viernes, 28 de agosto de 2020

Testing Manga 103 - Gin no Saji


Nombre alternativo: Silver Spoon
Publicación: 6 de Abril de 2011 - 27 de noviembre de 2019
Autor: Arakawa Hiromu
Género: Slice of life, comedia, escolar
Volúmenes: 15

La vida escolar no está siendo nada fácil para Hachiken Yuugo. Estudiar y ser el mejor de la promoción se ha convertido en una obsesión para él, presionado por su padre para vivir en una constante competición académica. Tratando de escapar de ese ambiente, decide buscar un instituto lejos de su hogar y que pemita vivir como interno en él. La mejor opción resulta ser la escuela agrícola de Yezo, centrada en formar a personas que buscan trabajar en el mundo rural. Rodeado de profesores y compañeros criados en un entorno totalmente diferente al suyo, Hachiken aprenderá a valorar la vida y sus problemas desde un nuevo enfoque en el que nunca había reparado.


TESTING GENERAL

Cuando Arakawa Hiromu finalizó Fullmetal Alchemist y menos de un año después comenzó Silver Spoon, a muchos nos resultó sorpendente. La autora de para muchos uno de los mejores shonen de la historia pasó de dibujar batallas y escribir tramas complejas a elaborar una tranquila historia escolar en la que lo más trepidante que aparece es una competición de hípica. A primera vista, parecía que estaba desperdiciando su talento. ¿Por qué ese cambio con lo bien que se le había dado la acción y las conspiraciones? Eso me preguntaba hasta que leí sus primeros capítulos. Hasta que me di cuenta de lo buena que era esta nueva serie de Arakawa. De lo estupenda autora que es y de que en muy poco tiempo había olvidado mis pensamientos iniciales porque me lo estaba pasando bomba con Gin no Saji.

Suelo sentir predilección por las obras que cuentan con un guión atrayente, en el que las tramas se van entretejiendo y las revelaciones suponen uno de los grandes alicientes de las mismas. Silver Spoon no tiene nada de eso, y es por ello que me fascina tanto. Si bien existe una línea argumental que dirige a los personajes y tiene varios golpes de efecto interesantes, no es eso lo que te hace devorar sus capítulos. Su gran virtud es el buen rollo que consigue transmitir. En Silver Spoon no hay villanos. Ni siquiera rivales a los que superar. Los personajes presentan una amistad idealizada al extremo desde la que no dejan de colaborar, apoyarse, y hacer la vida de los demás siempre un poquito mejor. Leer Gin no Saji es reconfortante y, al menos a mí, me transmite mucha paz. Y ni mucho menos todo lo que cuenta son experiencias de gente feliz. De forma continua nos hace ver lo dura que es la vida rural, los problemas del sector primario invisibles a la mayoría de población urbana, y lo difícil que lo tienen los chicos y chicas nacidos en estas familias. Pero, a la vez, también nos habla de lo gratificante que es conseguir tus objetivos a base de trabajo duro, de lo buena que es la comida fresca, y del placer de trabajar con animales. Una atmósfera especial que consigue que las decepciones se conviertan en la oportunidad de ser una futura alegría. Algo muy difícil de conseguir y que Arakawa recrea de manera maravillosa.

Una gran parte del éxito de esta fórmula viene dada por los personajes. Creo que estaremos de acuerdo en que una de las mayores virtudes de Fullmetal Alchemist es el buen tratamiento de sus éstos. En Silver Spoon, al no tener que responder con ellos a las exigencias de una línea argumental complicada, pueden volcarse completamente en los diálogos, las relaciones entre ellos y su crecimiento. Verles hacer equipo, aportando cada uno los conocimientos de su campo, e hincharse a comer tras lograr su objetivo, es una constante a lo largo de sus páginas que nunca deja de producir agradables resultados. Uno llega a un punto de plantearse si no ha desperdiciado su vida asistiendo a un instituto normal en vez de inscribirse en la academia rural de la zona, si es que existen. Y por último, destacar también en gran lugar los golpes de humor. Hay buen rollo, hay drama, pero también muchas risas. Hacía tiempo que no me reía tanto como con Tokiwa.

Todo lo que he comentado hasta ahora lo hace parecer el manga perfecto, pero Silver Spoon no ha estado exento de problemas. Durante su último tramo, la autora anunció que un familiar cercano había caído enfermo, y que por cuidar de él no iba a poder dedicarle a la serie el tiempo que necesitaría. A raíz de esto, los descansos entre capítulos empezaron a ser habituales, con algunos de ellos de gran duración.  Se interrumpió así la continuidad del manga, sobre todo llegando al que sería el último volumen, el número 15, con sus capítulos publicados a lo largo de varios años. Esto hace pensar en si el final que hemos podido leer es el que Arakawa tenía pensando en un inicio, o fue diseñado para cerrar la serie y poder centrarse en su familia. Nunca lo sabremos, pero sí es cierto que en los volúmenes finales, el ritmo narrativo aumenta y se ven muchos saltos temporales en comparación con sus inicios. Sin embargo, lo que en otras obras sería sinónimo de bajón de calidad, no ocurre en Silver Spoon. Todo se empieza a dirigir apresuradamente hacia un final que, aunque puede que no sea el original, funciona sorprendentemente bien. Por tanto, leyendo la serie de golpe ahora que ya está finalizada no supone un inconveniente, aunque siempre nos rondará la duda sobre cómo habría avanzado la trama si pudiera haberse desarrollado de manera natural. Para los que seguían el manga al día en su momento, sí, no fue lo más agradable. Pero primero va la familia y después los tebeos, así que todo mi reconocimiento a la autora.


TESTING CON SPOILERS

Creo que podría definir Silver Spoon con dos momentos. El primero es el día que hacen pizza, una de las primeras ocasiones en las que los estudiantes organizan algo en grupo y Hachiken comienza a ver las bondades de la escuela y de la vida rural. Un agradable capítulo en el que Yuugo experimenta la responsabilidad de encargarse de una tarea colectiva y por la cual empieza a ser reconocido por sus compañeros. Además, la pizza tiene una pinta estupenda y todo lo que transmiten esos instantes es pura satisfacción. La cara bonita del manga, en definitiva. El segundo de esos momentos es precisamente el que emite la sensación contraria, y es el abandono de la academia de Komaba. Ver a alguien que se esfuerza tanto en sus estudios, en su trabajo, en su afición, y que, pese a ello, no es capaz de conseguir sus sueños. Komaba se ve obligado a dejar la escuela, a vender la granja por la que tanto ha sacrificado, y a dejar pasar la oportunidad de jugar al béisbol profesional. Hachiken, al que hemos visto en todo momento tratar de ayudar a sus amigos, no puede hacer nada en esta ocasión. Lo que en otras series se solucionaría de alguna manera u otra, aquí no tiene vuelta atrás. Komaba nunca vuelve a la escuela. Un duro palo cuando todo eran sonrisas y alegría. Es cierto que al final de la historia vemos que su situación ha mejorado, pero lo que ha perdido nunca puede ser recuperado.

Hay situaciones que llevan mezclados el buen humor y el drama, como la tristeza por sacrificar a Tazón de Cerdo y el jolgorio que se monta después con su carne. U otras más difíciles que al final le sirven a Hachiken para avanzar, como su desmayo en el festival escolar con el que aprende a decir no a las propuestas de los demás. También hay amor, muy inocente, en su relación con Mikage. Y decepciones, como vimos en su horrible participación en el campeonato nacional de hípica. Pero, sobre todo, hay un buen humor que contagia todo. Ya he mencionado a Tokiwa como el pilar en la comedia de la serie. Esparciendo los rumores sobre las parejas de alumnos, haciendo yogur en el baño de hombres, o robándole el dinero de la hucha al perrito, es difícil que no te saque varias carcajadas. Y hay sentimientos frustrantes que, pese a estar tremendamente exagerados, no son ajenos a casi nadie. Por ejemplo, los que Hachiken mantiene con su padre.

