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jueves, 23 de abril de 2020

Un año después... Kingdom (III)


Testing Manga 66 - Kingdom - 23 de abril de 2017
Un año después... Kingdom - 23 de abril de 2018
Un año después... Kingdom - 23 de abril de 2019

Uno de mis comentarios habituales sobre Kingdom es el poco efecto que tienen los acontecimientos que observamos durante la batalla en el devenir de la misma. Vemos morir generales, reducir el número de soldados, emboscadas o cambios de formaciones para que los enfrentamientos casi siempre acaben igual que empiezan. O peor, en un uno contra uno de los líderes de batallón. Excepto... que nos dirijamos al final de la batalla. Preparaos, que se viene un testing de los extensos.

La contienda en las planicies de Shukai está llegando a su fin, y con ello nos encontramos con varios golpes de efecto reales en muchos de sus combates. Me gusta mucho Kingdom y disfruto de todas sus trampas intentando hacer especiales los sucesos que no llevan a nada, pero cuando las consecuencias de los ataques se dejan ver de verdad, uno lo saborea muchísimo más. En estos últimos meses creo que hemos sido testigos del mejor momento del manga, como no podría ser de otra manera tras casi tres años de asalto a Zhao. Sin embargo, creo que también hemos asistido al peor, con mucha diferencia sobre el siguiente. En el global, diría que ha compensado, pero el autor tiene que tener mucho cuidado con esas decisiones tan polémicas. Su abuso podría cargarse la serie.

SPOILERS

Siempre me ha molestado la figura de Houken. Me parecía que un personaje con esa fuerza no tenía cabida en un manga de corte pseudorrealista como éste. Le quitaba todo el sentido a la estrategia, uno de los principales atractivos de la obra. Terminé por cogerle miedo. Temía que los planes de Qin se fueran al garete por culpa del ataque en solitario de un tipo que puede parar el avance de un escuadrón con un grito. Ya se había llevado a Ouki y a Duke Hyou. ¿Cuánto tiempo iba a seguir atormentándome? Por eso, no pude evitar soltar un grito de alegría cuando la alabarda de Ouki heredada por Shin consigue atravesarlo de una vez. Por fin nos libramos de esta absurda amenaza. Ha costado, pero hemos podido con ella. El júbilo fue tal que pude dejar de lado el poco sentido que tiene su caída.

Todo comienza con el abuelo adoptivo de Mouten clavándole la espada. Un gesto muy comentado por sus allegados, pero inútil en la práctica. Kyoukai consigue cortarle dos dedos a costa de llevar su habilidad al límite, pero Houken ni siquiera acusa su pérdida. Cuando consigue agarrar a la chica, le mete tal somanta de palos contra el suelo como para matarla cuatro veces, a lo que hay sumarle el desgaste de su respiración al máximo. No pasa nada, Shin la recoge y toma el relevo. El enfrentamiento repite desigualdad y es Shin quien ahora se ve superado. Por el poder de protagonista de manga, consigue sobreponerse a los poderosos ataques del bushin y, medio inconsciente, lo parte por la mitad. Analizándolo fríamente, no podemos encontrar una razón por la que Houken perdiera en fuerza contra Shin, por mucho que Riboku se moleste en aburrirnos con comentarios psicológicos sobre el camino de uno y de otro. Pero ya lo he dicho, la alegría por su derrota es tal que me da igual. No así lo que pasó a continuación.

Shin muere. No respira, no le late el corazón. Está muerto. Y en una serie que de alguna forma se pretende al menos acercarse al realismo, nos presentan una técnica de resurrección que no hay forma ni remotamente posible de justificarla de alguna manera. Que Kyokai haga magia es malo, pero ha sido aún peor. Se habla de un precio a pagar por realizarla, y ese precio ni siquiera se paga. Kingdom juega su habitual efectismo con una maniobra estúpida, incluso populista podríamos decir, para llevarse por delante cualquier consecuencia negativa que podía haber tenido combatir a muerte contra Houken. Perdón, se muere Kyogai, el del rombo en el ojo que lleva desde el inicio de la unidad Hi Shin. Sé que su muerte y la de Shousha sirven para evidenciar de alguna manera que Shin también pierde cosas en la guerra, pero en la balanza sigue ganando por mucho. No dejan de ser personajes terciarios.

