sábado, 21 de noviembre de 2020

Testing Anime 35 - Digimon Adventure


Emisión: 7 de marzo de 1999 - 26 de marzo de 2000
Estudio: Toei Animation
Género: Acción, aventura
Capítulos: 54

Cuando Tai y sus amigos se disponían a pasar un tranquilo verano de campamento, son arrastrados hacia un mundo desconocido poblado por monstruos digitales llamados Digimon. Allí están esperándoles sus compañeros, los Digimon que acompañarán a cada uno de los niños mientras intentan descubrir cómo volver a casa. Durante de ese viaje se enfrentarán a malvados enemigos, superarán sus miedos, y formarán unos vínculos que les llevarán a ser los héroes de un mundo digital que está en grave peligro.


TESTING GENERAL

Digimon Adventure es el anime de mi vida. Desde antes de saber qué era un anime, cuando para mí sólo eran unos dibujos animados, Digimon estaba influyendo en mi forma de entender el mundo, la ficción y los valores humanos. He vuelto a ver la serie, a mis 30 años, y vengo dispuesto a plasmar aquí todo lo que siento hacia ella. La primera vez que la vi, a medio día en La 2 de Televisión Española, tenía 9 años. Me afectó de tal manera que incluso puedo recordar qué estaba haciendo los días que vi algunos de sus capítulos. Digimon contribuyó a hacerme la persona que soy hoy actualmente, y quizás sin haber coincidido con ella en ese tiempo, nunca habría llegado a crear este blog.

Haberme pasado todos estos años leyendo mangas y animes me ha dado una visión mucho más madura de éstos. Mis experiencias me han hecho descubrir en este nuevo visionado que Digimon no es tan buena serie como recordaba. Está plagada de problemas e incoherencias que hacen imposible valorarla correctamente desde más allá de la nostalgia. Sin embargo, mi sensación tras terminar de verla ha sido realmente satisfactoria gracias a sus puntos fuertes, tan escasos como formidables. Uno de ellos tiene que ver con un aspecto del que nunca he hecho mención en este blog: su doblaje en castellano. Siempre veo los animes en versión original subtitulada, pero dado el vínculo que tengo con Digimon y cómo la conocí, no tendría sentido verla y valorarla de otra manera. Ese doblaje es puro carisma, pese a todos los errores de traducción y los cambios de voz que se va uno encontrando, que no son pocos. Todos ellos compensados con el Agumon de Rafael Calvo y Myotismon gritando "¡MIERDA!".

No suelo hablar de la banda sonora más allá de algún opening y ending aislado, pero Digimon Adventure vuelve a ser una excepción en este punto. A las canciones de inicio y final se les une la melodía de evolución, ese Brave Heart de Wada Koji, que en paz de descanse. Además, repite de manera constante las mismas pistas de audio en los momentos de tensión, los ambientes distendidos y las batallas, que con el paso de los episodios te van sumergiendo cada vez más en ese universo con tantos y tantos problemas de los que termina saliendo bien parado. Y es que el guión es lo más fácil que te puedes echar a la cara, las escalas de poder no tienen ningún sentido, las batallas duran una media de treinta segundos, y los enemigos parecen no tener ninguna intención de ganar eligiendo siempre la alternativa más absurda posible en cada momento.

Pero están esos ocho niños elegidos y sus compañeros Digimon, con su protagonismo repartido con una fórmula ideal e irrepetible para que todos y cada uno de ellos tengan sus momentos de gloria y hagan funcionar al grupo de la forma en la que lo hace. Esos dieciséis personajes icónicos que se echan la serie a la espalda por muy rocambolesco que sea lo que ocurre a su alrededor. Esas ocho parejas que te conquistan desde el primer segundo y van a hacerte recordar con el mayor de los cariños esos combates con animaciones reutilizadas doscientas veces y los tantos minutos por capítulo viendo cómo los Digimon evolucionan dando vueltas. Esos que te emocionan cuando consiguen llegar a un nuevo nivel, aunque en el nombre del capítulo te hayan reventado la sorpresa y esté más que claro lo que va a pasar y cómo. Al menos todo esto ocurre si también viste Digimon cuando eras un niño. Si no lo hiciste, quizás esta entrada no es para ti.


TESTING CON SPOILERS

Hasta esta ocasión no me había dado cuenta de lo insignificantes que son los enfrentamientos en cada uno de los capítulos. Los enemigos suelen caer de un ataque, sobre todo si es un capítulo en el que uno de los Digimon protagonistas evoluciona por primera vez. No hay apenas intercambios de golpes y, salvo algún combate aislado, no ocupan más de un minuto en la totalidad del episodio. Cualquiera puede pensar, y yo mismo lo hacía, que Digimon Adventure es un anime de batallas. Nada más lejos. Es un anime de personajes. De hecho, voy a ser todavía más específico. Es un anime muy juvenil de personajes. Una serie dirigida a niños, lo que marca lo que se puede esperar de esos personajes. Y aun con ello, se las ingenia para introducir situaciones como la de ser adoptado, o ser hijos y hermanos de padres divorciados, o la muerte de seres queridos. Digimon maneja muy mal su historia, pero hace magia con las emociones que despiertan sus protagonistas.

