jueves, 9 de enero de 2014

Un año después... Bleach



Lo primero, hay que decir las cosas como son. Leyéndome el testing de hace un año, me encuentro con una crítica al gran número de detalles que Tite deja en el aire y sin respuesta, e incluso digo que en el caso de que nos dé una, no me satisfacerá. Pues Kubo-sensei se remanga y me da un sopapo en toda la cara con la explicación del origen de Ichigo. Una corta saga, con el mejor título que he podido leer, EVERYTHING BUT THE RAIN, con la que consigue dar sentido a todo aquello que tanto me cabreaba y que tanto se ha molestado en ocultar. Y no sólo eso, sino que ha creado a la vez uno de los mejores arcos de la obra.

Tras este detalle, volvamos a la valoración en sí. Hace poco tiempo, aunque no recuerdo cuándo fue exactamente, se leyeron unas declaraciones del autor anunciando que la serie entraba en su arco final. Aun sabiendo esto, sigue siendo un misterio la duración de éste. Por el anuncio y las bajas posiciones en las votaciones de la revista, es lo normal imaginar que Bleach ha perdido popularidad entre la gente y que desde la propia dirección quieren encarrilar la historia de cara a un próximo desenlace. Hasta ahí bien. Pero llega el momento en que lees los capítulos, y ves situaciones aparentemente irrelevantes ser alargadas durante varias semanas, o batallas de secundarios que ocupan un número desproporcionado de páginas. ¿Si está siendo forzada a un final, no debería aligerar peso en estos aspectos y centrarse en lo verdaderamente importante? Pues parece que no.

En general durante este último año, el manga ha seguido en su línea, exceptuando el flashback. Cada vez más acostumbrados a las repentinas y algo incoherentes sorpresas, no podemos decir que los recientes acontecimientos hayan supuesto un gran impacto a nuestra lectura, para bien o para mal. Sí que es verdad que hay alguna buena revelación Kubo style interesante, pero nada que no hayamos visto antes.

SPOILERS

Me pierdo en halagos hacia el pasado de Isshin y Masaki. Completamente explicado por qué Ichigo tiene en su interior todos los poderes que tiene, y por qué Aizen centra su mirada en él desde antes incluso de su nacimiento. Sí bien es verdad que la forma en la que Masaki se mantiene viva dependiendo de una pérdida de poderes de Isshin está un poco cogida por los pelos, no nos asustamos, esto es Bleach. Da incluso pena que tan solo veamos a la original madre Kurosaki durante estos capítulos con el genial personaje que ha resultado ser. Aunque prefiero esto que no una mágica resurrección (ejem, ejem, Naruto). Para mí este arco aumentó mucho el reciente nivel de la serie, pese a que tras ello volviéramos a ver las andadas de siempre.

Supongo que no fuimos pocos los que al ver por primera vez a Yhwach, anteriormente conocido como Juha Bach, el líder de los quincys, destacamos su parecido con Zangetsu. "Tite no sabe ni hacer nuevos diseños". Tite lo que sabe es dejarnos a todos flipando, aunque no siempre por cosas buenas. En este caso sí que le apunto el tanto, aunque no le puedo dar otro por su confusa explicación de la espada de Ichigo y su forma sin desarrollar. Sí me pareció curiosa su nueva doble zanpakuto.

No me gustó demasiado la interacción entre Zaraki y Unohana, entregando su vida esta última para despertar el poder del actual Kenpachi. Pese a que fue una forma de darle a la capitana la importancia que durante el resto del manga le ha faltado, todo me pareció un tanto repentino y forzado. Y tampoco me alegra demasiado el ritmo tan lento que estamos viendo últimamente en la guerra, con una batalla larguísima entre secundarios que no parece llevar a ninguna parte. No sé si me aterra más el número de capítulos que Mask "The Masculine" lleva repartiendo mandanga, o que un tipo como él se haya cargado a capitanes de escuadrón en escenas casi cómicas sin ningún tipo de vergüenza. 

VALORACIÓN

Bleach en el último año

Se mantiene

Nota para Ruff: 7.5

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