Cambiando de foco, un día antes Chougaryuu cae ante Shin tras dejarle gravemente herido, lo cual es otro lastre a tener en cuenta en su irreal encuentro con Houken. A su vez, Ouhon hace lo mismo con Gyou'un, tras volver ambos al campo de batalla con un pie en la tumba uno y sin mano el otro. El ala derecha de Qin por fin avanza de manera notable en esta zona y sirve de detonante para ver por primera vez a Ousen en acción. Mi percepción de Ousen era la de un general de nivel alto, pero ni mucho menos a la altura de Riboku. Con lo que hemos podido ver de él en esta batalla, no creo que nadie pueda decir que esos dos no están parejos. Constantemente se leen el uno al otro y aunque el resultado final por ahora le sonríe a Ousen, la balanza podría haberse decantado hacia cualquiera de los dos lados. Y por mucho que le hayamos visto invitando a Riboku a unirse a él para fines personales, creo que ha demostrado durante el transcurso de la guerra ser mucho más humano de lo que se nos había hecho ver.

He hablado mucho de la fuerza de Houken, pero ahora que ha caído, justo se ha destapado un heredero como ser más poderoso ignorando las leyes de la física: Tan, el grandote de los hermanos arqueros. Estaba claro que iba a demostrar ser un gran tirador cuando viera a su hermano en peligro, pero el tío ha avanzado miles de años de evolución en las armas y es capaz de lanzar rayos láser con el arco, desintegrando cabezas y atravesando escudos. Me encanta. Por el camino, Karyo Ten estuvo a punto de morir y recibió una flecha en el pecho, pero ya está bien. Ya hablaremos otro día de lo bien que cubre la unidad Hi Shin a su estratega. Aprovecho y nombro a otros dos personajes, que ya dentro de los límites físicos de un humano, han demostrado un gran desempeño en esta contienda: Akakin, actuando con inteligencia y dando apoyo en todas las situaciones que lo requerían, y Shiryou, la mujer en la vanguardia que nadie ha sido capaz de parar en su avance. Lástima que no se produjera el choque directo que parecía que se iba a dar con Kaine, a la que apenas hemos visto luchar contra soldados de relleno.

Durante un instante, el pánico se hizo presente cuando Futei hizo la de la unidad Hi Shin atacando con un pequeño grupo el campamento de Ousen, pero saliendo enemigos primero y aliados después de no se sabe bien dónde, se logró calmar la situación. Aunque al final se quedara en nada, este movimiento valió la pena sólo por ver a Mouten plantando cara a Bananji y rajándole un ojo. Tras ello, con la concatenación de derrotas de Zhao, nos vamos hasta la toma de Gyou por parte de los hombres de Kanki tras 15 días de asedio. Me hace gracia cómo Riboku se toma cada derrota como un paso en su plan con el que ya contaba, primero dando por bueno frenar a Ousen mientras recupera Gyou, y más tarde aceptando que Qin tomara la ciudad mientras espera que se mueran de hambre. Esta vez te toca perder, amigo. Además, el rey de Zhao se lo lleva debido a su derrota, quizás algo precipitado. Es posible que por fin una batalla tenga consecuencias políticas y geográficas significativas de verdad. A ver qué pasa con el estado de Qi, que ahora vuelven a parecer muy amiguitos ayudando con las provisiones, pero el rey Ei Sei también va a querer ese territorio en su China unificada. Siempre comento Kingdom con una dosis extra de ironía, no lo puedo evitar. Pero os aseguro que va con cariño. Me encanta este manga.

Kingdom en el último año...

