martes, 5 de marzo de 2013

¿Qué diferencia un buen manga de un GRAN manga?

Hay muchos mangas que me gustan. De hecho, la mayoría de los que leo me gustan. Es normal por otra parte, ya que suelo leer según me van recomendando amigos y voy leyendo buenas críticas sobre ellos. Y aunque hay muchas series que leo y me gustan, hay unas pocas solo entre todas ellas que me hacen sentir algo distinto cuando las leo. Porque hay buenos mangas y grandes mangas.

No es el dibujo lo que los diferencia. Ni la profundidad de la trama. Ni las enseñanzas o juicios que se extraen de ellos. Me atrevería a decir que ni siquiera la línea argumental es un factor decisivo, aunque sí que es importante. Al igual que los personajes. ¿Y entonces, dónde radica esa diferencia? En ningún sitio y en todos. Podemos decir que un gran manga, tiene ESO.

Eso. Lo que hace que cuando acabas un capítulo, ya estás empezando el siguiente. Lo que hace que retrases continuamente tu hora de ir a dormir porque no puedes parar de leer. Lo que hace que gastes el botón F5 del ordenador esperando que salga la traducción. Lo que hace que salgas a correr y pienses en teorías sobre la serie. Que vayas en transporte público y te imagines dentro de ese manga. Eso. La chispa. El don.

Hay mangas que he leído de los que pensaba "Esto es buenísimo" cuando los leía. Pero hay otros que los leía y lo que pensaba es "Me encanta". Porque son cosas distintas. Porque un manga puede no estar hecho de la mejor forma y ser genial. Y uno hecho de forma genial, no llegar nunca a enamorar. Supongo que estaréis bastante de acuerdo en esto. Todos tenemos nuestras filias y nuestras fobias.

A mí me pasa con One Piece. Me pasa con Hunter x Hunter. Me pasó con Death Note, con Eyeshield 21, con Hajime no Ippo. Shokugeki no Souma, la última de ellas. Leer y leer, ver y ver. Una sensación maravillosa. Es genial además saber que no será la última vez que la sienta. ¿Cuáles son vuestras series con eso?

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