La obsesión otaku de Nishikawa, la cerveza siempre a punto de Fuji-sensei, Yoshino chanteajeando a Nakajima-sensei para quitarle los quesos, Tamako y su pasión por el dinero, Shingo preparando comida mortal, la inquebrantable moral de Ayame, Ookawa-senpai y su incapacidad de encontrar trabajo... Y paro porque podría comentar un aspecto de casi cada personaje que aporta al global su dosis de humor, de diversión o de manera de ver la vida que hace Silver Spoon tan bonita y especial como es.


VALORACIÓN

Dibujo: 8. Arakawa no se recrea en el dibujo, pero te conquista con sus agradables diseños y los gags visuales.
Línea argumental: 7. Globalmente, la línea a seguir se va moviendo según requiera la situación, pero cada pequeño arco y cuándo introducirlo está calculado a la perfección.
Personajes: 10. Junto al aura que despide su obra, la clave para enamorarte. Los genera como churros y no hay ni uno solo sin su detallito ni que esté fuera de sitio.
Duración: 8. Por muchos problemas de continuidad que haya tenido su publicación, se ha adaptado perfectamente dejando unos 15 volúmenes bien redondos. Sin embargo, se me antoja imposible pensar en cómo habría crecido la historia sin causas externas que la influyeran.

Nota para Ruff: 9

Estos dos pedazo de mangas que nos ha dejado Arakawa la sitúa de cabeza como una de las mejores autoras, y autores, en el panorma editorial actual. No son sus únicos trabajos, pero sí los más ambiciosos y en los que demuestra que está por encima de los géneros literarios. Cuando su situación personal mejore, espero que lance otro manga, que lo leeré sea sobre lo que sea. Se ha ganado la mayor de las confianzas e iré con ella hasta dibujando sobre... no sé. Shogi, por ejemplo. Algo que no entienda. Seguro que me encanta.

domingo, 23 de agosto de 2020

Un año después... Berserk (VI)


Testing Manga 21 - Berserk - 19 de agosto de 2013
Un año después... Berserk - 19 de agosto de 2015
Un año después... Berserk (II) - 23 de agosto de 2016
Un año después... Berserk (III) - 23 de agosto de 2017
Un año después... Berserk (IV) - 23 de agosto de 2018
Un año después... Berserk (V) - 23 de agosto de 2019

¿Os acordáis de esos dos años seguidos en los que tuvimos seis capítulos en cada uno? Qué buenos tiempos aquellos. En el último repaso que hicimos en el blog ya sólo se publicaron dos, y parece que Miura piensa que es un buen ritmo, porque hoy también podemos hablar únicamente de dos. Y esta vez sí que es decisión exclusiva de Miura y no se puede achacar a causas externas, ni siquiera al coronavirus. El año pasado se anunció que iba a dibujar un nuevo manga, y así es como durante estos meses hemos podido conocer Duranki, la serie que odiaremos por quitarle tiempo para escribir y dibujar Berserk. Por la razón que sea, no está interesado en darle una continuidad decente a la obra de su vida. Los capítulos están bien, pero la serie no va a poder asumir su ritmo narrativo actual si quiere acabar de forma orgánica. Berserk se encuentra en la misma situación que Hunter x Hunter, con altas probabilidades de quedarse inconclusa o de que en algún momento se cierre de manera apresurada. Cualquiera de las dos opciones sería amarga y frustrante para los que la seguimos, pero la única salvación posible es que Miura mejore el ritmo y Duranki es la prueba definitiva de que no eso no va a pasar. Lástima.

SPOILERS

En estos dos capítulos hemos visto cositas muy aprovechables, pero que se quedan en nada al saber que son los únicos avances que hemos tenido en todo un año. Comprobar que Schierke tiene un nivel mágico muy superior a las estudiantes de la isla es algo esperable, pero que Farnese también esté por encima es una agradable sorpresa. La experiencia en batalla ha acelerado su aprendizaje, con mayor mérito al tratar de aprender magia a una edad avanzada para una bruja. Con esa confianza, Farnese solicita iniciarse en la magia de curación, concretamente de curación del alma, que tan bien puede venir para ayudar a Guts y Caska. Schierke, al mismo tiempo, es invitada por Gedfryn a compartir conocimiento con daimons, los espíritus más poderosos. Cuando acaben este entrenamiento y lo leamos en el año 2067, ambas habrán experimentado un importante aumento de sus capacidades.

Por otro lado, Guts y el Caballero de la Calavera vuelven a encontrarse. Junto a Gedfryn, se adentran en las profundidades de la isla para ver a Hanarr, el herrero que hizo las armaduras de ambos guerreros. Puede entenderse que el Caballero de la Calavera se mantiene vivo gracias a la magia imbuida en esa armadura, y, por tanto, gracias a Hanarr. Es el creador de la armadura de berserker quien le dice a Guts que aún está lejos de dominar su verdadero poder, y que con un golpe de martillo activa una fuerza en ella que parece dominarle. Todo apunta a nuevo entrenamiento para conseguir un power up, así que la Isla de los Elfos será el lugar del que el grupo saldrá bien reforzado al sumarle el aprendizaje de las brujas y la recuperación de Caska. Así, si salen de allí en 2067 como preveo, quizás antes de morirnos todos los que seguimos el manga actualmente, podamos ver cómo utilizan ese poder contra Griffith o contra quien sea. Por supuesto, todo esto es broma. Estoy convencido que Berserk acabará de una de las dos maneras que mencioné en el apartado anterior.  Estaré encantado de equivocarme, por supuesto.

Berserk en el último año

Se mantiene

Nota para Ruff: 8

domingo, 9 de agosto de 2020

Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro


Testing Manga 102 - Hunter x Hunter - Introducción
Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck
Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin
Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island
Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera
Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente
Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro

En marzo de 2012, Togashi finalizaba la saga de las elecciones a presidente y cerraba con ello una etapa que había mantenido abierta desde el inicio de la serie en 1998. Una etapa que destaca por el espíritu aventurero de la serie, en la que las batallas eran habituales y, aunque paulatinamente el texto fue adquiriendo tanta carga narrativa como la imagen, las viñetas destilaban dinamismo y personalidad. No hay un comunicado oficial en el que Togashi afirme haber cambiado su visión del manga, por lo que todo lo que todo lo que estáis leyendo aquí es una apreciación personal. Sin embargo, estoy bastante convencido de su relación con la realidad, y es que el enfoque de HxH es distinto desde su regreso en junio de 2014.

Voy a ser muy tajante en esto. Hunter x Hunter tras el hiatus no es un buen manga. Tiene unos problemas narrativos gigantescos que impiden disfrutar de él como se podía hacer hasta la fecha. El texto se convierte en el protagonista muy por encima del dibujo, dejándonos algunas páginas sonrojantes en las que apenas hay un par de personajes de pie y todo lo demás son viñetas con párrafos y párrafos de pensamientos o conversaciones. Pero el mayor problema no es éste, sino el contenido de ese texto. De repente, todo el mundo en esta serie es ridículamente analítico y todos, y cuando digo todos es todos, los detalles se desgranan hasta el absurdo. Las conversaciones entre los signos zodiacales del arco anterior son diálogos de niños comparadas con las de esta saga. Se pueden contar con los dedos de una mano los personajes que se comportan de manera natural o emocional, convirtiéndose cada uno de los encuentros en batallas mentales en los que una llamada telefónica ya pone en guardia a todos los implicados. Todo el mundo desconfía de todo el mundo, todo el mundo analiza el comportamiento de los demás, y nadie se fía de nadie. Y como la gente es tan lista, la mayoría de situaciones terminan en punto muerto porque las personas que tienen que enfrentarse están obsesionadas con descubrir los poderes de los otros e interpretar sus acciones antes de actuar.

