Un año después... Dr. Stone (II)

Testing Manga 87 - Dr. Stone (5 de septiembre de 2018) 
Un año después... Dr. Stone (5 de septiembre de 2019)

No hay de qué preocuparse. Doctor Piedra sabe mantener el nivel en un millón por ciento y nos sigue ofreciendo las raciones de inventos y humor a los que nos acostumbró desde sus inicios. Su primera temporada de anime, sin ser un éxito arrollador, ha servido para que la serie gane la estabilidad suficiente como para saber que durante un tiempo va a poder desarrollarse sin peligro alguno. Me da un poco de pena que no consiga la popularidad que creo que se merece, pero no es poca cosa tampoco. Muestra de ello es que en breve tendremos una segunda temporada, y es muy probable que no sea la última. Por ello, con la tranquilidad de que aún hay Dr. Stone para años, cojamos una Senkuu-Cola de la nevera y sentémonos a paladear cada capítulo venidero de esta genialidad de Inagaki y Boichi.

SPOILERS

La conclusión del arco de la isla de la medusa ha sido todo lo satisfactorio que podía esperarse de este manga. Ibara y Mozu han cumplido su papel como enemigos de una manera brillante, sacando el máximo de los protagonistas para vencerles. El viejo, que sólo parecía un manipulador, nos sorprendió con una fuerza que no le suponíamos atravesando a Ginrou con sus uñas gigantes, provocando su petrificación y la de Kohaku para ser curados más adelante. Mozu, por su lado, presenta una capacidad de batalla absurdamente alta que pone al equipo contra las cuerdas, y que enlaza de manera soberbia con la vuelta a la vida de Hyouga. En cierta parte era esperable, aunque creía que iba a ser revivido junto a Homura, y esta última no hace nada. Es verdad que vuelve más adelante, pero parece relegada a personaje de relleno. De hecho, incluso el propio Mozu, ahora con el Reino de la Ciencia, ha perdido cualquier tipo de relevancia a favor de Tsukasa. Sumado a la incorporación de Matsukaze y Kirisame, se vuelve cada vez más difícil mantener la atención de tantos personajes con perfil luchador. Confío en Inagaki, pero ojo con lo de seguir aumentando el grupo.

Para combatir a Mozu, Senkuu construye una pistola, que recae en manos de Yo. No acabo de ver claro que Senkuu, con una mentalidad tan enfocada en no matar personas, diseñe un arma de fuego y se la dé al cabeza hueca de Yo, pero estoy aquí para divertirme y este tipo con una pistola es sinónimo de carcajada. Hasta tiene su momento de gloria atravesando la mano de Ibara, lo cual no impide al anciano dar un montón de guerra hasta que terminan con él. Antes de ello, el arma es disparada varias veces por Magma, lo que también nos proporciona una buena ración de risas mientras casi manda al carajo todo el plan. Amo a todos los personajes de esta serie.

Finalmente, en una maravillosa maniobra en la que Chrome le indica cómo despetrificarse a sí mismo, Senkuu acaba protagonizando un enfrentamiento individual con Ibara para hacerse con el control de la medusa tras haber afectado a la isla entera. Una batalla de ingenio que Senkuu se lleva por muy poco, trayendo a Ryusui por el camino, y que termina proporcionando al grupo la manera de curar a Tsukasa, ya totalmente evangelizado. Me encantó ese abrazo que le da Kohaku tras su victoria, con Kirisame ruborizada al creer aún que ella y Labo-kun son pareja. La estatua que Taijuu trajo del fondo del mar termina siendo Matsukaze, que viene con la interesante y desconcertante información del origen de la medusa. Se ve que en algún momento, un montón de estas llovieron del cielo. Si le añadimos que por radio se emiten las indicaciones para petrificar el mundo entero con una voz sintética que imita a la de Senkuu, no se me ocurre ni de cerca la razón de todo esto. El origen de la retransmisión está en la luna, así que en algún momento esta gente construirá un cohete espacial para averiguarlo. Ah, y Matsukaze reconoce a Ginrou como su maestro por parecerse al suyo fallecido, lo que nos trae a un Ginrou más idiota que nunca creyéndose por encima del resto. Estupendo.

Una vez reanimado Tsukasa y con la batería de la medusa convenientemente agotada, nos embarcamos hacia Estados Unidos en busca del maíz. Me daba mucha pena la pérdida de las cicatrices de los despetrificados, pero se ve que a los autores también y lo han solucionado haciendo que se las pinten ellos mismos. Algunos han cambiado de estilo, pero los dedos oscuros de Ryusui siguen ahí, que es lo único que me importa. Me encanta Ryusui. Y me encanta ver a Tsukasa y Senkuu en el mismo equipo. Creo que unir a los enemigos al grupo protagonista es una de las mejores sensaciones en este tipo de mangas. Un clásico que siempre funciona. En el viaje en barco nos encontramos unos cuantos capítulos que huelen fuerte a relleno, pero que sólo por alojar esa hilarante partida de póker llena de trampas valen mucho la pena. Gen es un pedazo de personaje, sabiendo sacar rédito de sus mentiras en juegos como éste o en las conversaciones con Mozu al principio y con Xeno después. No era muy fan suyo en sus inicios, cuando no quedaba claro en qué bando estaba, pero ya unido al Reino de la Ciencia es de mis favoritos.

Conocemos entonces al nuevo antagonista, el doctor Xeno, que parece una versión maligna de Senkuu con los dedos aún más punzantes que Ibara. Además, ambos se conocen, otro buen clásico del manga enlazando casualidades. Lo interesante de esto es que va a ser el primer enfrentamiento en el que nuestros amigos van a estar por debajo en el campo de la ciencia. Y parecía también que iba a ser aún más distinto al recibir Senkuu el disparo de Stanley, situándose Chrome al frente del I+D, pero el peliblanco a los pocos días ya esta a tope volando con Ryusui en una avioneta. Una pena que no quieran dejar al protagonista al lado durante un tiempo, ya que creo que puede venirle muy bien a la saga. Pero es que el chico no sólo no está incapacitado, sino que ha conseguido novia durante su recuperación. Luna es otra que parece que se unirá al grupo al terminar esta saga.

Y aquí nos quedamos, con la batalla aérea contra Stanley, la versión militar de lo que fue Mozu en el arco anterior. Por lo que sea, su diseño se corresponde más al de una mujer que al de un hombre. No habría estado mal que fuera una mujer y tuviéramos a una fémina bien poderosa como enemiga. Su virtud parece estar en las armas, así que para ello es irrelevante el sexo. Durante el tiempo en el que el equipo ha construido el portaviones, Xeno ha estado ocupado con otro proyecto que no tardaremos en descubrir. Y, a la vez, Chrome y compañía se acercan bajo tierra con el taladro. Estoy deseando seguir leyendo más.

Dr. Stone en el último año

Se mantiene

Nota para Ruff: 9