Publicación: 2002 a 2009
Autor: Inagaki Riichiro (guión), Murata Yusuke (dibujo)
Género: Deporte, fútbol americano, comedia
Volúmenes: 37
Kobayakawa Sena, alumno de primer año de la escuela superior Deimon, ha sido acosado toda su vida por abusones y obligado a hacer sus recados. Tras toda una vida corriendo para realizar esos recados, ha adquirido sin darse cuenta una increible velocidad, que no pasa desapercibida para Hiruma, el capitán y quarterback del club de fútbol americano, los Devil Bats. Hiruma obliga a Sena a unirse al club, que solo constaba de dos miembros, bajo la identidad de Eyeshield 21, utilizando su influencia para hacer crecer al equipo y cumplir sus sueños de disputar la Christhmas Bowl.
TESTING GENERAL
En España no está demasiado extendida la cultura del fútbol americano, por lo que habrá muchos lectores que rechacen este manga directamente porque apenas conocen el deporte y por supuesto, no se saben las reglas. Yo tampoco conocía nada del amefuto, como lo llaman en Japón, pero la persona que me lo recomendó me avisó de que no hacía ninguna falta. Supongo que en Japón la situación no será muy distinta, y que la mayoría de lectores de la Jump estarían en la misma situación de ignorancia. Por tanto, se ha tenido en cuenta esto desde el inicio de su serialización y a medida que la historia se presenta, se van explicando y detallando las normas, mecánica y táctica de este deporte perfectamente. Prácticamente diría que casi todo lo que sé de fútbol americano es por haberme leído este manga.
Hay muchos mangas deportivos de renombre que no me he leído aún, por lo que quizás la siguiente afirmación es algo precipitada. Pero no se me ocurre qué manga del género puede ser mejor que Eyeshield 21. Es espectacular. Lo desarrolla todo a la perfección: personajes, adaptación del juego a la ficción, dibujo, progreso de la historia... Consigue atraparte dentro del fútbol americano de una manera increible. No te esperes realidad porque hay chavales de 16 años levantando 160 kilos, pero dentro de su mundo todo está perfectamente llevado.
Los partidos, sobre todo a partir de la mitad de la serie, me parecen de una calidad superior capaz de absorberte totalmente. Te hacen ser un Devil Bat más, sufrir con ellos y celebrar cada touchdown como si lo marcara tu propio equipo. El gran trabajo que hacen los autores con los componentes del equipo rival le da un atractivo tremendo a los partidos, habiendo entre los rivales personajes con un nivel de carisma a la altura de los principales.
¿Pegas? Dos principalmente. Una anecdótica, y otra con más peso. La primera tiene que ver con los puntos encajados por los Devil Bats. Para provocar que éstos se luzcan en ataque, se producen en algunas situaciones touchdowns rivales con demasiada facilidad. Esto va desde defensas muy estúpidas y superadas fácilmente, hasta la elipsis de la jugada completa, viendo sólo el último momento en el que se consigue la anotación. No es algo muy significativo, pero cuando ocurre, al menos a mí me produce una sensación de decepción, pues creo que los autores tienen el ingenio necesario como para no tener que recurrir a lo fácil.
El segundo y más importante fallo es que la historia no supo cerrarse a tiempo. Tras lo que debería haber sido el final, se intentó prolongar la vida del manga sin demasiado resultado y dando lugar a unos últimos tomos para olvidar. Cierto es que esto ocurre como un extra, con el núcleo de la historia ya concluido, pero es triste leer y comprobar cómo la calidad va descendiendo y la imagen del manga decae. Sin embargo, sí que podemos darle una visión optimista al caso y tomar la parte final de la serie como un extra o una OVA como en los animes, y valorar como se merece a la sensacional obra que fue hasta ese momento.