Y no se queda aquí. Togashi se ha propuesto crear una saga ambiciosa en la que introducir a decenas de personajes nuevos, todos ellos con ese pensamiento analítico mencionado y que roban viñetas de manera constante impidiendo que nada avance. Hay tantos personajes, cada uno de ellos con sus páginas de reflexión interna, y tantas tramas cruzadas que es muy difícil enterarse de todas. Y más aún cuando compruebas que muchas de ellas las protagonizan individuos que deberían tener poca importancia en el devenir de los acontecimientos, pero que no dejan de aparecer y de ocupar espacio cada pocos capítulos. Si tenemos en cuenta que en seis años han salido sólo cinco volúmenes y que llevamos sin novedades desde finales de 2018, es verdaderamente frustrante ver cómo se desperdician viñetas en este tipo de desarrollo.

Después de leer esto, puede venir alguien y soltar lo que he leído en numerosos espacios de debate en internet: "Ruff, esta etapa actual del manga es una genialidad. Lo que pasa es que como no la entiendes, no te gusta. Tienes que prestar más atención y darte cuenta que ya no es una serie de batallas, y de que requiere un esfuerzo por tu parte que parece que no estás dispuesto a hacer". No. Acepto que haya gente a la que este HxH le guste, pero la obra está mal diseñada. Tengo los tomos comprados en español, con traducción profesional, e incluso así es difícil de entender completamente. No es imposible, claro. Con varias relecturas, consultando explicaciones en foros e interpretando a tu manera algunos aspectos difusos, te puedes llegar a hacer una idea general de todo. Pero yo no quiero Hunter x Hunter así. Es aburrido y no tengo ninguna gana de esforzarme por comprender al cien por cien algo que no me interesa.

Esas personas también pueden preguntarse por qué sigo leyendo si tengo esta opinión tan negativa. Si lo hago se debe a dos razones. La primera, porque sería incapaz de dejar de seguir un manga que me ha dado tanto. Si sois habituales del blog, habréis podido comprobar que hago un seguimiento anual a todo lo que he empezado a leer en alguna ocasión, incluso series que me parecen malas y que hace tiempo que ni disfruto con ellas por mero compromiso. Así que si lo hago con éstas, cómo no voy a hacerlo con HxH. Y la segunda razón es que entre todo lo malo que he contado, Togashi no ha perdido el talento y crea de vez en cuando alguna situación con un punto de genialidad que me hace sacar una sonrisa de satisfacción cuando la leo. Nunca pierdo la esperanza de que llegado a cierto punto pueda volver a parecerse más a su anterior etapa. Sin embargo, creo que peco de ingenuo. Si el lento ritmo narrativo actual fuese constante en el desarrollo de la saga, ésta no podría finalizar de manera orgánica en menos de ocho o diez volúmenes. Y si tenemos en cuenta que la edición va a razón de menos de un tomo al año, las conclusiones son más bien negativas. Ojalá me equivoque, pero Togashi no va a tener la paciencia de seguir dibujando esto en 2030. Así que tenemos dos alternativas: la obra queda inconclusa en algún momento porque el autor no tiene ganas ni de darle un final, o cambia el enfoque y le mete un acelerón para poder concluirla aunque sea de manera forzada. Cualquier idea distinta a estas dos es de ser, por desgracia, un iluso.

SPOILERS

El inicio de la expedición no es del todo malo. Abandonamos a Gon y Killua como protagonistas de la historia para pasar a Kurapika, Ging y Leorio. O eso es lo que parecía, porque a partir de los primeros capítulos, a los dos últimos no se les vuelve a ver el pelo. Kurapika es el personaje con más presencia en este arco, pero no creo que pueda decirse que es el principal. Como había mencionado más arriba, no cesan de aparecer personajes y personajes que no dejan fluir la historia y que acaparan demasiada atención para no ser nadie. Entiendo todas y cada una de las viñetas ocupadas por los príncipes, ya que son gente importante, pero no puedo con los guardianes. Son infinitos, cada poco sale uno nuevo al que parece que hay que dedicarle toda la atención. Y si no son guardianes, son miembros de la mafia, o personal judicial, o mayordomos, o cualquier cosa que le ocurra al autor para seguir ampliando tramas en vez de desarrollar cualquiera de las que están ya abiertas.

Además, la capacidad analítica de esas personas es del más alto nivel. La culminación de esto para mí es cuando Shimano, una de las criadas de la reina Oito, y que hasta ese momento no había tenido ninguna relevancia, compara en un instante las posibles reacciones de los príncipes que han llamado a la vez por teléfono y confecciona el orden para responder que más beneficia al grupo. Cuando leí eso, ya sabía que cualquiera que apareciese en ese barco no iba a cometer un error, y por tanto, a actuar de forma instintiva. De esta manera, vemos a Kurapika estar rodeado de guardaespaldas de otros príncipes que él ya sabe que a la mínima tienen pensado traicionarle, y ellos a su vez saben que Kurapika es consciente de eso. Batallas mentales constantes en las que los participantes se anticipan de tal manera que lo único posible es seguir manteniendo la situación estable porque ninguno se atreve a dar el primer paso. Me parece un error tremendo abusar de este tipo de personajes, estando la mejor opción en el equilibrio entre actitudes. En la saga de las hormigas, los guardias de Meruem eran inteligentes, pero a la vez respondían a sus emociones. Aquí todos parecen robots. Echo de menos un Knuckle, un Ikalgo. Tipos que conmueven.

Si bien Kurapika es el personaje con más presencia, no se puede decir que él sea el protagonista del arco. Ni los príncipes, ni Beyond Netero, ni nadie con nombre y apellidos. El protagonismo recae completamente en el texto. Las habilidades nen son ahora tan complicadas que requieren de bocadillos llenos de explicaciones, las líneas argumentales se entretejen de forma tan compleja que necesitan esquemas para entenderlas, y la organización de los guardaespaldas directamente tiene páginas para ella sola. La consideración de todos los aspectos posibles en los encuentros de uno o más personajes obliga a tener que utilizar una enorme cantidad texto para que la narrativa no quede coja. Esta dinámica está patente incluso en los combates. Después de tanto tiempo, Chrollo y Hisoka por fin se van a enfrentar. Togashi decidió que ya era hora, y de una forma bastante repentina los enfrenta en el Coliseo del Cielo. La batalla era necesaria para llevar la trama de la araña al barco, así que no se andó con rodeos. Un poco decepcionante para mí que algo tan ansiado se genere de una manera tan gratuita, pero bueno. La decepción por ese detalle no fue nada comparada con la de la propia batalla. Si bien las escenas de acción son de las mejores que se pueden ver en el manga, éstas son interrumpidas constantemente para que Hisoka pueda repasar mentalmente lo que está haciendo Chrollo y así nosotros nos enteremos. Hay esquemas. Esquemas en el medio de la lucha. Frases con flechas que hacen evidente que algo no funciona. Si todo lo que pasa en tu obra requiere unos carteles explicativos, es que no estás contándola bien.

La saga me parece tan tediosa que ni disfruto de las escenas del Ryodan, que siempre habían traído violenta alegría a mis ojos. Además, contamos ya con dos miembros menos al cargarse Hisoka a Shalnark y Kortopi en apenas dos páginas. Sabemos que Hisoka es de los tipos más poderosos de la serie, pero me resulta un poco triste que no veamos a sus dos víctimas presentar aunque sea un poco de resistencia. Son asesinados, sí, pero todos sabemos que en los mangas los fuertes presienten estas cosas. Y los miembros de la araña lo son. En su lugar tenemos ahora a Illumi, que supongo que no tardará en traicionarles por la razón que sea. Junto a Kalluto, al final el Ryodan será engullido por los Zoldyck. Hablando de la fuerza de Hisoka, podemos asumir que es prácticamente inmortal. No sólo por volver de la muerte, sino porque remplaza sus miembros y su piel destrozada por puro aura y aquí no ha pasado nada. ¿Si entra en Zetsu se queda sin pierna y dedos y se muestra su cara quemada? Es curioso que todo lo relacionado con la araña en el barco sea porque le buscan allí y aún no sabemos ni siquiera si es verdad que va a bordo.