Se mantiene

Nota para Ruff: 8

martes, 23 de abril de 2019

Un año después... Kingdom (II)


Testing Manga 66 - Kingdom - 23 de abril de 2017
Un año después... Kingdom - 23 de abril de 2018

Leyéndolo semanalmente es cuando más se aprecia lo efectista que es Kingdom a lo largo de sus batallas. Pasan muchas cosas, pero la mayoría apenas afectan al desarrollo de las contiendas. La serie nos va dejando momentos impactantes cada cierto tiempo a la vez que anula sus consecuencias a los pocos capítulos, de modo que terminas esperando a que alguno de ellos por fin sea verdaderamente importante. Ahora es cuando más consciente soy de ello, pero siempre ha sido así. Por tanto, no cabe otra actitud ante el manga que no sea disfrutar de esos sucesos épicos y abstraerse un poco para no enfadarse con los constantes deus ex machina encargados de resolver cada situación peliaguda.

SPOILERS

Hablando del desarrollo general de la batalla, lo único realmente relevante en este último año es la victoria del grupo de Yotanwa contra la gente de Quanrong y Shun Sui Ju. Una vez liberados de ese frente, ya pueden servir de apoyo donde más se necesite, y probablemente apareciendo cuando más falta hagan. En el ala izquierda, Mouten mantiene el empate técnico, mientras que Ousen sigue esperando pacientemente en el centro. En la derecha es donde hemos tenido la mayor parte del movimiento en las últimas fechas, pero hasta los capítulos más recientes el tema no había avanzado mucho. La serie se empeña en ir sacando de la chistera comandantes intermedios de uno u otro bando que no aportan nada y que únicamente sirven para que unos pocos se luzcan, retrasando la batalla a la vez.

Un buen ejemplo de ello se ha visto en los combates del equipo de Yotanwa. El enemigo principal es Rozo, el comandante rival, que viene con tres hermanos de los cuales sólo importa Bunen. Los otros dos mueren casi tan rápido como aparecen y ni siquiera llegan a sentirse como una amenaza en ningún momento. Bunen sí que aporta lo suyo al cargarse a Katari, personaje importante sobre el papel que apenas había tenido relevancia hasta ese momento, pero provocando con ello el ascenso de Kitari y su sangrienta venganza. Pero quien se luce aquí fuertemente es Bajio, el hombre indestructible que protagoniza junto a Yotanwa una huida imposible que nos tenemos que creer con toda nuestra fe para no enfadarnos. Hasta por un acantilado se tiran. Pero esto no es más increible que hacer que Heki se lleve por delante a Rozo, por muy ayudado por Danto que esté. Ahí sí que se han flipado. Al final descubrimos que todo había sido una distracción para conquistar Quanrong, de donde además consiguen nuevos aliados. A ver qué hace Shun Sui Ju ahora.

En el ala derecha nos quieren convencer de que el tal Akou es un Ousen en potencia, pero no se lo cree nadie. Su nombre, tan parecido al del difunto Makou, ya deja entrever su condición de comandante de relleno. Afortunadamente, no tarda mucho en dejar de molestar y pasar el protagonismo a las unidades de asalto. El asesinato de Gaku'ei por parte de Shin pretende provocar un golpe de efecto en la batalla, pero en muy poco tiempo comprobamos que no sirve para nada. Bueno, para nada no, ya que Houken, donde quiera que esté, parece haber sentido el crecimiento de Shin. No nos extrañemos cuando el tío aparezca sin avisar y él solo se cargue a medio ejército de Qin. Total, que ninguna de las ausencias, ni la de Akou, ni la de Gaku'ei, tiene efecto ninguno en los escuadrones.

