Testing Manga 54 - Sun-Ken Rock

Publicación: 24 de abril de 2006 - 22 de febrero de 2016
Autor: Boichi
Género: Acción, adulto
Volúmenes: 25

Kitano Ken es un hombre con voluntad de hierro profundamente enamorado de su antigua compañera de instituto, Yoshizawa Yumin. Después de declararse y ser rechazado, ésta le cuenta que se marcha a vivir a Corea para cumplir su sueño de ser policía. Movido por su amor, Ken también viaja hasta allí para convertirse en policía junto a ella y conquistarla. Sin embargo, su plan no va tan bien como se imaginaba y apenas se dedica a vaguear. Pero todo cambia un día en el que se ve envuelto en una pelea con mafiosos, de la cual sale victorioso gracias a su increíble fuerza. La escena no pasa desapercibida para Park Tae-Soo, el líder de un pequeño grupo de la mafia, que tras conocer a Ken le ofrece ser el jefe de su banda. Con él a la cabeza, el grupo luego conocido como Sun-Ken Rock comenzará a ser uno de los grandes poderes ocultos de Corea.

TESTING GENERAL

Entre todas las divisiones que se pueden hacer sobre los tipos de manga, hoy quiero hacer una concreta. Existen dos tipos de historia: las que transmiten a través de la trama y las que transmiten a través del dibujo. La mayoría de las que leo y comento son del primer tipo. Algunas de ellas tienen muy buen dibujo, sí, pero es un apoyo al argumento que refuerza el producto final. Sin embargo, Sun-Ken Rock es de la segunda clase que comento. Lo que cuenta es bastante absurdo, irrelevante en ocasiones, y con una coherencia que viene y va. Pero da absolutamente igual. La fuerza de esta obra de Boichi reside en su increíblemente poderoso arte. Los acontecimientos sirven para mostrarnos todo lo que puede surgir del pincel del autor y ver que con poco más, su manga nos ha hecho suyos. Igual que hace Kitano Ken a lo largo de todos sus volúmenes.

Así es como fluye este manga. Toda la serie se sostiene a partir del carisma de su protagonista. Desde el final del primer capítulo Ken se erige ya como jefe de una mafia sin saber siquiera a qué se van a dedicar. Pero eso da igual, él es un hombre al que seguir. Realmente tampoco es un jefe como tal. Es más bien un símbolo, alguien en quien los hombres depositan su confianza sabiendo que resolverá cualquier problema que surja. Aun siendo un chaval de instituto sin ningún recorrido. Las personas como él son así. Y bajo esta estúpida pero pasional idea se desarrolla todo el manga. No lo pienses más, Kitano Ken es nuestro líder.

Con algunos arcos mejores que otros, la historia se desarrolla poniendo a Ken en situaciones que normalmente tiene que solucionar a puñetazos. A lo largo de todo el manga reina en gran proporción el humor, sobre todo el relacionado con el sexo, también muy presente. Es así que podemos diferenciar tres claros escenarios. El primero es el puramente mafioso, con los compañeros de Ken (sobre todo Tae-Soo) moviendo hilos y cerrando tratos con otras organizaciones. El segundo, y seguramente más relevante, son las largas y numerosas peleas que protagoniza el grupo, estando involucrado Ken en su gran mayoría, por supuesto. Y el tercero es el relacionado con el sexo, bastante explícito e incómodo de leer si vas en transporte público, como es mi caso. Con tono humorístico la mayoría de las veces, podemos ver a Ken haciendo y sufriendo una gran cantidad de... "actos" muy subidos de tono y sin que él tenga ninguna voluntad de ello.

De todos modos, lo que os pueda contar con palabras sobre la serie se queda corto sin los magníficos dibujos de Boichi. El autor coreano es un maestro de la ilustración en este formato, lo que le ha valido para publicar varios hentais a lo largo de su carrera. Por tanto, no es de extrañar que clave las escenas sexuales, pero sus escenas de batalla no se quedan lejos. Al final de algunos tomos, usando un personaje que le representa, cuenta todo el trabajo que le lleva dibujar algunas escenas, usando fotos tomadas por él para poder plasmarlas en el papel. Recuerdo con curiosidad las páginas en las que explica cómo dibujó una lata de cerveza reventando. También usa modelos profesionales para copiar de éstos algunas posiciones, además de utilizar la ya conocida técnica de acoplar fotos reales como fondos de las viñetas. El resultado de todo esto es el gran arte que podemos ver durante toda su obra.