Termino con un suceso que me ha encantado, y es el de las habilidades nen de las príncipes Fugetsu y Kacho. Para nada es casualidad que se traten de los pocos personajes que actúan teniendo en cuenta sus sentimientos. Su plan de huida no pudo culminarse y Kacho tuvo que sacrificarse para salvar a su hermana. Fugetsu, que nunca se perdonaría la muerte de Kacho, no tiene que hacerlo. El poder de la bestia nen de la ceremonia dirigida hacia una matanza entre hermanos sobrepasó ese carácter bélico para brindarles a ambas una habilidad fundamentada en el amor. Fugetsu no estará sola nunca más aunque no sea la verdadera Kacho quien se encuentre junto a ella.


Valoración de la etapa:

Floja

sábado, 8 de agosto de 2020

Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente


Testing Manga 102 - Hunter x Hunter - Introducción
Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck
Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin
Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island
Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera
Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente
Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro

Creo que Togashi fue consciente durante el desarrollo del arco de las hormigas quimera que ese ritmo de publicación tan espaciado no le hacía ningún bien a su manga. Pero, a la vez, tampoco estaba dispuesto a volver a una periodicidad normal, por muchas semanas de descanso que pudiera tomarse. Por ello, hizo un último esfuerzo para darle un final a la historia de las hormigas y cerrar varias de las tramas que durante esos años mantenía abiertas. Togashi nos planta en ese momento treinta capítulos, tres volúmenes completos, publicados semana a semana sin ninguna interrupción entre ellos. Nunca antes se había visto algo así en Hunter x Hunter, ni siquiera en sus inicios. El autor era consciente del estado de su obra y quiso resarcirse presentando con cariño el final de una etapa. Desde ese momento, ya nada ha vuelto a ser igual.

La saga de las elecciones es una saga menor. No sólo por su escaso número de capítulos, sino porque tampoco hay un verdadero conflicto. Su principal objetivo es el de servir como cierre de algunas de las cuestiones que llevaban tantos años abiertas. Eso no impide ni mucho menos que nos ofrezca un par de nuevas tramas cruzadas que no están para nada mal, aunque muy alejadas del tremendo nivel al que estábamos acostumbrados. Una vez se despejan los asuntos que mantenían al autor atado a su serie, éste consigue por fin la libertad de poder dibujar sin las exigencias a las que el público lo mantenía obligado, y con razón, desde el inicio del manga. Libre de presión, Togashi dibuja un último capítulo en el que deja abierto un nuevo tema con el que poder continuar una vez lo decidiera. Un hilo argumental lo suficientemente atractivo como para poder tirar de él durante todo el tiempo que quisiera, pero a la vez alejado de lo visto hasta el momento para no exigirse tanto. Un punto de inflexión que nos hará recordar con cariño las elecciones como el final de la etapa clásica del manga.

SPOILERS

Esta parte de la serie tiene dos objetivos principales. El primero de ellos es comprobar las consecuencias de la muerte de Netero, que deja libre el puesto de presidente de la asociación de hunter, mientras que el segundo es la curación de Gon. Dos líneas argumentales sin ninguna relación entre sí y que seguimos de forma separada. Sin embargo, el autor juega de maravilla con la resolución de ambas, haciéndolas confluir al descartarse Leorio de las votaciones con la recuperación de nuestro protagonista. En la primera de estas dos tramas, la acción brilla por su ausencia y adquiere todo su valor a partir de los diálogos. Habíamos visto a varios personajes hablando sobre él, pero aquí es donde conoceremos de verdad a Ging Freecs, el detonante del viaje de Gon y, por tanto, del manga en general. Frente a él, Pariston se revelará como rival a batir, aunque iremos descubriendo que su intención es disfrutar del propio proceso de las elecciones. Con ellos dos a la cabeza de los signos zodiacales, leeremos sobre normas, votaciones, discursos y un montón de conceptos teóricamente aburridos que sólo Togashi podría hacer que fueran divertidos.

Por otro lado, Killua depositará las esperanzas de salvar a su amigo en su hermana Alluka, de la cual no le habíamos visto acordarse hasta la fecha por la conveniente aguja de Illumi en su cabeza. Se intuye que su contraparte, Nanika, puede ser original del Continente Oscuro y haber ocupado el cuerpo de Alluka en algún momento. No existe ninguna confirmación de esto, pero es una teoría con bastante peso entre los fans. Su poder es enorme, pero los riesgos lo son más aún. Esa es la razón por la que la familia Zoldyck le tiene tanto miedo y por la que Illumi monta una caza masiva para matarla. Esta persecución se termina en el momento en el que Killua le desvela a Illumi que dada su relación cercana con Alluka, tiene la capacidad de saltarse las restricciones de su poder, y que por lo tanto la familia está a salvo. Lástima no haberlo hecho antes de que Hisoka se cargara a Gotoh, asesinado para nada. Illumi, al ser ahora conocedor de esa información, va a suponer un gran problema cuando decida utilizar a Nanika a través de Killua. Por desgracia, las posibilidades de que veamos esta trama desarrollada son las mismas que las de volver a saber algo de Gyro: cero.

Y ahora sí, por fin, y de verdad, asistimos al encuentro entre Ging y Gon. Las expectativas eran altas, pero creo que ha estado a la altura. Primero, irrumpiendo el niño en la última ronda de votaciones delante de todo el mundo. Me encantó la viñeta en la que Dwun y List, compañeros creadores de Greed Island, le señalan a Gon dónde estaba sentado Ging, que no se giraba para evitar ser visto por su hijo, y cómo la conversación inicial entre los dos se ve interrumpida por los comentarios de gente que acabaría peleando con Ging. Más tarde ya se produce el verdadero encuentro entre ambos en la cima del árbol gigante, donde sólo con imágenes los vemos pasándoselo en grande contándose anécdotas el uno al otro. Una buena manera de cerrar con alegría lo que unos momentos antes había sido la despedida de Gon y Killua. Una despedida que prácticamente se puede considerar definitiva, dado el ritmo que más adelante tomaría la serie.

Uno de los detalles que más me gustan de esta saga es volver a ver a varios de los hunter que hacía tiempo que no veíamos, aunque sea de refilón. Hanzo, Senritsu, los examinadores del examen... Pero, sobre todo, es una alegría tremenda volver a tener a Leorio con nosotros. No sé si me gusta más el puñetazo que le pega a Ging, o su discurso como candidato en el que dice que le gusta masturbarse. Ese puñetazo es el que nos deja ver por primera vez su habilidad nen, aunque al haberla usado sólo esa vez no sabemos casi nada de ella. Quiero pensar que no es un simple portal por el que saca su brazo, ya que esa habilidad tal cual la utiliza uno de los piratas del grupo de Razor en Greed Island. En concreto, el que basa su prueba en el boxeo. Espero que se le haya dado algo más original al pobre Leorio. Verle avanzar rondas de votaciones sin querer ser presidente y con sus discursos egoístas es maravilloso.

Vuelvo con Gotoh, tan inútilmente asesinado. Resulta que su juego con las monedas era parte de su habilidad con el Nen. Estas cosas son las que me hacen pensar que quizás el autor no tenía del todo perfilado el sistema de poderes en la época temprana del manga. Las hormigas quimera sacándose unas habilidades complejísimas sin ninguna relación con sus hábitos y el pobre Gotoh tiene que deberse a un juego con monedas. Mucho mejor está el poder de Tsubone, gran personaje. Me deja un poco frío la presencia de su nieta Amane, que no se sabe si utiliza el nen o sólo está para conducir a su abuela. Y lo mismo digo de Canary. Me parece una buena iniciativa darle protagonismo tras tanto tiempo, pero no para no hacer nada.