Se nos decía al inicio de todo esto que la limitada cantidad de comida era una variable importante a tener en cuenta. Pues sí, pero no contábamos con que era infinita. Hasta dos veces se dice que las reservas se han terminado y ahí que siguen comiendo Shin y compañía. Durará hasta que interese, supongo, igual que las fuerzas de los soldados. El "despertar" de las unidades Gyouku Hou y Hi Shin también se queda en nada, ya que Ouhon termina derrotado a la vez que incapacita (presuntamente) a Gyou'un. Ahora Shin es el comandante del ala derecha, posición desde la que experimenta la triste muerte de Shousha, al que nadie le ha importado nunca en lo absoluto pero ha tenido sus capitulillos de protagonismo para presentar mayor carga dramática. Además, muere de una herida que podría considerarse leve teniendo en cuenta las que se suelen ver en esta obra. Curiosamente, Shin ahora está herido por un ataque de lanza similar. Luego le rajarán medio cuerpo y se levantará tan campante, veréis.

Nos quedamos en lo que parece un punto de inflexión en el ala derecha, con Shin encarando a Chougaryuu. Supongo que por allí aparecerá Gyou'un ignorando su brazo herido, pero me atrevo a predecir que no hay mucha chicha por cortar ya en este escenario. No olvidemos que Gyou se ha quedado sin reservas de comida gracias a la infiltración del grupo de Kanki y que no quedan más comandantes de relleno. O eso quiero pensar. Y cierro el testing poniendo por las nubes todas y cada una de las intervenciones de Kyoukai, tanto en el ámbito cotidiano (qué bien le quita los nervios a Karyo Ten) o en el de la batalla cortando cabezas mientras va saltando sobre los caballos. Parece que le doy mucha caña a la serie pero nada más lejos. Con sus particularidades, me sigue pareciendo de lo mejorcito del panorama actual.

Kingdom en el último año...

Se mantiene

Nota para Ruff: 8

lunes, 23 de abril de 2018

Un año después... Kingdom


Testing Manga 66 - Kingdom - 23 de abril de 2017

Me temía lo peor cuando me puse al día con este manga y desgraciadamente no me equivoqué. Leer Kingdom de manera semanal es verdaderamente tedioso. Por un lado, cada batalla ocupa una gran cantidad de volúmenes, por lo que cada capítulo avanza más bien poco. Por el otro, al alternar entre diferentes zonas del campo de batalla se pierde un poco la perspectiva general de la misma. Dos meses leyendo lo que ocurre en el ala izquierda te hacen olvidar lo que ocurre en la derecha. Si a esto le sumamos que es muy común que algunos enfrentamientos terminen en punto muerto, a veces sientes que lo último que has estado leyendo no ha servido para nada, ya que el número de soldados no vale más que para asustar.

De todas formas, me quejo de vicio. Así es el manga y no me parecía mal cuando me leía dos volúmenes al día. Kingdom sigue arrasando en ventas en Japón y cada vez más gente se engancha a la conquista de China por parte de Shin. Como la traducción más adelantada utiliza los nombres japoneses, ya me he acostumbrado a ellos y son los que usaré aquí. Me da un poco de pena dejar los chinos a un lado, que en principio son los originales. Los recordaré con cariño.

SPOILERS

Que la acción no avance es diferente a que no pasen cosas. En Kingdom pasan muchísimas cosas, pero la mayoría no tienen incidencia en la resolución de la batalla. Durante este año hemos visto cómo las cartas del enfrentamiento actual se ponían sobre la mesa. Al ser la ciudad de Retsubi indefendible, Ousen decide conquistar Gyou con el ejército completo, sin vuelta atrás. Para ello, divide las tropas enviando a Kanki a sitiar la propia Gyou, a Yotanwa a hacerle de escudo, y a su propio ejército junto a las prometedoras unidades de asalto a hacerle frente a Riboku. De esta forma, el autor añade una nueva variable a tener en cuenta para resolverlo todo: el tiempo que tardarán en quedarse sin suministros unos y otros, ya que ha llenado Gyou de refugiados.

