Publicación: 15 de septiembre de 2015 hasta la actualidad
Autor: Ōkubo Atsushi
Género: Acción, comedia
Volúmenes: 5 en la publicación de esta entrada
La vida humana se encuentra en un estado de alerta continuo desde la aparición del "fenómeno de combustión espontánea" por el que las personas se convierten en "humanos en llamas" sin ningún síntoma anterior. En ese estado, su sufrimiento parece desgarrador y el peligro que suponen al resto de la sociedad es enorme. Para poner sus almas a descansar en paz y proteger al resto de ciudadanos, existen brigadas especiales de bomberos formadas por agentes con particulares habilidades ígneas. Kusakabe Shinra, un usuario de tercera generación con la capacidad de encender sus pies, inicia esta historia integrándose como novato en el Octavo Batallón de Bomberos con el objetivo de acabar con el origen de este gran mal.
TESTING GENERAL
Tras el gran éxito de Soul Eater, Okubo Atsushi vuelve a las páginas de una revista con esta historia de bomberos con tinte fantástico. Alejada de la oscuridad y original entorno de su anterior obra, nos ofrece en esta ocasión un manga mucho más shonen aún si cabe y de publicación semanal, tras venir del ritmo mensual. Tras algo más de un año desde que empezase a publicarse, creo que ya hay material suficiente como para hacer una primera valoración de la obra y toca ser bastante duro con ella: no le llega a la suela del zapato a Soul Eater.
Se trata de un shonen bastante normalito, sin ninguna particularidad que pueda servir como añadido para engancharse a él. Los personajes son bastante corrientes, sin carisma la mayoría de ellos, y la historia pese a no estar mal, creo que no engancha lo más mínimo. En Soul Eater me enamoré de cada uno de los protagonistas, sobre todo de la espectacular protagonista Maka Albarn, para mí el mejor personaje principal femenino que he leído en un manga. Y todavía me encadilé más del dibujo, de esas tremendas ilustraciones y viñetas que consiguieron que me hiciera con el artbook de la serie, el único que poseo. Pero este mundillo de bomberos no produce en mí ni el menor atisbo de esas sensaciones.
La serie como tal no es mala, e incluso tiene algunas partes entretenidas. Pero ya está, no llega a más. Las comparaciones son odiosas, pero es imposible no hacerlas cuando se viene de una obra especial y ahora se nos presenta esto. Con todo ello, el manga acaba de empezar y no son pocas las series que he puesto a este nivel en mi primera valoración y más tarde he acabado encumbrando. Me encantaría que ocurriera en esta ocasión también, aunque creo que las bases son mucho más flojas que en otros casos. Toca mantenerse a la espera.
TESTING CON SPOILERS
Desde el principio no entendí muy bien por qué Okubo había elegido dibujar este manga de bomberos. La premisa no es mala del todo, pero tras leer unos pocos capítulos más me dio la impresión de que esta temática y universo no podían dar mucho de sí. Ha pasado ya un año y mi opinión se ha reafirmado más incluso. No creo que todo este rollo de humanos en llamas tenga tanta chicha como para desarrollar todo el argumento de un manga largo, como se le puede suponer que es. Ni eso ni los poderes de los usuarios de llamas. Ya a estas alturas hay bastantes habilidades bastante rebuscadas y absurdas, como la del que pelea explotando pompas de chicle. Si tienen que aparecer aún bastantes usuarios, entre ellos pesos pesados, ni me quiero imaginar su forma de luchar.
No es Maka, pero Shinra es de las pocas cosas con las que estoy satisfecho. Me parece un buen protagonista para un manga así, pese a ser un cliché con pies de fuego. Me encanta su sonrisa cuando se pone nervioso, y su poder da pie a una forma de combate que puede experimentar una buena evolución. Como en otros tantos mangas, esconde un secreto en él que aún no conocemos y que espero que sea lo suficientemente relevante como para darle el giro que esto necesita. Todo el asunto de su hermano líder del enemigo, Joker, Adora Burst y relacionados... Ojalá sirva para elevar el nivel.
Hablando de personajes, algo bastante estúpido pero que me ha dejado bastante extrañado es la relación entre Maki y Tamaki. Colocar en el grupo principal a dos chicas con un nombre tan similar podría ser algo irrelevante y fruto de la casualidad, pero... ¿¿por qué son físicamente tan similares?? En las ocasiones en las que están juntas, cuesta saber cuál es la que está haciendo qué cosa. ¿Es una especie de coña del autor? ¿Le estoy dando vueltas a una tontería? Probablemente se trata de esta última posibilidad, pero me deja muy loco.
VALORACIÓN
Dibujo: 7. Pese a que en Soul Eater fue uno de sus valores, en esta nueva aventura no logra destacar de la misma manera.
Línea argumental: 6. Con cierto interés, pero por ahora no consigue enganchar y tiene mucho aún por demostrar.
Personajes: 6. Salvo alguna excepción, todos muy corrientes y sin atractivo más allá de hacer la historia fluir.
Duración: 7. Le está costando arrancar, da muchos rodeos y no le está beneficiando. Tendrá tiempo aún para comprobar si la estructuración de los acontecimientos es la adecuada.
Nota para Ruff: 5.5
Por el momento, no deja de ser un shonen del montón que si viniera del lápiz de otro autor, seguramente no tendría la visibilidad que está teniendo. Forzosamente, tiene que mejorar si no quiere convertirse en una obra olvidable entre todo el manga de peleas banales que se publican cada año. Okubo no puede conformarse con lo que nos ha dado hasta ahora.
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