Valoración de la etapa:

Buena

viernes, 7 de agosto de 2020

Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera


Testing Manga 102 - Hunter x Hunter - Introducción
Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck
Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin
Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island
Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera
Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente
Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro

La saga de las Hormigas Quimera es la saga más larga y probablemente la más ambiciosa que Togashi ha creado hasta la fecha. Por duración, por presentación de nuevos personajes y poderes y, sobre todo, por sus golpes de efecto en el manga. Sin embargo, antes de valorarla como la mejor de la serie, hay que tener en cuenta el despropósito que fue su publicación. Si bien HxH ya era conocida por sus numerosos descansos entre capítulos, éstos habían tenido hasta la fecha una duración máxima de mes y medio, siendo los más habituales de una semana. A partir de la mitad del arco, aproximadamente, comenzó la horrible época de interrupciones indefinidas que harían que la obra fuera rebautizada por el público como Hiatus x Hiatus. En plena saga nos encontramos con un parón de año y medio y otros dos de un año cada uno, redondeando a la baja para no pillarme los dedos, además de algún otro de varios meses.

Es un arco fantástico, de los mejores que se puede uno encontrar en el shonen, como también lo son Yorkshin y Greed Island. Pero no mencionar su ritmo de publicación a la hora de valorarlo me parecería un error. Yo tuve la suerte de llegar al manga con ese periodo superado y pude leerlo seguido, pero estoy seguro de que tendría una opinión sensiblemente peor si hubiera tenido que esperar todo ese tiempo entre capítulos. La concepción global de todo lo que ocurre es muy diferente leyéndolo de una manera o de otra. Y más aún cuando los cortes son de golpe, dejando todo a medias y sin saber cuándo se retoma. Así que, aunque no lo haya sufrido, no puedo considerar esta saga la mejor del manga por muy bien diseñada que esté.

Hiatus aparte, el arco es una pasada. Con una extensión mucho mayor que el resto de los presentados hasta el momento, plantea un conflicto desde cero con nuevos aliados, enemigos y entorno con una maestría tremenda. Leorio y Kurapika vuelven a quedarse fuera, lo que me apena un poco, pero durante el desarrollo de la trama no da tiempo a acordarse de ellos. Comienza de forma algo repentina, con una escalada de los poderes rivales algo apresurada, pero necesaria para no perder el tiempo. Cuando las bases están completamente plantadas, tenemos durante unos tres o cuatro volúmenes los mejores capítulos de la serie. El nivel de tensión es tremendo e incluso el dibujo, uno de los talones de Aquiles del autor, nos deja páginas consideradas clásicas al momento. ¿Podría Togashi haber creado esto sin haber parado, o pudo desarrollarlo así de bien gracias al descanso? Una de tantas cosas que nunca sabremos, ya que hasta que empezó con las interrupciones desmedidas, parecía estar haciendo un gran trabajo. Quizás se atascó y necesitaba tiempo para saber por dónde seguir. O puede que sólo estuviera cansado.

SPOILERS

Igual que pasó con Greed Island, el arco empieza desde cero, sin arrastrar carga argumental anterior. Gon y Killua se mantienen como protagonistas en una trama en la que el único personaje ya conocido es Netero. Ya sabemos de sobra cómo funciona el Nen, así que dándolo por sabido, Togashi se encarga en ese momento de mostrarnos todo el contexto que va a rodear la saga. Y precisamente porque ya estamos tan familiarizados con esa base es por lo que decide aplicar un ritmo apresurado. El desarrollo de las hormigas es meteórico, comprobable al ver a uno de los primeros híbridos derrotando a un usuario de nen. Para evidenciarlo, tenemos aquí de nuevo al tipo que disparaba flechas en el examen de hunter demostrando que para nada está a la altura de la licencia. En ese corto enfrentamiento, la hormiga araña agarra una de sus flechas de aura sin ser consciente ni de qué es esa energía. Muy poco tiempo después ya nace Neferpitou, que sin ser una usuaria tiene una fuerza destructiva colosal. Incluso Netero llega a decir que es posible que sea más fuerte que él. Aunque puede parecer acelerado, creo que el ritmo impuesto está justificado para no alargar la presentación en exceso y entrar en materia lo antes posible.

Una de las consecuencias de esa velocidad inicial la tenemos a la hora de familiarizarnos con Kite. Realmente, llegamos a conocer muy poco de Kite. Incluso el propio Gon sólo estuvo unas horas con él de pequeño, además de lo que vemos aquí. Sin embargo, en ese corto espacio de tiempo, Gon consigue transmitir al lector el vínculo que siente, y su reacción ante el estado de su viejo amigo tras su derrota no parece en ningún caso forzada. El efecto del ataque de Pitou llevándose el brazo de Kite es formidable, transmitiendo todos los nervios y la tensión de una situación que jamás imaginarían haberse encontrado. La reacción de Killua golpeando a Gon, la imagen de Pitou con la cabeza entre sus piernas... La escena funciona a las mil maravillas, pero me da lástima no haber podido ver un poco más de Kite en acción. Sus quejas ante cualquier arma que sacaba la ruleta-payaso y Killua preguntando por qué ha escogido entonces ese poder me encantan.

Siempre me ha mosqueado bastante cómo la asociación de hunters gestiona una amenaza mundial enviando a tres personas. Sí, una de ellas es el presidente, y Morel y Knovu son unos profesionales cualificadísimos, pero en cualquier caso es una fuerza insuficiente. Hablan de que es mejor un grupo pequeño, pero muy pronto queda en el olvido cuando se llevan a los cinco aprendices con ellos. Si desde el principio pensaban añadir más personas a la expedición, ¿por qué no llevar a otros hunter veteranos? También se menciona la influencia del vicepresidente en ese sentido, pero me parece una estupidez. Y más si entre los aprendices tienes a gente como Shoot o Palm, que ni siquiera pueden dar un nivel alto de combate. Gon y KIllua son los protagonistas y tienen un gran potencial, pero no dejan de ser unos novatos. Por el contrario, tenemos a Knuckle, con un poder que da la opción de eliminar a un oponente que sea más fuerte que él, y que por lo que sea se tiene que jugar con los otros dos su puesto en el equipo. En cuanto a Palm, es un personaje raro y no me gusta nada de lo que hay a su alrededor. No me parece nada natural y plantea situaciones muy extrañas y fuera de línea, como su obsesión con Gon.

Entre tantas cosas que se pueden destacar de esta saga, quiero poner en valor a Morel. Su poder es muy flexible y nos sirve para ver varios enfrentamientos directos con usuarios de nen en los que juega de manera original y maravillosa con todas las posibilidades que le da su humo. Al final no puede brillar tanto por culpa de Pouf y su trampa, y sobre todo por la brillante jugada de quitarle la pipa, que había quedado claro que era un objeto físico y no una materialización sin el que no podía crear el humo. Nos encontramos habilidades realmente curiosas entre las hormigas, como la de Leol, Cheetu o la pareja que juega a los dardos con Killua. Precisamente él va a evolucionar, por fin, su técnica eléctrica al máximo. Incluso llega a plantar cara a Youpi con su velocidad. La evolución de Killua es la más destacable a lo largo de todo el manga, tanto en su vertiente luchadora como en la emocional. La manera en la que trata a Ikalgo y por la que éste decide unirse al grupo proviene de su relación con Gon, del que está aprendiendo poco a poco a ver el mundo de la manera tan inocente y clara como lo ve él.

Ya he dicho que para mí no es la mejor saga del manga, pero sí que creo que tiene los mejores capítulos. Desde el momento en el que entran al palacio, con el cronómetro en marcha mostrando lo que ocurre cada segundo, hasta la explosión de Netero, me parecen unos volúmenes mágicos. La inmersión es total, todo lo que ocurre y cómo se cuenta te atrapa y dejar de leer se convierte en un imposible. Knuckle colocándole el Potclean a Youpi, la violenta espera de Gon mientras Pitou cura a Komugi, el ataque de Netero y Zeno, Ikalgo en el garaje con Blovuda... Y qué puedo decir del estallido de locura de Gon destrozando a Pitou. El final, con Meruem muriendo junto a Komugi después de cambiar su forma de ver la vida, es el broche perfecto. Me quedo con la curiosidad de saber si Gyro fue introducido sólo para dar sentido a los recuerdos de algunas hormigas o de verdad es una trama pendiente de desarrollar. En veinte años o así lo descubriremos.