Más allá de todo lo dicho, está el personaje de Ken. Como he dicho, es la piedra angular del manga. Su diseño encaja a la perfección con su conducta, y el propio Boichi cuida sus primeros planos con sumo cuidado. Presentado con particular énfasis en el final de la serie, fruto de la experiencia, pero constante durante toda la serie, nos regala páginas y páginas de emoción a tope con una sola imagen. El detalle con el que dibuja su pelo, su expresión, sus puños destrozados de pelear. Brutal.

TESTING CON SPOILERS

Pese a todas las maravillas escritas arriba, no es ni mucho menos una serie de oro para mí. Es cierto que esa pasión transmitida por el dibujo me parece incomparable a otros mangas, pero a nivel argumental la obra es limitada. Es probable que esa limitación sea fruto de la fórmula que Boichi crea para este manga, y que con una historia atrapante el efecto pudiera no ser el mismo. Pero hubo algunas fases que se me hicieron cuesta arriba al leerlas, sobre todo la parte en la que Ken es mánager de las idol y hace el tonto mientras la compañía es suya. No es que fueran malos capítulos, pero sí que la saga fue demasiado larga para lo que había que enseñar ahí. Y así en varios momentos, más puntuales y menos señalables, a lo largo de la serie.

De hecho, en ocasiones me cabreaba bastante la incoherente justificación de los hechos basada en que Ken es el líder y confían en él. Se le atribuyen logros por acciones que él no es consciente que las realiza, ya que es ajeno a la mayoría de planes de Tae-Soo. Y no se hace como recurso cómico, sino que es algo continuo en el manga. Todo le suele salir bien porque es Ken, una especie de elegido. Y ese rollito me acaba por cansar.

Más allá del propio protagonista, el resto de la banda son buenos acompañantes. El mencionado Tae-Soo es el que mueve la manija, del cual nunca sabemos cuáles son sus verdaderas intenciones. Marin no hace mucho ruido pero tiene sus momentos como fiel asistente. Do-Heun empieza fuerte pero acaba siendo uno más, aunque hace su papel. Para el final dejo a los dos más destacados en cuanto a humor: Pickaxe (traducido como Pico en castellano) y Benito. Sobre todo el primero, pero ambos dos hacen de la banda un grupo más divertido y plural que hacen que leas sus intervenciones con una sonrisa. 

Párrafo aparte se merece otro personaje importante: Yumin. La heroína que queríamos junto a Ken por todos los medios nos rompió el corazón a todos cuando le disparó a nuestro amigo. Maldita sea. Pero tampoco nos enfademos, Ken la perdona y nosotros con él. La chica disfrutó de una gran mejora en su diseño según avanzaba la serie, dejándonos al final una preciosa luchadora que hizo las delicias de los lectores peleando con un kimono y una katana. Con esa escena y la de darse cariño con Ken ha justificado del todo su presencia, por muy loca que estuviera al disparar al héroe.

VALORACIÓN

Dibujo: 10. Sobran las palabras. Con cierto tono realista, es la verdadera clave del manga.

Línea argumental: 5. Bastante pobre, funcionando como excusa para ver a la banda y a Ken hacer cosas.

Personajes: 6. No están demasiado trabajados, pero tampoco parece que lo necesiten. Actúan en función de lo que la historia pide.

Duración: 8. Quizás la serie podría haberse concentrado un poco más, pero tampoco se hace excesivamente larga.

Nota para Ruff: 6.75.

Gran obra de un estilo peculiar, que quizás puede no gustarle a todo el mundo. Independientemente de ello, dudo que la forma de plasmar la acción y los personajes que tiene Boichi deje indiferente a cualquiera que se anime a echarle un vistazo. Y cuando eso es para bien, creo que es un notable atributo.