Títulos alternativos: La Chica a la Orilla del Mar, A Girl on the Shore
Publicación: 7 de julio de 2009 - 8 de junio de 2013
Autor: Asano Inio
Género: Drama, adulto, psicológico
Volúmenes: 2
Ser adolescente es difícil. Las relaciones entre jóvenes empiezan a cambiar y nuevos sentimientos e instintos afloran dentro de cada uno. El sexo se encuentra cada vez más presente y no siempre de la manera que uno quiere. Sato es una chica más viviendo esa evolución, descubriendo lo duro que puede ser este mundo cuando empieza a tener relaciones con Misaki, un chico más mayor que ella que se aprovecha de su inocencia. La frustración de Sato ante tal situación se ve calmada en cierta forma cuando Isobe, un joven de su edad, se le declara y comienzan un vínculo puramente físico y ajeno a lo que les rodea. A su vez, Isobe tampoco tiene la vida que más le gustaría, sobre todo tras la muerte de su hermano mayor unos años antes.
TESTING GENERAL
Siempre me resulta difícil escribir la sinopsis de las historias de Asano. No suele ser un autor que plantee sus obras desde una premisa atractiva, sino que las desarrolla a partir de las acciones de los personajes ante los distintos problemas, casi siempre traumáticos, que les van surgiendo. Porque así son los mangas de Asano: deprimentes, duros, turbios. Y a mí particularmente me encantan. En La chica a la Orilla del Mar encontramos otra historia con su tono habitual y sus componentes de siempre, con el elemento sexual más presente que de costumbre e incluso representado de forma explícita.
La obra transmite a través de Sato e Isobe una gran cantidad de sensaciones, divida en varios momentos de su etapa escolar y mostrando el progreso de cada uno de ellos en ese tiempo. El sexo entre los protagonistas funciona como eje sobre el que fundamentan su relación, del que se extraen también sus sentimientos. Un acto frío, sin besos ni sonrisas. Haciéndolo como venganza hacia el mundo, y a la vez con desdén hacia sí mismos. Como veis, es difícil de describir y parezco mezclar varios sentimientos en mis palabras. Ese es el poder de Asano en general, y de este manga en particular.
TESTING CON SPOILERS
La incomodidad creada a lo largo de esta obra es un logro notable. Se consigue una atmósfera de lástima hacia todos los personajes que es clave a la hora de contemplar todo lo que les ocurre. Sato no quiere más que encajar en ese papel de adolescente que le toca vivir, en el que salir con chicos es lo que se espera de ella y a lo que aspira. Ya al principio accede a un segundo encuentro con Misaki, y posteriormente vuelve a obligarse a ir a la playa con él y sus amigos, como si las malas experiencias anteriores a ese momento no importaran. Por el otro lado, Isobe actúa de forma opuesta, huyendo de todo a su alrededor y viviendo una vida virtual en nombre de su hermano cuando está en casa. Dos actitudes tan diferentes llevan a ambos a coincidir y dar salida a lo que sea que lleven dentro con el acto sexual, mostrado plenamente al lector.
Enseñar de una forma tan visual las relaciones entre ambos es vital para entender cómo se sienten respecto al sexo y a ellos mismos. Las expresiones que muestran mientras lo hacen, con miradas perdidas hacia ningún punto y olvidándose de la otra persona en ese tiempo. Se añade así un componente excitante a esta historia tan gris, aportando un ingrediente más a la enésima ida de olla que Asano nos brinda a través de un conjunto de viñetas.
La conclusión también es especial. Parece que Isobe aclara su cabeza gracias a descubrir a la chica de las fotos, la propia chica a la orilla del mar. Cambia de actitud y de imagen cortándose el pelo y rechaza a Sato cuando se le declara, aunque no aparentaba ser una declaración sincera. En lo que parece el inicio de un Isobe más feliz, aparece la policía para preguntarle por los incidentes con Misaki y su compañero, y así es como se nos cierra esa trama. ¿Le habrá ido bien o ese problema le condenó? Cuestión totalmente abierta y sin pistas. Cada uno pensará lo que quiere, aunque a mí lo que más me ha gustado es la propia inclusión de la duda. En cuanto a Sato, la vemos un tiempo después también con actitud renovada y con un chico que se presenta como su novio, esta vez uno de verdad. Tras eso, vuelve a la playa original y se encuentra con Kashima, donde nos deja una preciosa última página con ella sonriendo en la orilla. ¿Será la verdadera chica que da nombre al manga?
VALORACIÓN
Dibujo: 9. Limpio, correcto en los momentos difíciles y con un gran uso de las expresiones faciales.
Línea argumental: 8. Por sí misma no es relevante, pero sirve para presentar todo lo que los personajes tienen que transmitir.
Personajes: 10. Los dos protagonistas te hacen sumergirte en su depresivo mundo desde el inicio hasta el final.
Duración: 10. La necesaria para lo que se quiere contar y cómo.
Nota para Ruff: 9.
Si he comentado que tengo problemas para escribir la sinopsis de un manga así, no es muy diferente cuando quiero escribir mi opinión. Este tipo de obras, más orientadas a la reflexión sobre los acontecimientos que al disfrute de los mismos, forman en cada uno una idea muy particular sobre lo que se lee y en ocasiones es muy difícil expresar en palabras esos pensamientos. Pero bienvenidas sean estas dificultades si son a cambio de lecturas tan gratificantes como la que aquí nos acoge. No será la última de Asano en este blog. Por suerte, tiene un catálogo muy amplio.
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