Meruem y sus guardias son imponentes, sí, pero no podíamos estar tal cantidad de volúmenes sin saber nada de nuestros villanos favoritos. La Araña interrumpe de manera totalmente gratuita durante medio tomo el desarrollo del arco para que no nos olvidemos de que están ahí. Para justificar de alguna forma su presencia, se nos dice que la hormiga escorpión ha plantado su colonia en Ciudad Meteoro, y para allá que van sus máximos representantes. Además, con estos capítulos terminamos de conocer a todos sus miembros y sus poderes. Feitan es una monstruosidad e invoca un sol sin aparentes consecuencias negativas, aunque da la impresión de que para ello tiene que enfadarse antes, lo cual no parece complicado de conseguir. Bonolenov, que todavía era un misterio, en parte sigue siéndolo ya que su poder parece muy ambiguo. Éste también invoca astros y nos coloca un planeta, y a saber qué cosas más hará ya que según su danza produce efectos diferentes. Luego tenemos a Phinks, que ante la exhibición de estos dos animales se queda un poco bajo en cuanto a expectativas con golpes potentes al girar su brazo. Por último, comprobamos la perspectiva de Kalluto, al que viendo su dominio del nen, cualquiera podría colocarlo por encima de Killua en cuanto a habilidad, y siendo menor que él. Habrá que ver algo más de esos papelitos para asegurarlo, pero no creo que sea nada descabellado.


Valoración de la etapa:

Muy buena

jueves, 6 de agosto de 2020

Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island


Testing Manga 102 - Hunter x Hunter - Introducción
Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck
Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin
Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island
Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera
Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente
Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro

Togashi es un autor tan ambicioso que el mundo de Hunter x Hunter se le quedó pequeño para todas las posibilidades que rondaban en su cabeza. A la vez que creaba una sociedad alrededor de los hunter y del nen, se imaginaba otro espacio. Uno en el que reinaran unas normas tan estrictas que cambiaran la forma en la que los personajes se comportaran y se relacionaran con el medio. Un entorno con un objetivo declarado y unas pautas de actuación muy marcadas. En definitiva: un videojuego. Lo que podía considerarse prácticamente un manga distinto al que estaba escribiendo, Togashi lo integró dentro de Hunter x Hunter como una saga más. Una idea que a saber desde cuándo tenía pensada, pero que desde muy pronto introdujo como parte del vínculo entre Gon y Ging en su carrera por encontrarse. De esta forma tan orgánica es como llegamos a Greed Island, que aprovechándose al completo del sistema de nen, nos transporta a un manga dentro de otro manga.

Pero lo realmente sorprendente no es el cambio de perspectiva en sí, sino la complejidad que arrastra. Togashi no sólo ha llevado a sus personajes a jugar a un videojuego, sino que realmente ha creado un videojuego. Las normas y la forma de jugar son originales y complejas, pero se quedan en nada ante el depurado sistema de tarjetas. Greed Island no está diseñado de forma superficial, y sus tarjetas de juego son tan reales como para poder llevarlo a una consola en el caso de que un estudio se atreviera. Las cien cartas de compartimentos reservados y las cuarenta cartas de hechizos tienen su nombre, descripción y utilidad tan calculadas que llega a asustar. En las páginas de los volúmenes están recogidas todas y cada una de ellas y expuestas al detalle, con su índice de conversión incluido. Si a eso sumamos que hay otras tantas cartas de compartimentos libres que también han sido pensadas y plasmadas de igual forma, llegamos a la conclusión de que estamos ante la gran creación de un loco.

Ver a los personajes hacer alianzas, elaborar estrategias basadas en las cartas de los rivales o la monopolización de éstas, preparar objetos para convertirlos en cuanto otro jugador use los suyos, establecer batallas a través de los hechizos... Todo ello sin olvidar por un momento la base del funcionamiento del nen y que esas personas son a su vez poseedoras de habilidades únicas que tienen su particular forma de combate. O eso sería lo ideal, pero aquí ya empieza a ponerse de manifiesto la gran cantidad de Hunter inútiles que existen y lo absurdo que es que hayan aprobado el examen. Además de todo lo ya mencionado, también hay que valorar de manera positiva lo bien hilado que está este desplazamiento espacial de la trama general con el hilo conductor de la misma. La odisea para conseguir jugar al juego, el esfuerzo del entrenamiento, los problemas para completarlo y la complejidad de hacer todo esto para que Gon pueda pensar si extrae del juego un Accompany o un Magnetic Force.

SPOILERS

Los ingredientes con los que trabaja esta saga son tremendos. Una vez ya expuesta mi gran admiración hacia lo que es el juego en sí, hablemos de los frentes que plantea. En el principal tenemos a Gon y Killua, acompañados en esta ocasión por Biscuit, que progresarán en su uso del nen y en el propio juego. La interrupción de su avance durante el arco de Yorkshin pasa en esta ocasión a un desarrollo mucho más típico, con un entrenamiento que hará evidente su evolución en las batallas desde el inicio hasta el final de la saga. Quiero destacar también que incluso estando inmersos en el juego, no se descuidan sucesos del mundo real, como la necesidad de Killua de aprobar el examen de hunter o el contacto con Kurapika para hablar sobre el Ryodan. Este grupo es precisamente el que ocupa el segundo frente, con sus miembros entrando y saliendo de la isla en busca de una solución para salvar a su jefe. Su presencia es de agradecer, ya que trae consigo la participación de Hisoka en el partido de balón prisionero. Verle en el mismo bando que Gon y Killua es un verdadero regalo para los fans del manga. Lo que nunca he sabido es cómo descubren que hay un anulador de nen dentro del juego, ni creo que exista explicación. Por último, en el tercer frente tenemos a Genthru y sus secuaces, actuando como los villanos de esta etapa de la obra.

El dúo protagonista se aprovecha de todo lo que ofrece Greed Island y lo propuesto por Biscuit para convertirse, por fin, en unos usuarios completos de nen. La culminación de ello la encontramos en el combate entre Gon y Genthru, en el cual Gon intenta en los primeros compases plantarle cara de frente, sin recurrir a trucos, y vemos como por unos instantes logra ponerse a su altura. La diferencia de fuerza termina siendo determinante, por lo que Gon no tiene más remedio que ceñirse a su estrategia y comprobamos cómo pone en práctica el original plan pactado. Por mucho que sepamos que siempre existirá una manera de curarse, el impacto provocado por la imagen de Gon con su mano izquierda destrozada es mayúsculo. Un enfrentamiento excelentemente ejecutado, que luce mucho más al compararse con los de Biscuit y Killua, que no pasan de ser un mero trámite. Una lástima, porque el de Killua podría haber sido un gran entrenamiento para ver a partir de ese momento un estilo principal de lucha basado en los yoyós, pero terminan siendo utilizados más como un recurso que como primera opción.

Si la propia mecánica de Greed Island ya es de por sí satisfactoria, lo es mucho más cuando se utiliza para implementar algo tan básico como un partido de balón prisionero. ¿De qué otra forma podíamos ver algo tan fuera de contexto y que no nos extrañe nada? Ya lo digo yo: un personaje que crea con su nen un estadio de balón prisionero del que sólo se puede salir venciéndole. El nen tiene esas cosas, pero aquí se ha optado por algo que encaja mucho mejor. El encuentro y el uso de las habilidades que se ven dentro de él son pura diversión, incluso mosqueándome algunas decisiones respecto a las reglas de este deporte. También pienso que si Hisoka hubiera usado su poder de principio a fin, poco tendrían que hacer Razor y sus muñecos. Pero no le doy más vueltas. Se trata de un paréntesis ideal para divertirnos dentro de este mundo imprevisible. Porque Greed Island va de diversión. La intención de Ging no es que Gon use el juego de entrenamiento, o al menos no es su intención principal. Ging quiere enseñarle el juego que diseñó con sus amigos, chulearse por su creación y, como fin último, que su hijo se divierta allí. 