Tras esta preparación, vamos de lleno con las batallas. Aquí es donde se nota lo que menciono de que pocas acciones sirven para algo. A lo largo de este tiempo hemos leído varios capítulos del ala izquierda de Makou y Mouten contra Kisui y Batei. Tras la brillante acción de Riboku eliminando a Makou, esta parte del ejército debía haber colapsado y darle la ventaja a Zhao. Pero Mouten, junto a la unidad Hi Shin, consigue devolver la moral a las tropas y recuperar lo perdido. Desde ese momento, se habla de que el ala izquierda está en punto muerto. Es decir, que todo sigue igual que antes de empezar pero sin Makou, un tío al que no conocíamos y que sólo ha servido para que durante unos cuantos episodios pensáramos que podía liarse. Pero no.

En el ala derecha es donde más movimiento ha habido, pero actualmente todo está también como al principio. Aquí no ha muerto nadie, incluso habiendo visto varias maniobras de peligro para unos y otros. En cierto momento, llegan Gyou'un y Chougaryuu como nuevos rivales peligrosos. Gyou'un, utilizando sus instintos, logra abrir huecos en el ala derecha que sólo Shin consigue preveer. Su plan lo frustran el propio Shin y Kyoukai, haciendo su ataque inútil. Mientras tanto, Ouhon también revierte alguna situación peligrosa. Y volvemos a lo mismo con otro flanco más sin avances.

Nos vamos al grupo de Yotanwa. Varios días sin resultados pero con un problema gordo, y es que Shun Jui Ju incendia la mitad de los suministros de Heki. El tiempo les apremia aún más que al resto y en este momento se dirigen hacia el enemigo con un ataque prácticamente suicida. Heki pidió ser uno de los pilares del ataque para enmendar su error en el que parece el primer punto de la batalla que tendrá verdadera importancia. Supongo que ganarán, o al menos conseguirán que Shun Jui Ju y los Quanrong no vayan a dar a apoyo a Gyou o Riboku.

Como ya he dicho, no son tanto quejas como constatación de la realidad del manga. Esta forma de desarrollar las batalla ha estado presente desde el inicio de la serie, así que sería muy absurdo ahora protestar por ello. Simplemente quiero mostrar mis impresiones sobre este primer año consumiendo el manga de manera semanal. Y muchos más años que serán, viendo su ritmo. Pero con el éxito que cosecha, como para decirle a Hara-sensei que cambie algo. El que tiene que cambiar soy yo.

Kingdom en el último año...

Se mantiene

Nota para Ruff: 8

domingo, 23 de abril de 2017

Testing Manga 66 - Kingdom


Publicación: Enero de 2006 hasta la actualidad
Autor: Hara Yasuhisa
Género: Histórico, acción, militar
Volúmenes: 46 en la publicación de esta entrada

En una gran era de guerras en China como lo fue la época de los Reinos Combatientes, Xin/Shin y Piao/Hyo son dos huérfanos con el ambicioso deseo de unirse a las batallas y convertirse en grandes generales de Qin, su territorio natal. Trabajando como sirvientes, aprovechan su tiempo libre luchando el uno contra el otro y mejorando en el arte de la espada. Así eran sus días hasta que un vasallo del Rey de Qin los descubre y ofrece a Piao/Hyo irse con él a palacio, a lo que el chico accede viéndolo como un gran paso hacia su meta. No pasó mucho tiempo hasta que apareció herido de muerte en casa frente a Xin/Shin, al que le pide como último favor que asista a un punto en un pueblo cercano y ayude a quien está allí. Esa persona resulta ser el joven Rey de Qin Ying Zheng/Ei Sei, de aspecto idéntico a Piao/Hyo, al que usó como su doble ante un posible asesinato. Xin/Shin cumple con la voluntad de su amigo y pone su dedicación en proteger a un rey con un objetivo incluso más ambicioso que el suyo: unificar toda China.