¿Por qué soy tan pesado con su guión? Precisamente porque, por desgracia, no hay por dónde cogerlo. Los enemigos, encarnaciones absolutas del mal, van apareciendo por orden y siempre a un nivel evolutivo al que los niños pueden hacer frente, quedándose a un lado los del nivel supremo hasta que WarGreymon y MetalGarurumon aparecen. Se dice que los Amos Oscuros estaban ya presentes en el Mundo Digital desde la llegada de los elegidos, pero por lo que sea, se han quedado al margen esperando el crecimiento de los protagonistas. Esos enemigos, además, no hacen más que perdonarles la vida. Teniendo a los niños separados de dos en dos, Devimon no se digna a intentar atacar a ninguna de estas parejas mandando en su lugar a lacayos mucho más débiles que él. Myotismon, en varias ocasiones, tiene a alguno de los niños delante de él y huye para completar su estúpido plan de encontrar al octavo niño, cuando acabar con alguno de los otros produciría el mismo efecto. Todavía estoy absorto con su huida la noche que descubre que Gatomon es el octavo Digimon, cuando tenía delante a un Agumon sin poder que había vuelto atrás de su fase perfecta, con Tai indefenso a su lado. Recuerdo que DemiDevimon le dice una vez que por qué perder el tiempo intentando saber quién es el octavo niño en vez de matar a todos los que tienen cautivos, a lo que Myotismon responde con un "No es mi estilo". Así le fue. Y más de lo mismo con los Amos Oscuros, con Puppetmon a la cabeza haciéndose amigo de TK.

Por eso me fascina tanto la admiración que tenía hacia esta serie cuando era crío, y que sigo manteniendo a día de hoy. Viéndola de nuevo, se me ha vuelto a poner la piel de gallina con la aparición de Angemon, con la primera evolución de Greymon en MetalGreymon y su animación en 3D, con la muerte de Wizardmon, o ese final con el Butterfly sonando mientras los niños vuelven al mundo real en el tranvía. Palmon apareciendo para despedirse en el último momento me ha hecho volver a llorar. Me he dado cuenta de lo condenadamente maravilloso que es el capítulo en el que Tai y Koromon regresan a un gris Tokyo, dirigido por el que más adelante sería un reconocido director de cine, Hosoda Mamoru. También he apreciado la emoción de los dos capítulos finales del arco de Etemon, dentro de la pirámide. Y he vuelto a admirar mi capítulo favorito, el del ataque de todos los Digimon elegidos en su forma perfecta a Myotismon, en la primera aparición de Angewomon. Tengo que mencionar en la lista de aciertos lo bien llevado que está el poder de Angemon, aplazando con su resurrección sus apariciones, y presentando a MagnaAngemon a tres capítulos de finalizar la serie. Es pensar en ese momento y venirme a la mente la música que suena en ese mismo instante. Me encanta.


VALORACIÓN

Animación: 7. En cuanto a diseños no soy objetivo. Son los que me encandilaron en su día y no me pueden parecer más perfectos. La animación ya es otro tema, mucho más terrenal y con el gran problema de la reutilización de los mismos clips una y otra vez.
Línea argumental: 5. Hace lo necesario para que la historia avance. Tiene agujeros por doquier, pero los personajes funcionan tan bien que la mayoría del tiempo no eres consciente de éstos.
Personajes: 10. Este 10 no lo pone la lógica. Lo pone el cariño, la nostalgia y el agradecimiento por haber crecido con ellos como referentes. Eso, y que consiguen que una serie con tantos errores funcione a pesar de ellos.
Duración: 10. Digimon Adventure duró lo equivalente a un año. A pesar de que haya algunos capítulos más prescindible que otros, me parece que un año de Digimon es una magnífica planificación y como tal la voy a considerar.

Nota para Ruff: 7

Podría pasarme horas hablando de Digimon, y si escribiese todo lo que se me pasa por la cabeza sobre ello, esto quedaría tan largo que nadie se lo llegaría a leer nunca. Si a ti también te gusta, escríbeme y seguimos dando rienda suelta a todas estas impresiones. Mis favoritos de niño eran Izzy y Tentomon. Siempre me pedía a Kabuterimon cuando jugaba en el patio con mis vecinos, aunque el más molón es sin duda WarGreymon. Qué buen diseño le hicieron, aunque un poco roto con aquello de los Matadramons en sus garras. Qué casualidad que entre los Amos Oscuros hubiera dos que eran débiles a ello, ¿verdad?

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