Quiero pensar que Togashi pensó en ello y simplemente no le pareció tan importante como para perder tiempo explicándolo, pero me produce curiosidad pensar qué es lo que pasa con Greed Island tras haber sido completado. ¿Desaparece todo lo relacionado con el juego y todo el mundo regresa a casa? ¿Todo se queda igual pero dejan de funcionar las consolas y vuelve a ser una isla normal desde la que se puede salir en barca? ¿Se reinicia y hay una nueva partida? No hay respuesta, sin más. También me hace pensar qué habría ocurrido si Gon no hubiese sido el ganador. Por la cabeza de Ging no parecía haber otro final, ya que se encargó no sólo de poner una norma por si ganaba su hijo, sino que tenía muy claro que el objetivo de Gon era llegar a él y por eso modificó la función de Accompany. ¿No podía Gon querer sacar otras cartas y buscarle de manera tradicional? Un Aliento de Arcángel le habría venido de maravilla a cualquiera. En fin, cosas del mundo del manga. Y lo que me gustan.


Valoración de la etapa:

Muy buena

miércoles, 5 de agosto de 2020

Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin


Testing Manga 102 - Hunter x Hunter - Introducción
Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck
Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin
Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island
Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera
Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente
Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro

El arco de York Shin es, bajo mi punto de vista, el mejor arco argumental que ha habido en cualquier shonen. Por supuesto, no me he leído todos los shonen existentes, pero aún así me atrevo a hacer esta afirmación. Sus características son tan particulares y únicas que no me imagino que exista una saga superior y que no sea súper famosa. Si ese arco existe, por favor, hacédmelo saber. No voy a soltar spoilers, para eso está el apartado de abajo, pero para hablar con propiedad de las grandes virtudes de esta parte de la serie, voy a tener que mencionar aunque sea de refilón algunos detalles de la misma. Además, estoy muy emocionado por escribir por fin sobre York Shin y no soy capaz de medir bien mis palabras. Avisados estáis.

York Shin está estructurado de una manera atípica, ajena a los esquemas establecidos del género, y juega con la trama de manera imprevisible para tenerte completamente absorbido por sus sucesos. La comparación con el resto de grandes arcos de Hunter x Hunter deja este hecho en evidencia. En el examen de Hunter, el objetivo es superar el examen; en Greed Island, pasarse el juego; en el enfrentamiento con las Hormigas Quimera, vencerlas; y en la votación a presidente, terminar esa votación mientras de manera paralela Killua llega al lugar de celebración. Sin embargo, en York Shin el objetivo se mueve varias veces y ni siquiera sabemos si finalmente se cumple. Vaya por delante que no quiero decir con ésto que salirse de lo típico es bueno per se. York Shin es tan buena porque se aleja de lo típico y además su guión es maravilloso. Lo único es especial cuando la calidad está a la altura.

Pero no sólo se queda ahí. En esta saga se introduce al Gen'ei Ryodan, el principal grupo de antagonistas del manga. Este equipo desborda carisma por todos y cada uno de sus costados y miembros. Durante varios capítulos llevan por sí mismos el peso argumental, haciéndote olvidar en muchas ocasiones que son los villanos de esta historia, y no precisamente porque se vea su lado bueno. Son una panda de desalmados sin ningún apego por las vidas humanas y, aún así, te encariñas con ellos. Y lo haces porque están presentados de una manera que da gusto, con sus personalidades y conflictos internos presentes en cada ratito que los vemos hablar entre ellos. Togashi los utiliza tan bien que no le hace falta siquiera hacer gala de todos los miembros y deja varios poderes sin revelar, como los de Phinks o Feitan. De hecho, hasta se guarda a un personaje que no participa en nada de lo que ocurre y se limita a estar sentadito: Bonolenov.

Y aún hay más. York Shin es el primer arco en el que se explota completamente el estandarte de este manga: el nen. El Coliseo del Cielo sirve como introducción, mostrando a los primeros personajes que utilizan el nen de la manera especial que le caracteriza, pero es en este arco en el que se exploran del todo sus posibilidades. Las habilidades únicas que se consiguen con este poder se integran en un tiempo récord y muy pronto estamos completamente familiarizados con ellas. Pero lo que más me sorprende y me deja alucinado con lo bien que funciona es que pese a esta exposición masiva de habilidades, el dúo principal de personajes no son más que unos novatos en estas lides. El autor consigue hacer partícipes de manera brillante a dos personajes que empiezan y acaban la saga en completa inferioridad respecto a todos sus adversarios y compañeros, con permiso de Leorio. ¿Se os ocurre otra serie en la que se haga algo así? A mí desde luego que no.

Finalizo la ristra de razones por las que creo que York Shin es genial mencionando lo bien que Togashi hace fluir la historia desde el Coliseo del Cielo y cómo luego la une perfectamente con Greed Island. De hecho, en ningún momento Gon y Killua dejan de ver ésto como una oportunidad de conseguir el dinero necesario para hacerse con el juego. Todo lo demás viene por parte de unos ojos Kuruta que aparecen por ahí.

SPOILERS

¿Y de qué hablo yo aquí si en el apartado anterior ya he reventado la saga contando avances argumentales? No os preocupéis, que aún tengo mucha cuerda. Me llama la atención cómo, en el mismo espacio temporal, Gon y Killua apenas dominan lo básico del nen y Kurapika ha avanzado hasta ser un experto. Es cierto que su máximo poder está influido por la Araña y que puede ser un poco engañoso, pero la cadena de curación y la propia materialización de la misma son progresos notables para un chico que no parecía ser más talentoso que los dos niños. Si acaso, parecían al mismo nivel. ¿Tanto se notan esos meses en los que estos dos no practicaron mientas esperaban que las lesiones de Gon remitieran? La situación de Leorio sí es más normal, ya que se le supone enfocado en sus estudios de medicina.

Desde el propio Coliseo del Cielo ya vamos viendo cosas muy guapas con el nen. Casi nada más presentarlo, tenemos a Kastro creando un clon para pelear con Hisoka que nos muestra que no estamos ante el enésimo poder de refuerzo genérico de los shonen. Togashi combina de forma sublime los poderes más rebuscados, como el de la niña Nostrade, con la pura fuerza como en el caso de Uvogin. Me llama la atención el tipo de las patillas-bigote compañero de Kurapika, Basho, que cuando aparece muestra un poder a través de haikus que básicamente parece pura omnipotencia... y luego no hace nada. En HxH estas cosas son habituales, pero las lleva todas tan bien, que casi parece que sus menciones sean intencionadas para hacer ver que no todo lo que se dice tiene que ser forzosamente para algo. Como Senritsu hablando de la maldición que la dejó en ese estado y de lo que nunca más se supo.

Lo que sí le voy a tener en cuenta a Togashi son esos capítulos sobre la compraventa de antigüedades de Gon y Killua. En pleno conflicto de Kurapika con la Araña va el tío y nos clava a los chavales comprando vasijas y un montón de páginas llenas de texto hablando de las falsificaciones. Luego escapan de Nobunaga rompiendo una pared pensando en ello y así le da sentido, pero no me parece suficiente. No rompas el ritmo así, hombre. Es verdad que los críos tienen que conseguir dinero, pero que lo hagan luego o lo hagan en menos viñetas. Habiendo leído antes el maravilloso encuentro por partida de doble entre Uvogin y Kurapika, no puedes castigarnos así. Después viene la traición de Hisoka, el plan del apagón en el hotel, el juego que se trae Kurapika con el poder de Pakunoda... ¡Chrollo contra Silva y Zeno! Qué gozada.