TESTING CON SPOILERS
Hiruma. El mejor personaje que he visto en un manga shonen. Combina ser el líder del equipo, con una aguda mente estratega, con un uso indiscriminado de violencia y armas, con un diseño y actitud totalmente badass. Atractivo principal de la serie, en mi opinión. Sus planes en los partidos son geniales, desde el uso del público para despistar al rival, hasta con un brazo roto usando la técnica de "La Gárgola". Normalmente no empiezo este apartado hablando de los personajes, pero es que su magnitud es tal que no se me ocurre otra forma de demostrarla. Admiración por un lado e incontables risas por otro, le da sentido a toda la historia.
Y siguiendo con otro aspecto del manga que me parece brutal, hago referencia al partido contra Shinryuji Naga. Teniendo delante al mejor enemigo posible, Kongo Agon, la remontada de los Devil Bats es espectacular. No tanto por el resultado, que puede ser hasta esperable, sino por cómo llegan a ella. El punto culmen, sin duda alguna, es el debut de Yukimitsu y su touchdown, con el que si no lloré es porque me esforcé mucho en no hacerlo. Este es un deporte de machos. Pero no es ese el único momentazo: la anotación de Jumonji, Sena estampando la cabeza de Agon contra el suelo, Hiruma ganando la carrera a este mismo por su entrenamiento adquirido, y la explosión de fuerza de Kurita al final para conseguir el tanto de la victoria. Piel de gallina mientras recuerdo esos momentos.
Tras ese partido, se podría pensar que los siguientes encuentros decepcionarían por no alcanzar el nivel del anterior, pero nada más lejos. La lucha con Oujou White Knights está prácticamente a la altura de la anterior, con otro actor principal para mí por encima del esperado Shin vs Sena, que es para mí el duelo entre Monta y Sakuraba, con el desarrollo del increible Devil Back Fire. La final contra Hakushu Dinosaurs no fue tan espectacular en jugadas, dándole una vuelta de tuerca al partido dándonos algo totalmente distinto a lo visto a ese momento con la lesión de Hiruma y todo lo que ello provoca. La edad dorada de este manga sin ninguna duda.
Pero viene entonces la ansiada Christhmas Bowl, y sin llegar a estar mal ni mucho menos, no produce el mismo efecto que los anteriores tres partidos. Bajo mi punto de vista, Teikoku Alexanders estaban demasiado chetados. Yamato se une a Shin como superhombre, a los que casi se le puede añadir también Taka con su salto sobrehumano. Los Devil Bats vuelven a alcanzar una remontada total, esta vez sin novedad añadida como en el caso vs Dinosaurs, que es salvada a nivel de epicidad con la patada final de Musashi confirmando su mágnum de 60 yardas. Lo que viene después, como he dicho, tiene que verse como un añadido. Imaginemos unos capítulos especiales, "Eyeshield 21 en el mundial", y tomémoslos como eso, un regalo al fandom donde ver a todos los personajes juntos. No vale para nada más y no merece muchos comentarios.
Concluyamos con una enumeración de grandes personajes secundarios que elevan el nivel de la serie desde las sombras, como Ishimaru, Kid, Cerberus, Otawara o los hermanos HA-HA.
VALORACIÓN
Dibujo: 10. El estilo de Murata mejora enormemente con el paso de los capítulos, llegando a presentar un nivel de detalles superlativo incluso en viñetas corrientes. Lo que hace con los balones es increible.
Línea argumental: 6. ¿Qué nos cuenta la historia? Nada del otro mundo. Un equipo deportivo en busca de la victoria. Pero no os quedéis con esto, y disfrutad del cómo nos lo cuenta.
Personajes: 10. Me deshago en halagos. Inagaki consigue crear un universo de amefuto con una paleta de personajes tanto principales como secundarios de verdadero lujo.
Duración: 8. Le sobran los últimos tomos, como hemos dicho. Sin ellos, la obra habría sido redonda. Pero no todo en el mundo del manga se consigue como se quiere.
Nota para Ruff: 9.25.
Al que le gusten los spokon (mangas deportivos), se le va a hacer la boca agua con Eyeshield 21. El que no sea demasiado aficionado, seguro que al menos pasa un rato divertido. Y con los que no les guste... ¿qué hacemos con ellos, Hiruma?
- ¡Vamos a matarlos! YAAAAAAAAAAA-HAAAAAAAAAAAAAA
