoría de ocasiones no pasa de lo anecdótico, en ciertos momentos puede resultar molesto. Los diseños de los personajes son sublimes, contribuyendo a ello ese extraño sentido estético que reina en la serie. Es cierto que es más fácil crear diseños variados cuando todo vale, sí. Pero lejos de ser una trampa para que la autora pueda permitirse hacer lo que quiera, se convierte en un símbolo de identidad y confirma lo que ya nos había dicho sin palabras desde el principio y os he citado algo más arriba: no te puedes tomar en serio Dorohedoro.

Sus virtudes son tales que consiguen opacar en muchos momentos su principal defecto: su complicada narración de la historia principal. La serie no es nada fluida en su desarrollo y va moviéndose en espiral para llegar a lo que importa. La autora debe ser consciente de este hecho, y por ello podemos encontrar en numerosas ocasiones a los personajes explicándose entre ellos qué es lo que está pasando y por dónde vamos. Quizás hasta en exceso. Los acontecimientos no son especialmente complicados, pero no están mostrados de la mejor manera. Ahí es donde entra de nuevo el punto fuerte de la obra. Este problema, que podría ser diferencial en cualquier otro manga, se suaviza gracias a la química conseguida con el resto de elementos tan bien diseñados. Que la trama no avance de la manera más adecuada duele mucho menos si te deleitas con la sola presencia de Kaiman y Nikaido hablando de gyozas. Otro punto criticable, aunque sé que es algo más personal, es el exceso de desnudos femeninos. Me he hartado de ver a Nikaido, Noi y Ebisu en bolas sin ninguna razón aparte del fanservice barato. No es algo constante y ni por asomo me ha impedido en ningún caso disfrutar del manga, pero no considero que sea para nada necesario.

TESTING CON SPOILERS

El misterio de la identidad de Kaiman, su pasado como Aikawa, el líder de los Ojos Cruzados y el dolor de Hole no es especialmente complicado, pero no veáis las vueltas que se da alrededor de ello para contarlo y lo poco que se define en cada avance. Las revelaciones siempre vienen a medias, buscando quizás de manera intencionada que no quede muy claro lo que se está viendo. No acierto a decir si la razón proviene de una falta de desempeño en la narrativa por parte de la autora, o si es una herramienta para alargar las dudas y poder seguir dando una razón argumental a la extensión del manga. La falta de nitidez en este aspecto se hace patente sobre todo en el último tercio, cuando el enemigo va pasando por diferentes estados físicos sin que se nos dejen ver las razones de ello. Se acrecienta incluso más en la etapa final dentro de la tienda departamental, donde además de tener que aceptar todo lo que supone este fenómeno un poco sacado de la manga, también tenemos que asumir un nuevo estado del rival atacando con tubos succionadores irrompibles. Bueno, salvo por un cuchillo especial, que tampoco había tenido presencia hasta ese momento. Un caos.

El trabajo de Q Hayashida con la construcción de personajes y diálogos es magnífico. Kaiman y Nikaido son geniales, pero me quedo con Noi y Shin como estandartes de la obra. En cualquier caso, ambas parejas se basan en una inquebrantable amistad chico-chica que hace muy entrañable su relación. Sé que a mucha gente hubiera celebrado que acabasen estando juntos, pero personalmente me encanta que dejen a un lado el amor y se aprecien como verdaderos amigos. La familia de En me tiene ganado completamente, aunque me costó aceptar al inútil de Fujita. No entendía qué hacia bajo su mando, ni qué podía aportar con el paso de los capítulos. Sin embargo, con el tiempo va ganando peso y acaba realizando intervenciones de valor. Su tándem con la hilarante Ebisu también tiene su encanto. Me he reído mucho con la chica calavera, aunque me da pena que su actitud estúpida sea producto de una pérdida de la razón cuando era una chiquilla normal. El personaje más gracioso junto con Jonson, siendo el pico de ambos ese capítulo en los primeros volúmenes en el que juegan al béisbol en Hole. Lo divertido que es este partido ajeno a la trama es el ejemplo perfecto de cómo Q Hayashida te conquista con los personajes. Incluso acabas cogiéndole cariño a En, que durante bastante tiempo se ve como el enemigo a batir. Kikurage, Chota, Shou, Turkey... Todo ese grupo es maravilloso. Incluso sus esbirros de relleno tienen su gracia. Algo parecido acaba sucediendo con el grupo de los Ojos Cruzados de Dokuga y compañía. Y cómo olvidarse de Asu, Risu, Haru, Chidaruma, Vaux, 13... Creo que los he dicho a casi todos, pero es que de verdad son maravillosos.

Termino hablando de un detalle que no creo que sea necesariamente un problema, pero sí que me parece que de alguna manera resta impacto a la crudeza que parecía imponernos Dorohedoro. Se trata del humo de Noi, y de toda la magia de recuperación en general. Creo que es un recurso explotado en exceso. Que Noi en persona tenga capacidad curativa lo veo perfecto, pero que pueda guardar su humo en botes y todo el mundo convenientemente tenga uno guardado para curarse cada rasguño le quita algo de gracia al asunto. Creo que, salvo excepciones muy contadas, tenía que haberse operado en este caso igual que con Kikurage, a la que en ningún momento se le hace guardar humo para emergencias. Y así es como la resurrección de En es tan satisfactoria, con tanto tiempo transcurrido desde su muerte. La existencia de los botes de humo de Noi anulan la sensación de peligro que hubiera venido muy bien tener más presente en varios enfrentamientos.

VALORACIÓN

Dibujo: 7. Buenos diseños y una atmósfera muy conseguida. Falla en la claridad de las acciones por culpa de la predominancia de los oscuros.

Línea argumental: 7. Funciona bien llevando a los personajes a los puntos de interés, pero se pierde un poco en lo narrativo.

Personajes: 10. La clave del manga. Kaiman, Nikaido, Noi, Shin, Ebisu, Asu, En, Kikurage... Un elenco formidable.

Duración: 8. Debido a las vueltas que da sobre su argumento, los acontecimientos se dilatan e igual ocupan varios volúmenes de más. Pero con lo divertido que es todo, es algo fácilmente ignorable.

Nota para Ruff: 8

Lo que más destaco de Dorohedoro es la premeditada confusión que ofrece su mundo. No se nos cuenta cómo de grande es Hole, ni cuál es la función de los demonios, ni por qué los magos necesitan establecerse en parejas, ni qué hace a las máscaras tan necesarias, ni un montón de cosas que no importan en absoluto a la hora de pasártelo de cine con el periplo de Kaiman hacia su verdadera identidad. Una atmósfera brillante en su indeterminación que hace de éste sin ninguna duda un manga especial.