domingo, 5 de junio de 2016

Testing Manga 53 - Crimson Hero


Título alternativo: Beniino Hero
Publicación: 13 de diciembre de 2003 - 13 de enero 2011
Autor: Takanashi Mitsuba
Género: Deporte, romance, instituto
Volúmenes: 20

Sumiyoshi Nobara es una chica de 15 años algo alejada de los estándares de las chicas de su entorno. Su mayor pasión es jugar a voleibol, pero su familia no está de acuerdo con ello. Nobara es la heredera de un importante restaurante tradicional, y su madre entiende que hacer deporte y aprender la forma de llevar el negocio no son tareas compatibles. Por eso, se marcha de casa y se instala en la residencia de alumnos para poder dedicarse al voleibol a cambio de hacerse cargo del mantenimiento del lugar y de los chicos que viven allí. A partir de este momento aprenderá todas las responsabilidades y cambios que traerá su importante decisión.


TESTING GENERAL

No soy muy aficionado al manga shojo, pero siempre hay excepciones que le sorprenden a uno para bien. Crimson Hero es una serie orientada a las chicas de forma evidente, pero con la particularidad de combinar las típicas relaciones amorosas de este género con el mundo del deporte de instituto. En mi opinión, con un resultado muy acertado. Así es cómo nos lleva a una historia con doble vertiente, en la que no sólo vale conseguir el éxito en el amor, sino que también en lo deportivo. Algo que en este manga se convierte en algo bastante complicado.

Como digo, el voleibol es una forma de conducir la historia y darle un toque original, pero en todo momento se mantiene como serie shojo. Los partidos no suelen durar demasiadas páginas, e incluso algunos se obvian. No hay demasiadas situaciones exageradas típicas de los spokon, ni tampoco se comentan demasiados aspectos técnicos o tácticos. Particularmente creo que el equilibrio entre ambos temas es el ideal, combinándose de la mejor forma para que lo sentimental no canse y lo deportivo no se entrometa. La mejor virtud que le atribuyo a esta fórmula es consiguir que alguien ajeno a estas obras pueda llegar a leer el manga y le termine gustando. 

Eso sí, ni mucho menos me parece una serie perfecta. A lo largo de su desarrollo, inevitablemente debe buscar situaciones que pongan en peligro ese mundo estable en el que se desenvuelven los protagonistas. Y para conseguirlo, digamos que algunos supuestos son bastante... irreales. Aunque en esta sociedad japonesa tan cerrada con algunos temas, quién sabe si realmente podría darse en la realidad y son mis ojos occidentales los que creen que no.

Como he dicho ya en el inicio, el manga shojo no es de mis favoritos. Por ello, la valoración que pueda hacer de una obra de este género está bastante condicionada por mis gustos. Creo que estas series están muy limitadas dentro de lo que considero una valoración total. Y de forma justificada, por supuesto. Al final, no soy yo el público al cual tienen que llegar. Pero digo todo esto porque dentro de todas estas barreras autoimpuestas, el manga me ha encantado. Me costaría mucho pensar en una serie de este estilo que me gustara más que Crimson Hero. Ha sido una lectura realmente agradable.


TESTING CON SPOILERS

Me ha gustado mucho cómo ya desde el inicio la historia se separa de lo común en el género. Nobara es una chica poco afeminada, con rasgos masculinos que en los primeros capítulos vemos incluso aumentados en busca de la exageración del personaje. Aún así, pronto empieza a conmovernos al ver cómo disfruta el voleibol y su imposibilidad de practicarlo. Su relación con Yushin es bonita, nada empalagosa y la que supongo que todos queremos. El triángulo que forman con Keisuke es bastante absurdo, estando el moreno demasiado fuera de los gustos de Nobara. El tío está como un cencerro. Pobre Tomoyo, que es la que al final tiene que sufrirlo.

La pareja protagonista está muy bien definida, así como los secundarios. Algunos con más protagonismo que otros, creo que en general están bien desarrollados. Entre ellos destacan la mencionada Tomoyo, Kanako y su rivalidad con Nobara, y Ayako con su personalidad alegre. Como casi terciarios aparecen algunos rivales que ayudan a darle más profundidad a los enfrentamientos en la pista. Peca un poco la autora en cuanto al diseño de personajes, muy evidente en las mujeres, las cuales en su mayoría parecen chicos. Caso especial el de Ayashido, e incluso Etsuko, la gran rival.

Aunque lo que más me gustó de todo el manga fue el accidente de Yushin. Me parece un recurso arriesgadísimo para una serie de este tipo. Sabiendo cómo son las fans con el trato a los personajes que admiran, me extrañó un montón que la autora se atreviera a hacerle algo así. Mientras leía, iba pensando en que pese a todo, al final saldría bien del hospital y todo sería precioso. Pero cuando la historia avanzaba y veía que no sólo no se recuperaba, sino que incluso empeoraba, empecé a pensar si no habría tenido las narices (por decirlo suave) de cargárselo. No es que quisiera que pasara, pero me habría parecido algo tan rompedor que casi deseaba que el pobre Yushin no volviera a abrir los ojos. Al final todo fue como debería y volvió para darle su corazón a Nobara. Pero qué bien llevado todo.

Como puntos negativos están esas situaciones absurdas que mencioné hace unos párrafos. Es entendible que los problemas tienen que aparecer, pero algunos cuesta aceptarlos. El más gordo es el descubrimiento por parte del instituto de que Nobara está viviendo con los chicos. Pero el problema no es saber que una alumna ha estado engañando a los profesores, no. Lo que les parece inconcebible es que las estrellas de voleibol compartan  vivienda con una chica por lo que pudieran pensar de ellos, y el cómo les va a afectar a sus carreras. ¿De verdad? ¿A quién le importa eso? ¿Habría alguna universidad o equipo que vetara el ingreso de un jugador porque en el instituto vivía con mujeres? Si les prohíben hasta verse. OH DIOS MÍO DOS ADOLESCENTES DISFRUTANDO DE SU JUVENTUD. Habrá que creérselo. Otras cosas que me cuesta aceptar son los numerosos enfados entre personajes por totales tonterías. Y así se pasan, cabreándose y reconciliándose constantemente según avanzan los capítulos.

Dejo para el final la mención para el equipo de los Eagles. Me ha encantado esa dedicación a un equipo aficionado por el mero hecho de practicar el deporte que les gusta. Ryo es un gran personaje también, aunque mi favorito es Zaki, el hombre asalariado que juega sus partidos con gafas. Además, jugando de colocador y siendo el objetivo de los remates de sus rivales en el partido contra los universitarios. Se me caía la lágrima cuando su hija iba a animarle. Yo quiero ser como Zaki.


VALORACIÓN

Dibujo: 6. El adecuado para este tipo de manga, aunque con el pero de los diseños femeninos.
Línea argumental: 8. Muy bien conducida gracias al voleibol. Con ese sendero marcado, quieres ver hasta dónde llegan las chicas.
Personajes: 7. Creo que tiene el carisma necesario para que el lector quiera saber más de ellos. Por encima de la media en el shojo.
Duración: 10. Los 20 tomos son una cifra redonda y recoge de la mejor forma una historia como la que nos cuenta la autora.

Nota para Ruff: 6.5.

Quizás la nota que le doy al final no parezca corresponder a todos los halagos que he escrito, pero reitero que para ser un manga shojo, mi valoración es altísima teniendo en cuenta sus limitaciones. De hecho, si existiera alguno con las características de Crimson Hero, estaría realmente encantado de leerlo.

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