TESTING GENERAL

Aunque siempre ha gozado de cierto éxito, en los últimos años se ha visto un curioso aumento de la popularidad de Kingdom. Actualmente es uno de los mangas más vendidos en Japón, y va camino de convertirse en una de las series históricas de referencia. Al desarrollar eventos relacionados con la realidad, ya sabemos cuál será el desenlace de la trama y asistiremos a la unificación de China por parte de los protagonistas. A día de hoy han sido publicados en Japón 46 volúmenes de la serie y, por la pinta que tiene la historia, no creo que estemos mucho más allá de la mitad de la narración. Por tanto, aún nos quedan muchísimos años de Kingdom. ¿Seguirá arrastrando la recepción de estos últimos tiempos y se convertirá en todo un fenómeno de masas, o su prolongada duración no podrá mantener tal acogida? Sea como sea, por ahora y desde hace años es un placer leer Kingdom.

Ya hablando del propio manga, se trata de una obra bélica en la que observamos una batalla tras otra entre grandes ejércitos de diferentes naciones. Según avanza el manga esos enfrentamientos son cada vez más masivos, llegando en las últimas etapas a verse encuentros entre grupos de cientos de miles de soldados. Como es evidente que es imposible representar de una manera real y lúdica conflictos de tales dimensiones, la obra tiene sus propios recursos y reglas no escritas para describirlos y dotarlos de ese componente manga. Por ejemplo, utiliza mucho los juegos de engaños entre generales a la hora de plantear estrategias, o magnifica el peso de los capitanes de escuadrón dentro de grupos pequeños para adjudicarles mayor importancia.

Por estas razones y otras tantas, me parece que pese a narrar acontecimientos reales, no es una serie realista. Creo que plantea una buena estructura en la que las batallas entre ejércitos y personajes son interesantes, pero abusa de algunas trampas para llevar las contiendas hacia donde le interesa. No creo que esto sea necesariamente un defecto, ya que no podemos olvidar que no deja de ser un manga, pero quiero dejar claro que al final se trata de un universo con normas ficticias dentro de un contexto más o menos verídico y fiel a los sucesos históricos. Por tanto, para disfrutarlo primero hay que aceptar sus reglas.

Una curiosidad. El manga, al estar basado en la sociedad china, plantea un problema a la hora de nombrar a los personajes, unidades e incluso lugares. Todos tienen un nombre chino y a su vez una adaptación al japonés. Ambas denominaciones son correctas, y dependiendo de la traducción que se lea se pueden encontrar escritas de una u otra forma. Yo he pasado por las dos, empezando con la china y terminando en los últimos volúmenes con la japonesa. Por eso, para dejar todo lo claro posible a qué personaje me refiero cuando lo nombro, pondré en mis entradas los dos nombres en el orden que he comentado. Buen calvario pasé cuando tuve que cambiar a la japonesa. La mayoría no se parecen en nada.


TESTING CON SPOILERS

Quizás me he puesto muy pesado con la irrealidad de Kingdom en los párrafos anteriores, pero creo que es un punto importante a tener en cuenta a la hora de valorar la serie. En un mundo que intenta emular al real no tienen sentido muchas de las cosas que pasan en cada batalla, y no son pocas. Por ejemplo, los duelos entre capitanes o generales. Para empezar, como forma de darle epicidad, el ejército de Qin siempre es inferior numéricamente al rival. Y por ello casi siempre gana los encuentros al asesinar a los generales enemigos por encima de acabar con sus ejércitos. La mayoría de veces esto se produce por un duelo entre líderes. O sea, que un ejército que posee una ventaja numérica frente al rival que a largo plazo asegura su victoria, deposita todas sus opciones en un combate uno contra uno. Pues esta es una tónica general del manga. O la de esos mismos líderes luchando en primera línea y matando a cinco soldados con cada estocada. El riesgo para ellos es cero, porque a un capitan sólo puede asesinarlo otro capitán. Los random nunca matan a un personaje importante. Por ello, los números sólo sirven para dotar de contexto a la batalla, lo cual es muy tramposo.