Siempre me ha provocado curiosidad el momento en el que Togashi gestó el nen. ¿Lo tenía pensado desde el inicio y simplemente decidió que el Coliseo del Cielo era el mejor lugar para sacarlo a la luz? ¿Se le ocurrió durante los primeros volúmenes y por eso durante el examen nadie hizo uso evidente de él? Se puede entender que las cartas cortantes de Hisoka y las agujas de Illumi ya dejaban entrever ese poder, pero en los shonen no es nada raro encontrar a personajes con esas capacidades sin ninguna explicación aparente. De hecho, al momento de leer asumes con naturalidad que Illumi se deforma la cara con acupuntura y ya está. Pero lo que más curiosidad me provoca, y con muchísima diferencia respecto a cualquier otra particularidad de la serie es... el papel de la caña de pescar de Gon. Un arma original, utilizada de forma tan adecuada en los primeros compases de la obra, que desapareció sin ni siquiera hacer referencia a ello. Con lo bien que pintaba cuando la utilizó contra el tipo peonza en el Coliseo, y fue ahí hasta donde llegó su uso. Vuelvo a lo mismo de antes. ¿Togashi no tenía un plan que combinara el nen con la caña? ¿La introdujo sabiendo que en ese momento iba a prescindir de ella? Cuando Gon entra en Greed Island, me emocioné al ver que la llevaba entre su equipaje, pero ya no estaba más que de adorno. No me parece una mala decisión abandonarla, pero hombre, qué menos que unas palabras del chico despidiéndose de un arma sin la cual nunca hubiera robado la chapa de Hisoka. Un respeto.


Valoración de la etapa:

Muy buena

martes, 4 de agosto de 2020

Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck


Testing Manga 102 - Hunter x Hunter - Introducción
Testing Manga 102.1 - Hunter x Hunter - Examen y Mansión Zoldyck
Testing Manga 102.2 - Hunter x Hunter - Coliseo del Cielo y York Shin
Testing Manga 102.3 - Hunter x Hunter - Greed Island
Testing Manga 102.4 - Hunter x Hunter - Hormigas Quimera
Testing Manga 102.5 - Hunter x Hunter - Elecciones a Presidente
Testing Manga 102.6 - Hunter x Hunter - Expedición al Continente Oscuro

El inicio de HxH no es muy diferente al de otros shonen de la época. Comienza de la manera más típica posible, con un protagonista inocentón con capacidades extraordinarias que se embarca hacia la aventura. En el camino conocerá a nuevos amigos, se dará cuenta de lo grande que es el mundo y experimentará el sabor de la derrota que le hará progresar. Todo muy normal y esperable en una serie de la Shonen Jump. En los primeros capítulos impera un gran interés en darle peso a la extraña fauna de ese mundo, esforzándose en hacernos entender que estamos ante un entorno diferente y fantástico. Nada hace parecer que Hunter x Hunter pueda ofrecer algo distinto.

El examen de Hunter empieza a darle vidilla al asunto. Los torneos eliminatorios son siempre una gran opción para cualquier manga de batallas, incluso sin que en las pruebas de éstos haya que luchar necesariamente. Togashi comienza a presentarte personajes, algunos con más peso que otros, y seguirlos durante las rondas se convierte en el gran aliciente de los capítulos. Como quien no quiere la cosa, desde muy pronto nos encontramos con un elemento que HxH trata de una manera curiosa dada la demografía y la revista en la que se publicaba: la muerte. Durante el examen muere gente a expuertas. Es verdad que la mayoría no tienen ni nombre y a nadie le importan, pero deja muy claro que los asesinatos aquí son cosa del día a día, y que a nadie le va a extrañar demasiado que la gente a su alrededor muera sin parar. Es curioso que ésto ahora resulte llamativo y digno de mencionar, ya que en los mangas de los 80 e inicios de los 90 era algo de lo más normal. Era muy habitual en aquellos tiempo publicar obras en las que la muerte estaba totalmente banalizada, de lo que es una muestra el clásico Hokuto no Ken. Para bien o para mal, los tiempos han cambiado y en los shonen actuales la muerte tiene unas implicaciones morales y un impacto que ni se habían planteado por entonces.

Entran en juego también en este momento los primeros contactos de Togashi con los enfrentamientos lógicos. En más de una ocasión nos encontramos con pruebas en las que manda la estrategia o la inteligencia a la hora de resolver una pregunta o dilema. Casi todos son bastante simples y son resueltos en parte por los instintos animales de Gon, pero supondrán las primeras piedras para el gran despliegue de poderes organizados que veremos más adelante. Y es con estos ingredientes descritos con los que el examen de Hunter logra crear ya la sensación de que aunque no hayas leído nada rompedor, los mimbres para hacerlo están ahí. No tardaremos en alcanzar ese momento, pues tras la llegada al Coliseo entramos en contacto con el gran aliciente de este manga bajo mi punto de vista: el nen.

SPOILERS

No creo que se pueda decir que los primeros capítulos de HxH sean flojos, pero sí que están en una línea demasiado diferente de la que leeremos más adelante. Estamos ante un manga de aventuras que muestra su verdadera cara con la segunda parte de la primera prueba del examen, cuando los candidatos deben atravesar los Pantanos Numelle siguiendo a Satotz. Nada más comenzar, se descubre un personaje que tendremos visible durante años sin que deje de aburrirnos en ningún momento. Hisoka se carga al primero de unos cuantos individuos que se llevará por delante a lo largo del examen. Su presencia se esconde durante la segunda prueba de cocina, para mí una pérdida de tiempo más allá de algún gag, y durante la tercera bajando la torre. Todo para desembocar en la maravillosa cuarta prueba de la cacería. Todavía estamos en una fase muy temprana en la que se obvia todo lo relacionado con el Nen, pero en este juego de supervivencia se encuentra la esencia con la que Hunter x Hunter nos va a enamorar a lo largo de sus tomos. El momento de Gon robándole la chapa a Hisoka es un clásico instantáneo. La última prueba de batalla sorprende por su resolución, pero no aporta demasiado a un torneo que como arco introductorio y desde el que crecer es estupendo.

Vamos a hablar un poco de los personajes. Gon es un cliché andante, un calco de lo que fue años antes Goku en Dragon Ball y a saber cuántos personajes anteriores. Mucho más interesantes que él son sus compañeros. Killua sorprende queriendo ser amigo de Gon dadas sus circunstancias, y de ello se aprovecha mucho el protagonista para funcionar maravillosamente como dúo. El pensamiento analítico de Killua será clave en futuras etapas del manga, cuando las batallas y los acontecimientos estén expuestos siempre bajo argumentos lógicos. Con un estilo cercano a éste, Kurapika también actúa mediante el uso de la razón. Con la venganza como motivación, nunca da un paso en falso y ya se le ve moverse bajo la coherencia durante el examen, al igual que en los enfrentamientos evitados contra Hisoka. Por último, tenemos a Leorio. La otra cara de la moneda, con una conducta más impulsiva que sirve también como alivio cómico. Los cuatro conforman un grupo encantador que en muchas ocasiones echaremos de menos ver junto.

Tiene poco tiempo de atención, pero la presencia de Illumi Zoldyck en el examen ya nos deja entrever que se trata de una familia de lo más particular. Durante todo el manga será enemigo de Killua, pero casi siempre de manera fortuita y no porque quiera hacerle nada malo a su hermano pequeño. Siempre me ha sorprendido que su padre dejara a Killua marcharse con Gon tan fácilmente. Parece que lo hace porque sabe que su sangre le acabará haciendo volver, pero tanta amabilidad es extraña.

Termino con una tontería que siempre me ha hecho gracia. En esta ocasión, hay siete aprobados en el examen, pero se menciona que es habitual que haya años con un sólo aprobado o incluso ninguno. Sin embargo, cuando avanzamos en el manga vemos que hay una cantidad de hunter enorme, y que la mayoría de ellos son básicamente unos inútiles. ¿Cuándo y cómo aprobó esa gente? El formato del examen debió gustarle tanto a Kishimoto que no sólo lo adaptó en Naruto para su prueba de promoción de genin a chuunin, sino que también se quedó con lo de aprobar a tres chavales al año y luego enseñar constantemente a lo largo de la serie a cientos de chuunin genéricos que sabe dios quién les dio un aprobado. Igual aprobaron todos como el tipo ese del arco, que no se lo cree ni él cuando le dan la acreditación.


Valoración de la etapa:

Buena