Publicación: Noviembre de 1999 - 25 de agosto de 2008
Autor: Urushibara Yuki
Género: Fantasía
Volúmenes: 10
Entre la vida y la muerte, con una forma entre animales y plantas, viviendo a la vez que nosotros, se encuentran los mushis. Estos seres tan particulares se relacionan con la naturaleza y lo que la rodea afectando al entorno de maneras muy particulares. Sus consecuencias pueden ayudar a las personas, o por otra parte, perjudicarlas. Aquellos que estudian sus efectos son llamados maestros del mushi o "Mushi-shi". Es junto a uno de ellos, llamado Ginko, con quien viajaremos a la vez que conoceremos sus historias.
TESTING GENERAL
Aunque el manga es algo que me gusta en general, hay algunos géneros y estilos que no acaban de convencerme. Uno de estos últimos es el de las historias autoconclusivas. No soporto leer o ver una serie y ver que entre capítulos no hay un hilo conductor o que las acciones de un capítulo no tienen consecuencias en los posteriores. Y bajo esta máxima intento leer lo menos posible de ese tipo. Entonces llegó Mushishi.
Mushishi era un manga que me había causado siempre mucha curiosidad. La característica silueta de su protagonista acompañaba las siempre positivas críticas sobre la obra. Ganadora de premios relevantes y un anime casi considerado de culto me hicieron lanzarme a ella sin apenas buscar información complementaria. Y tras leer el primer tomo llegó lo que más me temía: era un manga de capítulos individuales.
Toda esta introducción es para que quede patente mi aversión hacia esta clase de narraciones. Tiene que quedar bien clara para que mi opinión sobre la obra tenga la significatividad que deseo. Y es que con todo esto en cuenta, Mushishi me ha parecido un manga realmente bueno. El mundo de magia e ambientación histórica que desarrolla la autora es fantástico, así como el tono dramático que adquieren muchos de sus cuentos. Porque, al final, las vivencias de Ginko no son más que eso: narraciones con un principio y un final bien marcado con los mushis como principales elementos.
Las habilidades y propiedades que los mushis demuestran durante toda la obra son dignas de alabanza. Hay algunos relatos que me parecieron tan originales e interesantes que lamenté profundamente que sólo tuvieran la extensión de 40 páginas, ya que me parecía que se podría hacer algo bastante grande con esos desarrollos. No todos son así, por supuesto. Hay otros algo más flojas y muy pocos que puedan considerarse aburridos. Entre ellas hay viajes al pasado de Ginko que nos enseñan un poco cómo y por qué creció así este maestro del mushi que ayudan a darle un sentido más compacto a la obra.
De Ginko hay que hablar y mucho. Es el único personaje que se mantiene fijo en todos los capítulos y en un manga como este debe tener el suficiente carisma como para llevar el peso de todas esas pequeñas tramas. Y cumple con creces. Es perfecto para una serie como esta, humano, con errores que le suponen escollos en su camino, y, sobre todo, totalmente acorde con el ambiente creado. Su pelo blanco, su flequillo tapándole el ojo, el cigarro, la enorme mochila de madera, su hablar calmado. No me imagino una historia así con un protagonista diferente a él.
El dibujo, por supuesto, está a la altura de lo narrado. Ya he hablado del diseño de Ginko, pero es que los escenarios, los secundarios, los mushis... Todo está creado con un cuidado y un cariño especial. Mención aparte merecen los coloreados que ofrece, utilizando acuarelas y dando un toque muy particular a las páginas iniciales de varios capítulos. Casi da hasta pena cuando la historia continúa y vuelve el blanco y negro.
Sin embargo, muy a mi pesar, tengo que volver al tema con el que empecé la entrada. No soy para nada amante de los mangas así. Y por ello, pese a gustarme y reconocer que estaba ante una gran creación, no logré conectar todo lo que me hubiera gustado con esta obra. Se me hacía difícil leerla fruto de su nula continuidad, dejándola aparcada y volviendo a retomarla al cabo de un tiempo por simple convicción. De ahí que aunque diré maravillas de ella cuando se me pregunte, no está entre mis series favoritas, y ni mucho menos en la parte más alta del ranking. Sin embargo, si alguien me pregunta sobre ella, no dudaré ni un momento en recomendarla.
TESTING CON SPOILERS
¿Y qué digo yo aquí ahora? Así como en algunas ocasiones no sé qué decir en la parte sin spoilers porque todo lo que se me ocurre puede molestarle a alguien, esta vez lo que no sé es hablar de temas que puedan considerarse así. De hecho este manga podría leerse saltando entre tomos sin ningún orden y el resultado sería el mismo. Así que por una vez, este testing podrá ser leído entero por cualquiera, haya leído o no la serie entera.
VALORACIÓN
Dibujo: 8. Especial, elaborado con dedicación y con unas páginas a color espectaculares que uno agradece encontrar.
Línea argumental: 5. Inexistente, pero no vive de ello, así que lo dejo en aprobado. Pequeñas historias autoconclusivas sin relación entre ellas.
Personajes: 7. Ginko es el protagonista ideal de una obra como esta, y los mushis sus inseparables compañeros con los que se crean estos cuentos.
Duración: 10. Creo que los 10 volúmenes que dura son perfectos en un manga así. Lo suficiente para sacar todo lo que la autora tenía en la mente y no llegar a cansar o repetirse.
Nota para Ruff: 7.5.
Qué decir que no haya dicho ya. Si un manga que no es de mi agrado por su estructura logra dejarme este sabor de boca, es que estoy ante algo realmente bueno. Si buscas algo que leer sin prisa, para pasar un buen rato de vez en cuando y encandilarte de un mundo de magia y fantasía, no dejes pasar la oportunidad de empezar Mushishi.
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