Otro recurso habitual son los ataques por sorpresa de unidades que hasta ese momento nadie había visto. En el enfrentamiento en el que Wan Qi/Ouki muere, Li Mu/Riboku aparece de la nada para decantar la balanza. En la saga del ejército de coalición, todo se salva gracias a las tribus de las montañas. Quiero mencionar especialmente el recurso más flipante de lo que llevamos de serie, que no es otro que la figura de Pang Nuan/Hoken, una persona que si la dejan se carga a un ejército entero ella sola con su alabarda, sin tropas ni nada.

Comentada ya esta forma de entender la guerra, vamos con los personajes. Esta es una gran virtud del manga, ya que ha conseguido incorporar a una gran cantidad de ellos con personalidad e interés en sus acciones. Xin/Shin es un excelente protagonista, Ying Zheng/Ei Sei tiene su propia historia también muy entretenida, y Diao/Ten y Qiang Lei/Kyo Kai complementan de manera estupenda el grupo. Me encantó ver el crecimiento de Diao/Ten, pasando de ser un personaje prácticamente cómico a un gran pilar para su unidad. Lo mismo con Qiang Lei/Kyo Kai, evolucionando desde su etapa de asesina a una gran compañera de Xin/Shin. Gran momento ese en el que le dice alegremente que quiere darle hijos.

La unidad Fei Xin/Hi Shin funciona de una excelente manera como grupo de pertenencia de los protagonistas y como lugar al que llamar hogar. El autor ha ido construyendo alrededor de ciertos personajes una sensación de amistad que utiliza además para darle fuerzas extra a la unidad. Aparte de los dos grandotes, no sabemos qué tal luchan cada uno, aunque tampoco deberían ser gran cosa porque inicialmente eran simples aldeanos. Como parte de esos trucos de los que he hablado, nunca se muere ninguno (con la excepción de Wei Dao/Bi Tou en una de las primeras batallas) a pesar de estar casi siempre en la vanguardia. Pero como iba diciendo, es la gente de Xin/Shin y es necesaria para esos momentos más distendidos de la serie.

La estructura de generales nos deja otros personajes interesantes. Ya hemos conocido las curiosas batallas de Huang Ji/Kan Ki, que parece ser el enemigo en casa, o las de Wang Jian/Ou Sen buscando el interés propio. Entre los muertos están Wang Qi/Ou Ki, uno de los pilares del manga, y Biao Gong/Duke Hyou, con una divertida forma de luchar a partir de su instinto. Nos dejaron buenos momentos y su herencia para Xin/Shin, que ya está empezando a usar la pesada alabarda. Mi general favorito era el hasta hace no mucho tapado Chang Pin Jun/Shou Hei Kun, que encima demostró poder luchar por sí mismo en el campo de batalla. Que sepáis que yo le apoyé antes de que fuera bueno.


VALORACIÓN

Dibujo: 8. Tiene su mérito representar a tantos soldados y que no haya confusiones en las viñetas.
Línea argumental: 7. Basada en hechos reales, no es exactamente original. Los guiones de las batallas se repiten un poco.
Personajes: 8. Muchos y con interés una gran parte de ellos, lo cual conlleva una gran dificultad.
Duración: 9. Los enfrentamientos son lentos y necesitan muchísimas páginas. Teniendo esto en cuenta, la extensión está justificada.

Nota para Ruff: 8.

Aunque parezca que saque defectos continuamente, no tiene nada que ver con lo que me ha gustado el manga en realidad. Simplemente, en ocasiones soy demasiado crítico con lo que me gusta, y Kingdom me ha gustado mucho. Es emocionante, evoluciona a buen ritmo y construye bien su mundo. Llama la atención que su temática haya llegado tanto a la gente, pero es una muestra más de que en ocasiones puede ser más importante cómo cuentes algo que lo que cuentes. Lo que sí es verdad es que después de leerme los más de 46 tomos del tirón, el ritmo semanal se me va a hacer difícil. Lo malo de un manga así es que las batallas se leen rapidísimo. Pero con gusto.